¿No duermes, osito? Un tierno cuento para niños con miedo a la oscuridad

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Pocos cuentos tienen la ternura de "¿No duermes, osito?". Este libro te regala esa lectura pausada y cariñosa que a uno le apetece escuchar cuando está a punto de cerrar los ojos en la cama. ¡Quién fuera de nuevo niña para que mi madre me lo leyese una y otra vez!

Al estilo de "Adivina cuanto te quiero", el cuento "¿No duermes, osito?" desprende esa ternura inconmensurable que uno siente cuando es padre o madre. Ese amor incondicional, calentito y guardián de nuestro tesoro más preciado, los hijos, que nos convierte también en grandes y fuertes osos protegiendo a nuestras crías.

Este es un cuento sencillo, de esos que en pocas palabras hacen que el corazón se agrande y nos provoquen ataques irremediables de amor.

Un cuento sobre la oscuridad y el amor: ¿No duermes, osito?

Libros para niños

Osito no puede dormir en su habitación porque hay mucha oscuridad en la cueva, así que, el oso grande, con toda la paciencia del mundo, deja a un lado el libro que está leyendo, y se levanta a encender una lámpara. Pero osito sigue sin poder dormir porque la cueva continúa oscura, así que el oso grande vuelve a levantarse para encender otra lámpara más grande, con ese aguante que solo los padres sabemos arrancar de nuestras entrañas más profundas en estos casos. Aun así, al osito le parece que hay demasiada oscuridad, así que el oso grande hace que se enfrente a sus miedos saliendo de la cueva y mostrándole que no tiene nada que temer a la noche, pero osito ya no puede ver nada, porque se ha quedado dormido en los brazos del oso grande... ¿No se os han encogido todos los órganos del cuerpo?

La editorial Kókinos, presenta este cuento, que se ha convertido en un clásico de los libros para prelectores, cuyo autor es Martin Waddell, en formato grande y tapa dura, perfecto para poder leerlo antes de acostarse. Una lectura fácil de entender y con frases que se repiten en forma de pregunta, y que provoca que los niños se queden hipnotizados por completo, lo que viene estupendamente cuando uno se va a ir a la cama.

Las preciosas ilustraciones, obra de Barbara Firth, acompañan a este texto sencillo, basado en el diálogo de los dos personajes del cuento, con tonos suaves y trazos infantiles que rematan la labor de endulzar, sin empalagar, esta preciosa historia, que no puede ser mejor elección para aquellos niños que tienen miedo cuando se van a dormir a la habitación.

Para aquellos padres que están aburridos de contar siempre los mismos cuentos, os advierto que este cuento es adictivo, así que prepararos para cargaros de paciencia, porque lo vais a tener que narrar en bucle; eso sí, no creo que os canséis de leerlo, ¿a quién no le parecen adorables los osos?

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