Cómo hablar del divorcio con los niños

Consejos para explicar a los hijos la separación de los padres

Los distintos nuevos tipos de núcleo familiar son cada vez más comunes, y entre ellos hay que tener en cuenta el aumento de divorcios y separaciones.

Aunque los hijos han sido tradicionalmente un freno en la decisión de muchas parejas de emprender el camino de la separación, cada vez son más las que piensan que es preferible afrontar los problemas que de ella puedan derivarse para los niños antes que someterlos al sufrimiento de vivir una situación familiar insostenible. 

Cómo explicar el divorcio a los hijos

Estar inmersos en un ambiente en el que las discusiones y peleas entre ambos progenitores son moneda corriente convierte a los niños en seres tristes y atemorizados, señalan algunos psicólogos, porque piensan que cualquier cosa que digan o hagan puede desembocar en una nueva disputa familiar.

La separación puede poner fin a esa situación, pero no deja por ello de ser un proceso doloroso para los pequeños, más aún cuando los padres se embarcan en una batalla legal. Según la fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), muchos padres, centrados en su enfrentamiento por cuestiones tales como la custodia de los hijos o la patria potestad, pierden de vista el aspecto que más preocupa a los niños: los efectos emocionales de su nueva situación familiar y el incierto futuro que se les abre con la ruptura.

Afortunadamente, cada vez son más las separaciones que se solventan de mutuo acuerdo. En la actualidad, se resuelve así el 62% del total, pero hasta 1995 era mayor el número de las que desembocaban en la vía del litigio, que supone un factor desestabilizador adicional para los hijos.

Los psicólogos recomiendan a los padres que han tomado la decisión de separarse comunicárselo cuanto antes a sus hijos, eligiendo la forma y palabras más adecuadas para la edad de los niños.

Si tienen menos de 8 años, se les dirá simplemente, según recomienda el psicólogo Miguel Silveira, que su papá y mamá se separan porque ya no se sienten tan a gusto juntos como antes. Si son mayores, las explicaciones pueden ser más amplias, añade Silveira en su libro A educar también se aprende (Alba Editorial), porque han adquirido ya la suficiente madurez para entender lo que sucede.

En ambos casos, el cariño debe presidir la tan temida conversación, que conviene que incluya la información necesaria sobre cómo les va a afectar la nueva situación familiar.

Además, los psicólogos recomiendan a los padres atenerse a las siguientes pautas para que el proceso de la separación tenga los menores costes posibles para los niños: •

  • No utilizarlos nunca como objeto de disputa. •
  • Evitar su comparecencia como testigos durante el proceso, tanto dentro como fuera del juzgado. •
  • No utilizar nunca una pregunta del niño para culpar de la separación al otro cónyuge. •
  • Rechazar los sentimientos de culpa, tanto los propios como, más importante aún, los que puedan asaltar al niño. Hay que hacerle comprender que, en ningún caso, la responsabilidad de la ruptura es suya. •
  • Tras la separación, la educación sigue siendo una tarea compartida, de manera que en uno y otro hogar deben mantenerse las mismas normas.

Paz Hernández.

Artículos relacionados

Comentarios (1)

22 nov 2016 16:40 tania

El tratamiento al divorcio es un tema que debe seguirse muy de cerca pues afecta mucho a los niños, todos los consejos que puedan dar serán muy útiles para todos, de cualquier manera siempre con orientación se logra mejores resultados y menores daños en los pequeños infantes