Trucos para ayudarle a aprender a andar

Sigue estos consejos en cada etapa para acompañar sus primeros pasos.

Los primeros pasos siempre son un acontecimiento que si duda disfrutarás con tu bebé. ¿Cómo acompañarlo y darle un empujoncito si pasarse? Echa un vistazo a las etapas clave.

1. Protegerle en sus primeras tentativas

¡Arriba! Tu peque se levanta agarrándose a la mesa y descubre el mundo desde otra perspectiva. Descalzo, para experimentar el máximo de sensaciones, se desplaza por el borde del mueble, siempre bien agarrado: es la época del cabotaje. En esta fase, no hay que intervenir directamente forzando al niño a mantenerse en pie. Solo necesita que le des confianza con tu presencia. También es indispensable proteger su entorno suprimiendo los obstáculos y elementos peligrosos que pudiera encontrar.

2. Estimúlale con habilidad

Para coger su peluche, tu bebé suelta una mano, prescindiendo así de uno de sus apoyos. Es un progreso que te encantaría alentar con bravos y aplausos. Sin embargo, es mejor no pasarse. No sitúes a tu hijo en una lógica de desempeño que le llevaría a sobrepasar sus límites. Compartir su alegría con sonrisas o un comentario tierno es suficiente. En todo caso, intenta suscitar la curiosidad de tu hijo con habilidad, colocando un objeto atractivo a su alcance.

3. Transmítele confianza en sus primeros pasos

¿Está ansioso por explorar los rincones de la habitación? Basta con una mano en la espalda o detrás de la cabeza para mantener el contacto con él. Si se lanza, es que está listo. Si no, ten paciencia. En todo caso, no es aconsejable sujetarle las manos, con los brazos en el aire, para hacerlo avanzar. Esa postura fuerza las articulaciones de tu hijo y le transmite sensaciones engañosas en una posición desequilibrada.

4. Imponte como un punto de referencia

Tu aprendiz de caminante se lanza hacia ti... que le tiendes las manos sonriendo. Echarse en tus brazos es divertido y tierno a la vez. Pero, sobre todo, no juegues a retroceder en el momento que avanza hacia ti. Es un reflejo tentador para animarlo a superarse, pero que puede malograr el proceso que está en marcha y dañar el lazo que os une.

5. Deja que experimente en todos los terrenos

Cuando tu hijo se sienta preparado y te de luz verde (unos seis meses después de sus primeros pasos), puedes organizar un verdadero circuito para recorrerlo con él. Caminad sobre un colchón, por la arena, por la hierba, por las baldosas... Así descubrirá otras sensaciones que le ayudarán a desarrollar nuevas competencias motrices.

¿Y si da "marcha atrás"?

Ya camina, estás segura porque le has visto hacerlo. Sin embargo, desde hace unos días, tu hijo está otra vez a cuatro patas o agarrado a todo lo que encuentra. No te preocupes, es solo una etapa intermedia que le permite afianzar lo que aún no había aprendido bien. Por ejemplo, si no había experimentado el gateo, es el momento de conocer ese modo de desplazarse, muy formador para el desarrollo de la coordinación. Ese retroceso también puede ser debido a que ha cogido miedo al empezar a aprender a caminar. Entonces necesita tiempo para coger confianza y retomar la actividad con buen pie. En todo caso, no se trata de una regresión y es mejor que no le manifiestes tu decepción porque podría perder confianza en sí mismo. Déjalo a su aire, en los días siguientes, volverá a ponerse de pie y caminará.

Sophie Viguier-Vinson con la colaboración de Yannick Thomas, especialista en psicomotricidad

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