Cómo se comunica el niño a los 23 meses

El proceso de desarrollo acelerado del lenguaje continúa. Su vocabulario aumenta cada semana. A esta edad, tu pequeño puede aprender hasta diez palabras al día. Si lo piensas bien, ¡es un auténtico prodigio!

A los 23 meses, el niño identifica y señala objetos, animales y algunas partes de su cuerpo. Algunos incluso son capaces de nombrarlas.

Tu hijo comprende bien lo que le dicen y puede responder a preguntas sencillas. También es capaz de tomar la iniciativa y pedir algo que desea.

A esta edad, muchos niños empiezan a combinar entre dos y cuatro palabras para formar una frase simple ("quiero osito cuna"). Son vocablos que aprende por repetición y designan personas, animales, objetos y acciones que forman parte de su vida cotidiana.

El niño, que ya utilizaba sustantivos y verbos, incorpora los pronombres, aunque no siempre los usa bien ("mí quiero"). Todavía no utiliza los artículos y las preposiciones, pero su comunicación verbal es cada vez más fluida. Algunos se vuelven tan charlatanes, ¡que cuesta conseguir que se callen!

A los 23 meses, comprende los conceptos opuestos, como alto y bajo, dentro y fuera o grande y pequeño.

Gracias al nivel de comprensión que ha alcanzado y al desarrollo de su memoria, ya puede obedecer órdenes simples como "dame el juguete" o "no tires el vaso". E incluso logra ejecutar dos órdenes seguidas, como "coge el osito y siéntalo en el sofá".

Y, por fin, ¡ya son capaces de cantar canciones sencillas! Es unos de los logros que más satisfacción genera en los padres. Cuando tu hijo cante, súmate a su "recital"... ¡y amplía su repertorio!

Para fomentar el desarrollo del lenguaje de tu hijo, háblale mucho y nómbrale las cosas mientras las señalas con el dedo. Léele cuentos a diario, así aprenderá nuevas palabras que no forman parte de su universo cotidiano al tiempo que se familiariza con los libros. También puedes proponerle juegos de palabras y rimas que le ayudarán a ampliar su vocabulario.

El ritmo de aprendizaje de las habilidades lingüísticas varía mucho de un niño a otro. Si tu pequeño tiene un desarrollo motriz y psicosocial normal para su edad, pero su lenguaje no progresa tanto como el de los otros niños, no te preocupes. Puede que sea más tímido o que, simplemente, no sienta tanta necesidad de expresarse con palabras. Pero, sin duda, en el futuro alcanzará el mismo nivel que sus compañeros más precoces.