Mi bebé tiene bronquitis, ¿qué debo hacer?

Cuando el bebé padece bronquitis debes seguir estas recomendaciones.

Tu bebé tiene mocos, tose y emite un silbido al respirar. ¿Tendrá una bronquitis? Hagamos un repaso a las causas de esta enfermedad generalmente benigna, a sus síntomas, sus tratamientos y los medios para prevenirla.

¿Qué es la bronquitis?

La bronquitis es una inflamación de los bronquios, generalmente de origen viral (por ejemplo, el virus de la influenza), aunque existen también bronquitis de origen bacteriano. Los bronquios son una especie de "conductos naturales" que transportan el aire de la tráquea a los pulmones.

¿Cuáles son sus síntomas?

Al principio, los mocos y la tos seca y cavernosa te hacen pensar que tu bebé tiene una buena gripe. Sin embargo, cuando se trata de una bronquitis, la tos se vuelve enseguida gruesa y con expectoraciones porque, para reaccionar contra la inflamación, los bronquios producen más mucosidad de lo normal. Esta acumulación de mucosidad puede hacer que al bebé le cueste respirar, por eso emite un silbidito. A veces, el bebé también pierde el apetito, da muestras de cansancio o tiene un poco de fiebre.

¿Es peligrosa?

En la gran mayoría de los casos, la bronquitis del bebé es totalmente benigna. Sin embargo, a veces se producen complicaciones, especialmente en los bebés más delicados (por ejemplo, en los bebés de menos de 6 meses, los prematuros o los que padecen una enfermedad respiratoria crónica, como el asma). La complicación más corriente es la sobreinfección bacteriana. En raras ocasiones, puede producirse una insuficiencia respiratoria, especialmente si se trata de una bronquitis asmatiforme. Si ves que al bebé le cuesta mucho respirar, que los labios se le ponen azulados o que está somnoliento, acude urgentemente al médico.

¿Cómo se trata?

Aunque la bronquitis del bebé no suele revestir gravedad, se recomienda acudir al médico por precaución. Con mayor motivo si el bebé es todavía muy pequeño o tiene los pulmones delicados. El médico le recetará medicamentos contra la fiebre y recomendará sesiones de kinesioterapia respiratoria si el bebé está muy congestionado. Los antibióticos solo se utilizan para tratar las bronquitis bacterianas. En general, los síntomas disminuyen al cabo de entre 3 y 5 días.

¿Cómo se previene la bronquitis?

Para prevenir la bronquitis del bebé, evita en lo posible que entre en contacto con personas resfriadas. Si eres tú la que estás enferma, ponte una mascarilla cuando estés cerca de él. Lávate bien las manos después de sonarte y antes de ocuparte del bebé. No expongas al pequeño al humo de los cigarrillos: al irritar los bronquios, facilita la aparición de la bronquitis. Por último, airea todos los días su habitación para renovar y sanear el aire.

¿Qué diferencia hay entre la bronquitis y la bronquiolitis?

La bronquiolitis es una forma de bronquitis viral muy contagiosa que ataca preferentemente a los bebés de menos de 2 años, durante el invierno. A diferencia de la bronquitis clásica, los bronquiolos (unas pequeñas ramificaciones de los bronquios) también se ven afectados por la inflamación. Tarda más en curarse (entre 8 y 10 días) y a menudo requiere unas sesiones de kinesioterapia respiratoria. La bronquiolitis no suele traer complicaciones (como la insuficiencia respiratoria) y, cuando ocurre, afecta principalmente a los bebés muy delicados. Los bebés de menos de 6 semanas que padecen bronquiolitis suelen ser hospitalizados para prevenir complicaciones.

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