Consejos eficaces para ayudar a los niños a aprender a leer

¿Existe una edad oficial para aprender a leer?

La profesora Maryanne Wolf plantea unainteresante reflexión en su obra ¿Cómo aprendemos a leer?: 

"Imagínense la siguiente escena. Un niño pequeño está sentado, embelesado, en el regazo de un adulto querido, escuchando palabras que se mueven como el agua, palabras que hablan de hadas, dragones y gigantes de lugares lejanos e imaginativos.El cerebro del niño pequeño se prepara para leer bastante antes de lo que uno jamás sospecharía, y utiliza para ello casi toda la materia prima de la primera infancia, cada imagen, cada concepto y cada palabra.Y lo hace aprendiendo a utilizar todas las estructuras importantes que constituirán el sistema de lectura universal del cerebro. A lo largo del proceso, el niño incorpora al lenguaje escrito muchos de los descubrimientos realizados por nuestra especie, avance tras avance decisivo, durante más de 2.000 años de historia. Y todo empieza en la comodidad del regazo de un ser querido"... 

El desarrollo de la lectoescritura es uno de los procesos que, desde el punto de vista del aprendizaje y la psicología, tienen más importancia. Gracias a la lectoescritura somos capaces de apoyarnos en los símbolos para ampliar nuestras fuentes de información y almacenar entre páginas todo tipo de recuerdos y de datos de interés. En la lectoescritura intervienen una serie de procesamientos: Procesamiento perceptivo, léxico, sintáctico, semántico y del texto.

Ideas para practicar la lectura en casa

¿Cómo podemos fomentar el aprendizaje lecto-escritor a partir de los primeros tres años?

En casa podemos empezar escribiendo su nombre y carteles de los distintos objetos y productos que están en su entorno más próximo.... También podemos invitarles a recortar (rasgar) palabras que encuentre en las hojas de las revistas, periódicos, etiquetas de los envases... Estos recortes los pegarán sobre un folio blanco ("su primer cuadro de palabras") Al principio el trabajo será libre, después se les irán dando algunas pautas: buscar palabras largas, cortas, que contengan una letra determinada (comenzaremos por las vocales).

Otra sugerencia también muy didáctica consiste en crear cartelitos para identificar los juguetes que estén recogidos en contenedores y estanterías dentro de su habitación, siempre acompañados de una representación icónica.

Las poesías y canciones que los niños aprendan se representarán con pictogramas, pues se trata de conseguir que el niño comprenda que el lenguaje escrito es un código con el que se puede representar la realidad y que se interese por conocerlo.

¿Y a partir de los cuatro y de los cinco años?

Podemos ir retirando poco a poco las imágenes de los distintos carteles, quedándose sólo las palabras e intentar que los niños empiecen a escribir su nombre... Comenzarán la identificación de las letras.

También en esta etapa ya podemos comenzar con historietas motivadoras que trabajen un fonema determinado. Indicaremos y ayudaremos a los niños para que encuentren palabras que contengan el fonema que se está trabajando. Se les puede decir que busquen palabras referentes a los objetos, a partes de su cuerpo, a alimentos, a sus nombres, etc., donde aparezca el fonema. Ejemplo: "vamos a decir objetos donde aparezca el sonido N".

 Otra sugerencia es realizar ejercicios de análisis auditivo. Por ejemplo:

  • Ejercicios de descomponer las palabras en sílabas mediante palmadas. Ejemplo: a-ba-ni-co, ma-no.
  • Descomponer las palabras oídas en fonemas (deletreo). Ejemplo: ab-a-n-i-c-o, m-a-n-o,...

¿Existe una edad "oficial" para aprender a leer y a escribir?

Muchos padres nos preguntamos cuál es la edad idónea para iniciar a nuestros hijos en el aprendizaje de la lecto-escritura. En este punto hay opiniones variadas y contrapuestas entre diferentes escuelas y metodologías. Lo más recomendable es que en la Educación Infantil (3, 4 y 5 años) se tenga un primer contacto con el lenguaje escrito sin exigir a los niños que al finalizar este periodo sepan leer y escribir con normalidad. En esta etapa  los niños realizan trazos y se familiarizan con los diversos instrumentos: ceras, lápices..., desarrollan su capacidad para dibujar, empiezan a conocer algunas letras y palabras, como su nombre;  todo de una forma lúdica que despierta su interés por el lenguaje escrito. En esta etapa 4-6 años podemos hablar de iniciación al proceso lecto-escritor. Independientemente del método pedagógico que se utilice prevalecerá el interés del niño y requerirá mucha paciencia y comunicación.

En los colegios todavía sigue siendo frecuente llevar a todos los alumnos del grupo al mismo ritmo, sin tener en cuenta las diferencias individuales (inteligencia predominante, estilo de aprendizaje...). Actualmente con la metodología constructivista, igual que sucede en la lectura, los niños usan la escritura para comunicarse, expresarse o entretenerse, inventándola según sus propias reglas y aproximándose poco a poco al sistema convencional mediante un proceso que va avanzando unido a sus etapas evolutivas.

La escritura espontánea es una fuente fundamental de motivación: "los niños hacen uso de lo que saben sobre el lenguaje escrito produciendo libremente gran diversidad de textos de acuerdo al contexto de aprendizaje."

Ana Roa, pedagoga y psicopedagoga
www.roaeducacion.com
roaeducacion.wordpress.com


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