Cardenal: el fantasma de la ópera

Cardenal: el fantasma de la ópera

El Cardenal macho presenta una máscara negra que cubre su rostro desde los ojos hasta el cuello y, al igual que el protagonista de la ópera, es todo un virtuoso de la música.

En plena naturaleza, podemos disfrutar del encuentro con un Cardenal en algunas zonas de Sudamérica, como el este de Bolivia, sudeste de Brasil, Paraguay y Uruguay. También en Argentina existen algunas colonias, sobre todo en el centro y norte del país. Estas aves presentan un claro dimorfismo sexual, o lo que es lo mismo, machos y hembras tienen unas características físicas que les diferencian claramente. Los machos pueden encontrarse en varios tonos de rojo y presentan una inconfundible máscara negra que abarca desde los ojos al cuello. De su lado, las hembras son de color oscuro amarillento con algunos matices de rojo en partes de su cuerpo como cresta, alas, cola o pecho. Como mascota, el Cardenal es muy querido y muy codiciado gracias a su innegable belleza y a su habilidad musical. Se trata de un ave ágil que ejecuta su canto en forma de gorjeos o silbidos, fuerte y agradable, parecido a una flauta. Debido al aumento en la demanda de esta especie, su captura comercial se ha incrementado mucho en los últimos años, y por ejemplo los Cardenales amarillos se encuentran en peligro de extinción. Cuando nos acerquemos a nuestra tienda, una vez nos hayamos decantado por alojar en nuestra casa una de estas aves, deberemos asegurarnos de que la especie no se encuentre en peligro de extinción.

Cuidados

El Cardenal no es un ave de jaula. Necesita espacio para moverse y elementos vegetales naturales. Es por esto que nosotros también necesitaremos contar con ese espacio, un patio, jardín o algún lugar parecido, donde construir su habitáculo. A pesar de venir de un clima más cálido, estos pájaros no necesitarán un calentamiento especial, bastará con ubicarlos en algún lugar donde no haya corrientes fuertes de aire (especialmente en invierno). Es muy recomendable cubrir el suelo, o al menos una parte de él, con arena, pues nuestra mascota disfrutará excavando en busca de gusanos y pequeños insectos con los que alimentarse. La dieta base del Cardenal se compone de semillas, frutas, flores y bayas, aunque ocasionalmente, tal y como hemos dicho, ingiere algunos insectos y otros invertebrados. En un principio no existe ningún preparado especial que se venda en las tiendas ‘normales’ de mascotas para alimentar a estos animales, aunque por ejemplo en Internet seguramente haya gente especializada en el tema. De todos modos, el propio dueño puede y debe preparar su propia mezcla a base de alimentos verdes, frutas, panizo o insectos. Si, como hemos dicho antes, hemos cubierto el suelo del habitáculo de arena, también podemos enterrar algunos insectos en la arena para hacerles sentirse más útiles y estimular sus dotes de caza.


Cardenal: el fantasma de la ópera

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