Cómo superar con éxito el confinamiento con tus hijos

15 consejos para adaptarnos a la situación en casa

"Es necesario mantener las rutinas y horarios con los más pequeños, también en circunstancias excepcionales..."

Tras una reacción inicial de cierta despreocupación por la suspensión de las clases, con el inicio del confinamiento en casa con los niños empiezan a aparecer el aburrimiento, la impaciencia, la dificultad de los padres para compatibilizar el cuidado de los niños con el teletrabajo, o para establecer límites.

Los sentimientos y emociones más habituales que se producen en estas situaciones son la incertidumbre, el miedo, la tensión, la ansiedady el pánico, aislamiento de los seres queridos, reacciones de ansiedad y mayor desobediencia o rebeldía ante las normas. Para hacer frente a esta situación es tener paciencia y mostrar a nuestros hijos apoyo y cariño incondicional, al igual que animarles a mostrar los sentimientos y miedos u ofrecerles información adaptada a su edad; es importante seguir con un horario similar al del colegio en el que se especifiquen los espacios y tiempos dedicados a cada actividad, lavándose las manos en cada cambio.

Esta etapa la superaremos con tranquilidad, dejando la individualidad a un lado y pensar en los demás y en la sociedad. Estamos viviendo momentos difíciles y ahora tenemos que ser empáticos.

Dificultades a la hora de estar confinados en casa

El confinamiento altera el día a día de todas las personas y puede generar malestar. En el caso de los niños los efectos negativos del confinamiento pueden ser superiores debido a:

  • Debido al cambio de entorno tienen más dificultades para su regulación emocional y conductual.

  • La necesidad de modificar rutinas y hábitos para adaptarlos al confinamiento les puede volver más sensibles y mostrar dificultades para afrontar los conflictos.

  • La limitación de poder moverse en espacios abiertos y al aire libre, especialmente si viven en entornos urbanos.

  • La necesidad de interactuar con sus iguales, la privación de relación con los compañeros es un obstáculo que puede afectar durante estos días.

  • La inestabilidad e incertidumbre a la que estamos sometidos provocará en ellos aún mayor sensación de malestar.

Por tanto, en este contexto pueden aparecer con facilidad quejas de aburrimiento, aumento de las dificultades para regular las emociones, irritabilidad, llanto, miedos, dificultades para dormir...  

Los bebés y pequeños de 0-3 años son especialmente sensibles a los cambios en los horarios de sus necesidades básicas asociadas a sus ritmos biológicos. Por lo que, en la situación de confinamiento, será importante, en la medida de lo posible, mantener sus horarios. Los juegossensoriales serán un recurso importante, a esta edad de descubrimiento del propio cuerpo, disfrutan especialmente de las actividades sensoriales y a través de ellas se favorece la interacción y comunicación con nosotros a la vez que les ayudará a regular las emociones en momentos de tensión. 

Evitar el uso excesivo de pantallas en los primero añosya que pueden tener impactos no positivos en el desarrollo del niño si se utilizan de forma habitual. Este hecho será uno de los retos durante estos días de confinamiento, que pueden hacerse muy largos y en los que pueden estar conviviendo con hermanos mayores que querrán ver la televisión o hacer uso de otros recursos como la tableta, el móvil, el ordenador o los videojuegos. 

¿Cambios positivos en el confinamiento? 

En el confinamiento encontramos algunos aspectos positivos:  

  • La disminución del ritmo diario de los niños.

  • El aumento del tiempo de ocio.

  • El aumento del tiempo que los hijos pasan con los padres y los hermanos. 

 Es importante: 

  •  Mantener la estabilidad en los hábitos básicos, asegurando las necesidades en el sueño y la alimentación.

  • Establecer un horario y rutinas diarias que permitan a los niños mantener el ritmo del día a día acusando los menores cambios posibles respecto a lo que hacían antes del confinamiento.

  • Organizar el horario con actividades diversas ajustadas a la edad.

  • Realizar un horario visual y divertido en el que aparezcan las actividades que realizarán a lo largo del día. 

  • Actividades de ocio: manualidades, rompecabezas, construcciones, escuchar música y bailar, juego simbólico, juegos de mesa...

  • Actividades de autonomía: higiene personal, vestirse, recoger la habitación.

  • Actividades de colaboración familiar: poner y quitar la mesa, ayudar a cocinar, poner la ropa en la lavadora y tender, limpieza...

  • Evitar el uso excesivo de pantallas (televisión, tabletas, móviles...) y ajustarlo a la edad del niño

  • Favorecer actividades motrices ajustadas a las posibilidades de cada hogar.

  • Mantener contacto con otros familiares y con los amigos. Lo podemos hacer a través de llamadas o de videoconferencia, lo que nos permitirá mitigar la situación de aislamiento social.

  • Cuidar nuestras reacciones ante los niños en momentos de tensión o de desánimo.

15 trucos para adaptarnos a la situación de confinamiento

Para desarrollar nuestra capacidad adaptativa a esta nueva realidad os ofrecemos algunos trucos:

  1. Levantar a los niños a una hora prudente.
  2. Vestirse (quitarse el pijama es una costumbre que no deben perder nuestros hijos en estos días) y prepararse para la jornada.
  3. Fijar un horario parecido al que tengan en el centro educativo, los niños tomarán conciencia de que no están viviendo unas vacaciones escolares aunque el confinamiento se prolongue en el tiempo.
  4. Ayudarles a estructurar y organizar las tareas de la mañana por periodos u horarios.
  5. Dejar para la tarde las actividades más atractivas o lúdicas.
  6. Aprovechar para acompañar a nuestros hijos comprendiendo sus reacciones emocionales ante esta situación tan diferente.
  7. Distribuir actividades en diferentes espacios de casa. Por ejemplo: las tareas de cada asignatura pueden hacerlas en su escritorio o mesa de trabajo pero leer un cuento puede hacerse en el sofá del salón...
  8. Negociar las horas que pueden pasarse ante los dispositivos.
  9. Realizar actividades que puedan propiciar un estado de calma y equilibrio en compañía de nuestros hijos: Realizar a diario una tabla de ejercicios físicos...
  10. Desarrollar la creatividad por medio de manualidades (confeccionar collares, pulseras...) que además, potenciarán la mejora de la motricidad fina.
  11. Jugar a protagonizar películas. Nuestros hijos pueden ser los creadores del guión y de las escenas, después disfrazarnos y "rodarlas"
  12. Leer en familia. Podemos enriquecer esta experiencia, invitando a todos los miembros de casa a leer e interpretar parte de la historia.
  13. Compartir con nuestros hijos recetas sencillas: bizcocho, magdalenas, mousse...
  14. Sumar a los niños a las actividades del día a día como ordenar las habitaciones, colocar los alimentos que hemos comprado...
  15. Planificar el día desde las primeras horas.  

La importancia de los juguetes

Jugar es fundamental para que los niños mantengan cierta normalidad y puedan expresar emociones complicadas para ellos como el miedo o la ansiedad durante estos días de confinamiento. Es muy interesante que utilicen sus juguetes los para representarse a sí mismos lo que sucede. Por ejemplo, estos días será bastante frecuente ver a nuestro pequeño organizando una clase con sus muñecos explicándoles que tienen que quedarse en casa.

El juego desarrolla la parte simbólica de los niños, su creatividad, la adopción de roles, el mantenimiento de reglas, el desarrollo de conductas prosociales... 

Los padres debemos entender  que se trata de una situación difícil y que esto va a ser una maratón de fondo... Lo más importante es que nos lo tomemos con calma y no ofrezcamos a los niños muchos  juegos, puzzles o actividades de una vez. Es necesario ir dosificándolo, porque va a ayudar a que los niños entiendan que es una situación que hay que tomarse con tranquilidad. La dinámica durante los próximos días es de que ellos se entretengan solos y que sean autónomos, el ritmo no pasan tantas es más tranquilo...

También es conveniente saber cuánto tiempo de estudio y de juego deben tener los niños. Dependerá de la edad del niño. En niños menores de 6 años es importante tener en cuenta que el juego y el aprendizaje van de la mano. A partir de los 6 años, van a tener los deberes más estructurados y es importante que tengan su tiempo, unas 3 o 4 horas de trabajo estructurado y luego pasar a actividades más suaves, como leer un cuento, que dibujen... Los colegios están dando clases digitales, ellos tendrán su trabajo y nosotros teletrabajaremos...

¿Qué mensajes ofrecemos a nuestros hijos?

  • En primer lugar, valoraremos si es oportuno que vean el telediario, los más pequeños con una vez al día sería suficiente
    .
  • Trataremos de evitar los gestos de discriminación o rechazo hacia otras personas afectadas, en cuarentena, o que por motivos justificados deban prescindir del confinamiento.

  • Buscaremos formas alternativas de comunicación y unión con los seres queridos como llamadas en videoconferencia, correos electrónicos o dibujos y manualidades dedicados a ellos.

  • Les ofreceremos mensajes de confianza y esperanza, explicándoles que no solo nos protegemos a nosotros mismos sino también a los demás. 

  • Les recordaremos que esta situación en temporal.

Ana Roa, pedagoga y psicopedagoga
www.roaeducacion.com
roaeducacion.wordpress.com


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