Un buen comienzo para aprender a leer
¿Cómo podemos favorecer el desarrollo de la lectura?
El desarrollo de un niño en sus primeros tres años de vida es espectacular en todos sus aspectos. Madura fisiológicamente, aprende a andar, a hablar, a relacionarse con los demás y ¿por qué no a leer? No hay prisa para que aprenda a leer de manera precoz, se trata de que alcance pronto la madurez necesaria para poder hacerlo.
El niño aprende sobre las palabras y lo escrito mucho antes de comenzar a leer, pero ha de hacer previamente muchas cosas para estar listo.
Estimulemos su lenguaje
Desde que el niño nace establece una comunicación con las personas que le rodean. A principio es una comunicación limitada y prelingüística (llanto, sonrisas, caricias ), pero, a medida que escucha y balbucea, comienza a decir y a comprender palabras, a expresar sus emociones y necesidades y a fomentar sus relaciones sociales. Hay que escucharle, hablar, cantar, leer y reír con él cuanto podamos y, de este modo, conseguiremos que la lectura se convierta en un momento especial.
Estimulemos su psicomotricidad
La forma de caminar, correr, saltar, montar en triciclo, subir y bajar escaleras se irá perfeccionando a lo largo de estos años. Pero necesitará también fortalecer los músculos de sus manos y dedos para que sus movimientos sean cada vez más precisos a la hora de realizar trazos con pinturas o pasar las páginas de los cuentos A medida que toca y experimenta con las cosas que están a su alcance, adquiere nuevas destrezas. Hagamos que construya torres, introduzca objetos pequeños en recipientes, ensarte cuentas, amase plastilina y, sin darnos cuenta, le veremos escribir su nombre. No se trata de enseñarle a escribir, sino de ofrecerle un entorno rico en vivencias y experiencias gratificantes.
Estimulemos su juego
Las letras son los símbolos de los sonidos y éstos, unidos, forman palabras. El juego simbólico adquiere por tanto una gran importancia en el aprendizaje de la lectura, ya que utiliza ideas y no objetos reales. Démosle la oportunidad de que nos imite o juguemos con él a que nos comemos imaginariamente unas apetitosas galletas, hablamos por teléfono con alguien que no está presente o cualquier otra historia divertida. Si forzamos al niño a aprender a leersin alcanzar la madurez necesaria o no está motivado para hacerlo, difícilmente conseguirá disfrutar con la lectura.
Artículos relacionados
Revista I Love English | Febrero 2023
Este mes de febrero 2023, la revista I Love English te lleva a los Alpes de la mano de Barry, un perro convertido en héroe nacional. Por la cordillera alpina te...
Revista Reportero Doc | Febrero 2023
Loa nativos americanos vivían en el territorio americano mucho antes de que llegaran los europeos. Sus descendientes siguen allí y transmiten a sus hijos los...
El gran libro del agua. Libro para niños a partir de 8 años
El gran libro del agua, de la editorial Combel, nos sumerge entre preguntas tan comunes, pero tan importantes como: cómo funciona la depuración del agua, qué es...
Los viajes. Japón. Un libro para que los jóvenes conozcan el Japón rural
El autor e ilustrador Mitsumasa Anno nos muestra, en el libro para jóvenes, Los viajes. Japón, su particular mirada de Japón. La de los paisajes de su infancia.
Revista Leoleo | Febrero 2023
¡Ya ha salido la revista Leoleo de febrero 2023! ¡Y tiene un montón de contenido interesante y muchas sorpresas! En ella podréis disfrutar con un cuento de...
Comentarios
¡Sé el primero en comentar!