Mi bebé ya no quiere el biberón

A tu bebé de entre 6 y 12 meses ya no le gusta el biberón. Por la mañana y por la noche, aparta la cabeza y se pone a llorar cuando insistes. Estás preocupada. ¿Tienes que darle otra cosa? Sigue los consejos de la pediatra Sophie Treppoz.

Puede que rechace el biberón porque está enfermo

Cuando el bebé tiene faringitis u otitis, la deglución puede ser dolorosa. Si ves que tu hijo ha perdido su apetito legendario, no te preocupes, es un inconveniente pasajero. Al cabo de unos días, el dolor remitirá y tu pequeño volverá a tomar encantado el biberón.

Qué debes hacer

Si crees que siente dolor, dale paracetamol, ¡tu instinto no te engaña! Si de verdad no come nada, puedes darle un poco de helado con una cucharita para que el frío alivie la garganta irritada.

Ya no le gusta tomar el biberón

¿Mordisquea la tetina del biberón sin convicción? Puede que el problema esté más en el contenedor que en el contenido.

Qué debes hacer

¡Prepáraselo en papilla! Mezcla en un plato hondo su leche infantil reforzada con cereales adaptados (en las cajas de cereales se detallan las rectas). Así descubrirá la cuchara y puede que se sienta estimulado por la novedad.

¿Ya no le gusta SU leche o LA leche?

Si ves que se ha cansado claramente de su leche, no te preocupes, hay un variedad impresionante de cereales infantiles para darle un sabor diferente.

Qué debes hacer

Arroz-miel, vainilla, chocolate, frutos del bosque, zanahoria... busca sabores que le gusten. Pero es mejor que varíes para que tu pequeño no se acostumbre a uno solo.

A partir de los 10 meses, otra posibilidad es pasar a la leche de crecimiento. El sabor es diferente al de la leche de continuación. Si tampoco la acepta, sustituye la leche por productos lácteos específicos para bebés, enriquecidos con hierro. Los bebés necesitan como mínimo 500 ml de leche infantil al día, es decir, el equivalente a cinco productos lácteos de 100 gramos. Si se los das "normales" (con leche entera o semidesnatada, igual que a sus hermanos), no hay riesgo vital para su salud, desde luego, pero podría sufrir una carencia de hierro y de ácidos grasos esenciales. Por eso es preferible escoger productos lácteos enriquecidos que se venden en la sección de alimentos para bebés.

Y no te desesperes: puede que ese rechazo sea transitorio. Pasados unos meses, intenta volverle a dar el biberón.

Sophie Cousin con la colaboración de Sophie Treppoz, pediatra.
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