Aprende a decirle no a tu bebé

Hasta ahora, el radio de acción de tu bebé era demasiado restringido para que pudiera cometer imprudencias serias y no tenías que castigarlo. Pero la situación está cambiando.

Por supuesto, cuando se despierta varias veces por la nochesin motivo o tira diez veces un juguete al suelo para que se lo recojas, le dejas bien claro tu desacuerdo. El bebé recibe el mensaje y, como aún no ha alcanzado la edad de las bravuconerías y quiere satisfacerte, se somete sin demasiados problemas a tu voluntad.

Si quieres conservar su excelente predisposición, mantente firme aunque sientas que vas a ceder ante su sonrisa ingenua.

Primeros pasos... hacia las trastadas

Tu hijo pronto empezará a andary, entonces, las cosas cambiarán. Con los primeros pasos llegan también los primeros peligros domésticos y el aprendizaje de la libertad, el de las primeras prohibiciones. Además, su carácter se reafirmará.

Saber decir que no a un hijo no es algo tan fácil. Aunque necesita que lo guíen y acatar unas reglas para estructurarse, también tiene que expresarse y vivir experiencias indispensables para su desarrollo. ¡Vaya dilema, la verdad!

Unos consejos

1. Resérvale un espacio para que pueda moverse sin peligro y sin temor a que rompa objetos: así no tendrás que decir no tantas veces.
2. No digas no un día y sí al día siguiente. Se desconcertará. Y corres el riesgo de que te vuelva a suplicar en otras ocasiones, puesto que ya ha funcionado una vez.
3. Acompaña siempre tus negativas de una explicación. Aún no ha memorizado todas las palabras que utilizas, pero entiende sin problemas el sentido de lo que le dices. Para tomar conciencia de lo que está prohibido, necesita explicaciones. ¿Cómo va sospechar que no puede tocar los botones del mando a distancia cuando lo animas a que juegue con los de la mesa de actividades?

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