¿Cuándo empieza el bebé a comer solo?

Consejos que ayudan para favorecer el hábito de autonomía en la mesa

Muchos bebés se muestran ilusionados con la idea de comenzar a comer solos. Sin embargo, cuando comienzan a hacerlo, la experiencia suele ser un poco caótica y desordenada.

Y es que, todavía no tiene la suficiente habilidad con los cubiertos, querrá tomar los alimentos con las manos y, la comida puede terminar en el suelo, el babero, por toda la cara y hasta en su pelo. ¿Qué hacer en estos casos y cuándo se considera normal que comience el bebé a comer solo?

Ver +: Cuando el bebé se niega a comer

El bebé puede comenzar a querer comer solo a los 7 meses

cuándo puede comer solo el bebé

A partir de los 7 meses, un bebé puede hacer esfuerzos por comer solo. Sin embargo, no tendrá la coordinación suficiente con las manos para llevar a su boca todos los alimentos, o siquiera para acertar dentro de la boca. 

En este punto, es mejor prepararse para las manchas y los restos de comida en la trona, el suelo y en el propio bebé. Es un paso muy importante hacia su autonomía, por lo tanto, has de evitar regañarle si se le caen las cosas. Por el contrario, has de animarle, mantener una actitud calmada y positiva y no apresurarle. Todo lo contrario afectará a la actitud que muestre ante la mesa, que puede convertirse en un momento desagradable.

A partir de los 15 meses un bebé ya puede utilizar cubiertos, tanto cucharas pequeñas como tenedores de puntas redondeadas. Corta los alimentos en trocitos pequeños y deja cada vez más, que sea él quien lleve la iniciativa en la comida.

Cómo ayudar al bebé a que coma solo

A partir de los 6 o 7 meses, tu bebé intentará llevarse a la boca algunos alimentos, ya que todavía no cuenta con las habilidades necesarias para comer bien, puedes seguir alimentándole tú pero, al mismo tiempo, deja que juegue con la comida. 

Se llenará la cara de comida, también las manos y el babero, pero es el primer paso para que inicie la alimentación en solitario. Por lo tanto, después de darle la papilla, puedes dejarle que remate el cuenco o puedes ponerle un pequeño plato con algunos alimentos fáciles de manejar que pueda tomar con los dedos, como trocitos de fruta

Es preferible que le dejes jugar con la comida o ponerse a prueba, una vez que haya saciado su hambre inicial. Y es que, algunos bebés se quedan tan ensimismados con el placer de meter la mano en el bol de la papilla, que pierden el interés por seguir comiendo. Por lo tanto, es preferible que dejes estos momentos cuando ya haya comido una parte considerable.

Cuánta comida debo ofrecer al bebé

Deja que tu hijo sea quien decida la cantidad de comida que puede tomar cada vez que se sienta a comer. A los seis meses, cuatro cucharadas de comida puede resultar suficiente, además de su cantidad de leche. Si tu bebé quiere más, puedes seguir dándole más cucharadas.

Algunos días comerá vorazmente, otros se sentirá inapetente y casi no querrá probar cucharada. El consejo que suelen dar los pediatras es que, si aumenta de peso normalmente, no hay por qué preocuparse.

Consejos que ayudan para favorecer que el bebé coma solo

- Si tu bebé lo que quiere es agarrar la cuchara, usa dos en la misma comida. Llena una y déjala en el cuenco para que pueda agarrarla y mientras, utiliza una segunda para ir dándole de comer mientras él se entretiene en llevarla a la boca o intentar llenarla de nuevo.

- Utiliza un vaso con asas y antivuelco para que él pueda ir también aprendiendo a beber solo y sacie su sed cuando lo necesite.

- Utiliza baberos de plástico que puedas lavar fácilmente tras la comida y eliminar los restos, y reserva los de tela o paño para otros momentos.

- Si tu hijo no parece gustarle algún alimento, respeta su opinión para evitar que la hora de la comida sea incómoda y desagradable. En caso de que no quiera verduras, puedes hacerlas en sopa o puré en lugar de darle trocitos.

Ver +: Menús para bebés según su edad

- Ofrécele distintos alimentos, nómbralos mientras coméis para que tambien vaya aprendiendo sobre los distintos tipos de alimentos.

- Con cada pequeño avance, recuérdale lo bien que lo está haciendo. No le regañes si se le cae comida al suelo o los cubiertos ni utilices dulces como forma de premiar al niño cuando haya conseguido comer bien.

- No le fuerces si no tiene más hambre, los niños por más pequeños que son, saben decidir cuándo tienen hambre y cuándo se sacian. Ante la duda, si tu hijo es inapetente, consulta a tu pediatra.


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