El impacto de discutir delante de los niños

Las consecuencias que tienen los conflictos entre padres en sus hijos

Es un hecho que la convivencia genera conflictos, es por ello que puedan surgir discusiones entre la pareja pero, ¿qué sucede cuándo los niños son testigos de tensiones fuertes? Te explicamos cuál es el impacto de discutir delante de los niños y por qué no deben presenciar peleas, gritos y malas formas.

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Consecuencias de discutir delante de los hijos

 El impacto de las peleas de los padres

No siempre es posible evitar una discusión, de hecho, en ocasiones son necesarias cuando existe disparidad de opiniones en cuanto a temas cotidianos, de educación de los hijos, de intendencia en el hogar... Sin embargo, lo importante es que estas discusiones se produzcan en el marco de un intercambio de opiniones argumentadas, y no en el de una batalla campal con gritos y descalificaciones. 

Y es que, los niños que presencian confrontaciones entre los padres, y además estas suceden con frecuencia, pueden verse afectados y calar tanto en su conducta, como en su salud mental. Estas son las consecuencias de discutir delante de los hijos: 

Las peleas entre los padres afectan emocionalmente a los hijos

Crecer en un hogar donde existe una tensión constante y los padres se pelean puede provocar una gran huella emocional en los niños. Los hijos e hijas de padres que se agreden verbalmente e incluso físicamente padecen emociones como ira, tristeza, miedo, inseguridad... 

Baja autoestima en niños

Muchos niños se culpan de las discusiones de los padres, bien sea porque malinterpretan lo que dicen o porque los padres discuten fuertemente por temas relacionados con los niños. En estos casos, los niños pueden verse afectados por una baja autoestima, pueden crear un mal concepto de sí mismos y esto puede provocarles ansiedad.

Depresión infantil

Mientras que crecer en un ambiente tranquilo, donde el niño no se ve envuelto en conflictos entre adultos, contribuye a un buen desarrollo psicológico en el niño o la niña, crecer en un ambiente conflictivo puede producir una inmensa tristeza en los niños que incluso, puede llevarles a padecer depresión.

Regresiones

Los niños sufren ante las pelean que presencian en el hogar y esto puede llevarles a sufrir regresiones como mojar la cama o chuparse el dedo cuando ya habían dejado de hacerlo. Niños que hay han conseguido superar algunas etapas del aprendizaje, vuelven atrás ante esta situación de miedo e inseguridad que están viviendo.

Tendencia a la agresividad

Los niños que ven conductas agresivas entre los padres, pueden tender a reproducir esa violencia, ya sea verbal o física, bien sea con sus hermanos o compañeros del colegio. A los niños les costará controlar sus emociones y pueden tener explosiones de ira y conductas violentas con los demás.

Los conflictos interfieren en el desarrollo académico del niño

De igual menera, los niños que conviven en entornos altamente tensionados pueden ver afecado el desarrollo de su aprendizaje. Y es que, las discusiones también pueden influir en su éxito académico ya que pueden tener a la abstracción en el colegio, la inatención y la falta de interés por aprender.

Las peleas pueden afectar las relaciones con los hijos

Los conflictos son muy estresantes para los niños. A un padre o madre estresada puede resultarle difícil mostrar calidez y afecto cuando están enojado y molesto por la situación con la pareja. Incluso, algunos niños se muestran partidarios de un progenitor viendo afectada su relación con el otro.

Conclusión

Independientemente de la edad, tanto los bebés como los niños perciben el estado emocional de sus padres y sufren enormemente si han de presenciar las peleas entre ellos. Las discusiones entre los padres pueden afectar a la salud mental del niño y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. 

Algunos estudios han demostrado que el conflicto parental aumenta el riesgo de que los niños expresen su sufrimiento a través de reacciones de ansiedad, depresión, agresión o incluso conductas de riesgo. 

Si tus hijos están viviendo en un hogar tensionado y presencian las peleas de los padres, es fundamental tomar cartas en el asunto cuanto antes para realizar una terapia familiar para solucionarlo. Y, si crees que las discusiones están afectando al comportamiento de tus hijos (estrés, ansiedad, dificultades para gestionar sus emociones, conductas violentas, etc.), es importante contar con el apoyo adecuado. En caso de duda, no dudes en hablar con su tutor en el colegio y su médico para encontrar orientación sobre sobre la ayuda adecuada.

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