Bellos cuentos cortos para niños de 3 a 5 años

Relatos para leer con tus hijos pequeños y estimular su imaginación y amor por la lectura

Los cuentos cortos son una poderosa herramienta para estimular la imaginación y fomentar el amor por la lectura desde una edad temprana. Para los niños de 3 a 5 años, estos cuentos son especialmente importantes, ya que les ayudan a desarrollar habilidades cognitivas, emocionales y lingüísticas de una manera divertida y accesible.

A través de personajes mágicos, aventuras emocionantes y lecciones valiosas, los cuentos  capturan la atención de los más pequeños y los transportan a un mundo increíble donde soñar e imaginar. 

En conmishijos te proponemos una serie de bellos cuentos cortos para niños de 3 a 5 años, son historias encantadoras creadas para fomentar la creatividad e imaginación de los pequeños lectores. Puedes leérselos a tus hijos y sentar las bases para un amor duradero por la lectura.

La gran fiesta de los animales. Cuento corto para niños de 3 a 5 años

Cuentos cortos para niños de 3 a 5 años

Había una vez, en un bosque encantado, un oso llamado Benito que era muy querido por todos los animales del bosque, y ellos querían hacer algo especial para celebrar su cumpleaños.

Sin embargo, Benito aquel día no encontró a ninguno de sus amigos. Paseó por el claro del bosque, por la charca de las ranas cantarinas, por el rincón de los patos... ¡y nada!

- ¿Dónde se habían metido todos?, es mi cumpleaños y no tengo a nadie con quien celebrarlo, se lamentó Benito.

Sin embargo, no imaginaba lo que estaba ocurriendo. El conejo saltarín, la ardilla juguetona y el pájaro cantarín se habían reunido en secreto para planear una fiesta sorpresa. Cada uno de ellos tenía una tarea especial. El conejo se encargaría de decorar el claro del bosque con flores coloridas y globos brillantes. La ardilla prepararía deliciosas nueces y bayas para que todos disfrutaran, y el pájaro se encargaría de llevar la noticia a todos los animales del bosque.

El día de la fiesta, el sol brillaba en el cielo y los animales se reunieron en el claro del bosque. La tortuga llegó primero, seguida por la liebre veloz y el zorro astuto. Luego llegaron el venado majestuoso, la mariposa delicada y el búho sabio. Todos estaban emocionados y esperaban impacientes la llegada de Benito.

Finalmente, los animales escucharon el ruido de las pisadas del oso. Benito caminaba a pasdo lento, cabizbao y triste, pero cuando llegó de nuevo al claro del bosque, todos los animales gritaron:

- ¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños!

Benito e cubrió la boca con las patas y sus ojos se llenaron de lágrimas de alegría. ¡No podía creer lo que veía!

La fiesta fue maravillosa. Los animales bailaron y rieron juntos. Comieron nueces y bayas, y cantaron canciones alegres. Benito sopló las velas en su pastel y todos le cantaron "Cumpleaños Feliz". Estaba muy agradecido por el amor y la amistad que recibió.

Al final de la fiesta, Benito agradeció a cada uno de los animales por hacer de ese día un día tan especial. Les recordó lo importantes que eran para él y cómo cada uno tenía un lugar especial en su corazón.

Desde ese día, la amistad entre los animales del bosque se hizo aún más fuerte. Cada año, volvían a reunirse en el claro del bosque para celebrar los cumpleaños de todos los amigos. Y así, la fiesta sorpresa se convirtió en una tradición que recordarían para siempre.

Y colorín, colorado, este cuento de amistad y celebración ha terminado. ¡Feliz Cumpleaños, Benito!

Cuentos cortos para niños de 3 a 5 años: El elefante curioso

Bonitos Cuentos cortos para niños de 3 a 5 años

Había una vez un elefante llamado Simón. Simón era un elefante muy curioso, siempre hacía preguntas y buscaba respuestas sobre todo lo que le rodeaba. Un día, mientras observaba a las jirafas en la distancia, se preguntó por qué tenían el cuello tan largo. Esta pregunta lo intrigó tanto que decidió emprender un viaje para descubrir la respuesta.

Simón comenzó su aventura caminando por la sabana. En su camino, se encontró con una tortuga. Simón se acercó y le preguntó:

- Tortuga, ¿sabes por qué las jirafas tienen el cuello largo?

La tortuga, con su voz pausada, respondió

- Amigo, las jirafas tienen cuellos largos para alcanzar las hojas de los árboles altos, así pueden alimentarse de ellas.

Animado por la respuesta de la tortuga, Simón continuó su viaje. Pronto se encontró con una cebra. Le hizo la misma pregunta:

- Cebra, ¿sabes por qué las jirafas tienen el cuello largo?

- Querido elefante, las jirafas tienen cuellos largos para poder ver a lo lejos y detectar a los depredadores antes de que se acerquen, dijo la cebra.

El elefante continuó su camino y se topó con un mono juguetón. Sin dudarlo, le preguntó

- Mono, ¿sabes por qué las jirafas tienen el cuello largo?

¡Hola, elefante curioso! Las jirafas tienen cuellos largos para poder comunicarse con otras jirafas a largas distancias, mediante movimientos y posturas de su cuello, dijo entre risas el mono.

Simón estaba asombrado por las respuestas que había recibido, pero aún quería saber más. Siguió su camino y se encontró con un león majestuoso. Con valentía, le hizo la misma pregunta:

- León, ¿sabes por qué las jirafas tienen el cuello largo?

- Querido elefante, las jirafas tienen cuellos largos porque así pueden beber agua de los ríos sin tener que doblar sus patas y exponerse a los peligros.

Lleno de conocimiento, Simón regresó a su hogar en la sabana. Compartió todas las respuestas que había recibido con los demás animales. Y es que, el elefante Simón había aprendido que cada animal tiene características únicas que los hacen especiales y que todas esas características cumplen una función importante en la naturaleza.

Desde entonces, el elefante curioso y sabio vivió feliz, rodeado de amigos y siempre dispuesto a aprender y compartir su sabiduría.

Cuento corto para niños pequeños: La liebre y la tortuga

Fábula con moraleja para niños: la liebre y la tortuga

Una liebre se estaba burlando de la tortuga un día por ser tan lenta

- ¿Alguna vez has llegado a alguna parte andando tan lento?, preguntó con una risa burlona.

- Sí, respondió la Tortuga, y llego antes de lo que piensas. ¿Hacemos una carrera y lo probamos? 

A la liebre le divirtió la idea de correr una carrera con la tortuga, y así, con todos los animales del bosque de testigos, comenzó la carrera. 

La liebre echó a correr y pronto se perdió de vista, y para poner en ridículo a la tortuga y demostrar lo lenta que era, se tumbó en el campo para tomar una siesta hasta que la tortuga la alcanzara.

Mientras tanto, la tortuga siguió avanzando lenta pero sin descanso y, después de un tiempo, pasó por el lugar donde dormía la liebre. Pero la Liebre siguió durmiendo muy tranquilamente, y cuando por fin despertó, la tortuga estaba cerca de la meta. La liebre corrió lo más rápido que pudo, pero no pudo alcanzar a la tortuga a tiempo, que ganó la carrera.

Moralejano se debe uno burlar de los demás, ni presumir o ser vanidoso.

Ver también: más fábulas de Esopo

El bosque encantado: Cuentos para niños de 3 a 5 años

El bosque encantado

Había una vez, un bosque bellísimo, con muchos árboles y flores que alegraban la vista a todos los niños que jugaban allí. Todo era paz y tranquilidad. Hasta que un día la tierra empezaba a temblar y en el bosque apareció un brujo muy malvado. No quería que nadie fuera felíz.

Por esto, cuando escuchó la risa de los niños y el canto de los pájaros, se enfureció de tal manera que rápidamente, tocó con su varita mágica al árbol, y este empezó a dejar caer sus hojas y a perder su color verde pino. Lo mismo hizo con las flores, el césped, los animales y los niños.

Después de hacer su gran y terrible maldad, se fue riendo, y mientras lo hacía repetía:

- ¡Nadie tendrá vida mientras yo viva!

Pasaron varios años y nadie se atrevió a pisar ese oscuro y espantoso lugar, hasta que una paloma llegó volando y cantando alegremente, pero se asombró muchísimo al ver ese bosque, que había sido hermoso se había convertido en un lugar horrible. 

- ¿Qué pasó aqui?... Todos perdieron su color y movimiento... Está muy tenebroso ¡Cómo si fuera de noche!... Tengo que hacer algo para que éste bosque vuelva a ser el de antes.

Y despues de meditar un rato dijo:

- ¡Ya sé!

La paloma se posó en la rama seca de un árbol, que como por arte de magia, empezó a recobrar su color natural y a moverse muy lentamente. Después se apoyó en el lomo del conejo y empezaron a levantarse sus suaves orejas y, poco a poco, pudo notarse su brillante color gris claro.

Y así fue como a todos los habitantes del bosque les fue devolviendo la vida. Los chicos volvieron a jugar y a reir otra vez, ellos junto a los animalitos les dieron las gracias a la paloma, pues, fue por ella que volvieron a la vida. La palomita, estaba muy feliz y se fue cantando. ¡Y vino el viento y se llevó al brujo y al cuento!

FIN

La estrella perdida, un bello cuento para niños de 3 a 5 años

cuentos para niños de 3 a 5 años

Había una vez una pequeña estrella que brillaba en el cielo todas las noches. Pero una noche, mientras jugueteaba entre las nubes, la estrella se desprendió y cayó del cielo. Estaba perdida en la gran ciudad y se sentía muy triste.

Por suerte, el pequeño Martín la encontró brillando débilmente en el suelo. Martín se dio cuenta de que la estrella estaba triste y decidió ayudarla a regresar a casa. La recogió con cuidado y la envolvió en una tela suave para protegerla.

Martín y la estrella caminaron por las calles iluminadas por las luces de los edificios y los faroles. La estrella brillaba cada vez más con la compañía de Martín, y juntos exploraron cada rincón en busca de la manera de devolverla al cielo.

En su travesía, se encontraron con altos edificios que bloqueaban su camino hacia el cielo y Martín ideó un plan para ayudar a la estrella a superar esos obstáculos. Construyó un puente de cartón para que la estrella pudiera subir un poquito más alto. 

Pero todavía estaban muy lejos del cielo, así que Martín escaló un muro que les permitió llegar algo más alto. Y así la estrella y Martín fueron encontrando soluciones creativas para cada desafío que encontraban. Con cada obstáculo superado, la estrella brillaba con más intensidad y Martín sonreía de felicidad al verla tan feliz.

Finalmente, Martín encontró un lugar especial en lo alto de una colina desde donde la estrella podría volver al cielo. Con cuidado, se subió a una piedra, levantó sus manos hacia el cielo y la animó a volar de regreso a su hogar.

La estrella, llena de gratitud hacia Martín por su ayuda, comenzó a elevarse en el cielo nocturno. Martín la observó maravillado mientras la estrella se perdía entre las demás estrellas, brillando más que nunca.

Desde ese día, Martín siempre miraba al cielo en las noches estrelladas y recordaba con cariño la aventura que vivió con la estrella perdida. Y la estrella, en lo alto del firmamento, titilaba cada noche en agradecimiento por haberla ayudado a regresar a su hogar.

Fin


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Comentarios (2)

03 nov 2023 02:32 Evelin Flores

Nos encantó! Queremos más

29 sep 2023 19:19 Yanet Mirabal Perez

Me encanta