Consecuencias de la falta de afecto durante la infancia

Para un niño, el amor de sus padres y su entorno social y familiar es fundamental para crecer sin preocupaciones y convertirse en un adulto feliz. Es por ello que, cuando se detecta que un niño sufre de falta de cariño, es extremadamente importante llenar ese vacío para poder garantizar que tenga un desarrollo saludable y poder evitarle numerosos trastornos psicológicos. Conoce cuáles son y qué consecuencias puede trare la falta de afecto durante la infancia.

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La importancia del cariño durante la infancia

Es más que obvio que los niños necesitan sentirse amados, protegidos y apoyados por sus padres, o a falta de ellos, por las personas que los están criando. Pero, ¿sabes qué consecuencias trae la falta de afecto en la infancia?

Cuando los padres o educadores no proporcionan el cariño, cuidado y atención suficiente, los niños pueden desarrollar numerosos trastornos psicológicos que pueden manifestarse bien desde la misma infancia, bien a medida que crecen, sobre todo con la llegada de la adolescencia. Incluso pueden persistir durante la vida adulta y ser un condicionante en las relaciones futuras, bien sea de pareja, de amistad o familiares.

¿Por qué puede verse un niño privado de afecto?

Existen distintas causas que pueden propiciar que un niño no reciba el cariño suficiente, los más frecuentes son: 

- La muerte de uno o ambos padres.

- El abandono de uno de los progenitores, bien sea por abandono, divorcio o emigración.

- La falta de tiempo para dedicar a los hijos por exceso de trabajo.

- Niños que crecen en internados o a cargo de personas del servicio.

- Enfermedad de uno de los hermanos que obliga a los padres a centrar todo su tiempo en él.

- Familias muy numerosas con muchos hijos a los que atender.

- Ambiente familiar deteriorado con constantes disputas entre los padres.

- Padres con problemas de alcoholismo, drogadicción o enfermedades mentales.

- Padres que inician nuevas vidas con otras parejas y se centran más en los nuevos hijos que surgen de éstas.

Qué síntomas tiene la falta de afecto en la infancia

Muchos niños no pueden o no saben expresar que no están recibiendo el cariño y la atención suficientes por parte de sus padres. Es por ello que, muestran este sentimiento de otras formas: 

- Regresión en las habilidades aprendidas, como volver a hacerse pis encima.

- Constantes rabietas y falta de autocontrol en sus emociones.

- Desarrollo neurótico de la personalidad.

- Tartamudez.

- Tristeza y depresión.

Muchas veces el niño que no recibe afecto aprende que, cuando se porta mal, abre una puerta para recibir atención de sus padres. Esta conducta no controlada o tratada puede devenir en el establecimiento de una conducta agresiva o de rebeldía en la adolescencia. 

Consecuencias de la falta de cariño en la infancia

La infancia es la fase más formativa de la vida, es fundamental y sentará las bases del desarrollo futuro de la persona. Por lo tanto, un niño que no recibe apoyo, cariño y amor por parte de sus padres puede sufrir estas consecuencias: 

- Falta de autoestima: sentirá que no recibe cariño porque no es lo suficientemente bueno.

- Dificultad en las relaciones con los demás: pueden convertise en personas extremadamente introvertidas a las que les cuesta abrirse a los demás y, por lo tanto, establecer relaciones sinceras y abiertas. De hecho, puede costarles demostrar afecto a sus parejas o incluso a sus propios hijos.

- Trastornos de la ansiedad: pueden desarrollar ansiedad en las relaciones con los demás ante el miedo al rechazo. 

- Sentimiento de inseguridad: tienden a defenderse, evitan enfrentarse a situaciones difíciles, se retraen y aíslan o, por el contrario, intentan controlar o incluso crear conflicto.

- Miedo a la soledad: El niño tiene miedo de estar solo y, generalmente, tienen miedo de ser abandonados.

- El niño puede tener dificultades para expresar sus sentimientos correctamente. 

- Los niños que sufren falta de afecto pueden tener cambios repentinos y violentos en su comportamiento.

- También puede darse una falta de confianza en casi todo el mundo.