Olvídate de las pantallas: este juego analógico lo recomiendan los neuropsicólogos

"Pensé que se aburriría, pero al minuto estaba totalmente concentrado", cuenta Laura, madre de dos niños. Lo que tenía entre manos no era una tablet, ni un videojuego, ni una app educativa. Era un puñado de piezas de madera y un tablero que, a primera vista, parecía algo anticuado. Sin embargo, ese juego analógico es ahora uno de los favoritos de muchos neuropsicólogos.

En un momento en el que la atención de los niños parece cada vez más dispersa y las pantallas dominan el ocio infantil, algunos expertos están recuperando juegos clásicos, sin tecnología, sin luces ni sonidos, que estimulan la mente de forma profunda y natural. ¿Sabes cuál es uno de los más recomendados? 

Este juego analógico lo recomiendan los expertos para los niños

El juego del que hablamos: el Tangram. Sí, el Tangram. Este puzzle chino milenario está formado por solo 7 piezas geométricas que pueden formar miles de figuras. Parece sencillo, pero es una auténtica gimnasia mental para niños (y adultos).

¿Por qué lo recomiendan los neuropsicólogos?

- Mejora la percepción espacial.

- Estimula la concentración.

- Desarrolla la planificación y la lógica.

- Favorece la tolerancia a la frustración.

- Promueve la creatividad.

Según algunos neuropsicólogos como Maria Jesús Ortega opinan que es uno de los mejores juegos para trabajar funciones ejecutivas sin que el niño lo perciba como una tarea o un deber. 

¿A qué edad se puede empezar?

Desde los 3-4 años, usando versiones adaptadas con piezas grandes y modelos simples. A partir de los 6, los niños pueden enfrentarse a figuras más complejas o incluso crear sus propias composiciones.

Además, existen tangrams de madera, cartón, imantados e incluso versiones para colorear. Pero el mejor de todos es el que se manipula con las manos, en silencio, sin estímulos digitales.

¿Y qué opinan los padres?

Muchos cuentan que sus hijos se sorprenden al principio ("¿qué hago con esto?"), pero en pocos minutos se sumergen en el reto con concentración total. No hay distracciones, no hay recompensas inmediatas, solo el desafío de encajar las piezas. Y eso, hoy en día, es casi mágico.

"Mi hijo de 7 años no levantó la cabeza del tablero en media hora. Hacía tiempo que no lo veía tan tranquilo", nos dice Marta, madre de 3.

Beneficios del Tangram en el desarrollo infantil

Los neuropsicólogos no son los únicos que lo defienden. También pedagogos, logopedas y docentes lo están recuperando para su uso en el aula. Estos son algunos de sus beneficios más destacados:

1. Entrena la atención sostenida

El niño necesita observar, comparar, imaginar e ir probando combinaciones. Esto mantiene la mente activa y entrenada, algo que las pantallas, con su estímulo inmediato, no favorecen.

2. Mejora la percepción visual

Detectar formas, orientaciones, simetrías y completar patrones estimula el procesamiento visual, fundamental para la lectura y la escritura.

3. Fomenta la resolución de problemas

Cada figura es un reto distinto. El niño planifica, prueba, falla y reajusta, lo que mejora su tolerancia a la frustración y su capacidad de resolver problemas.

4. Estimula el lenguaje

Cuando se juega en grupo, se verbaliza lo que se ve, se describe lo que se hace y se proponen soluciones. Esto enriquece el vocabulario espacial y descriptivo.

5. Potencia la creatividad

Una vez dominado el uso básico, los niños pueden crear formas libres, historias con las figuras o retos para otros compañeros.

Ideas para introducir el Tangram en casa

- Haz una sesión de "reto Tangram" familiar cada semana.

- Imprime plantillas con siluetas para resolver con las piezas.

- Crea un mural con las figuras que el niño complete por día.

- Utiliza cuentos y representa personajes con el Tangram. 

- Usa un reloj de cocina para proponer un reto contra el tiempo (sin presión, como un juego).

Tangram en el aula: cada vez más docentes lo usan

El Tangram también está encontrando su lugar en los colegios. En infantil se usa como introducción a la geometría y en primaria para trabajar conceptos espaciales y lógicos.

"El Tangram me permite trabajar varias competencias a la vez sin que los niños se den cuenta: matemáticas, comunicación y autonomía", nos explica Carmen, maestra de 1º de primaria.

Incluso en educación especial, el Tangram ha demostrado ser una herramienta muy eficaz por su versatilidad y posibilidades adaptativas.

Tangram vs. iPad: dos mundos opuestos

Mientras las apps educativas ofrecen recompensas rápidas y gratificación inmediata, el Tangram requiere paciencia, atención y esfuerzo continuado. Pero justo por eso es tan valioso.

"En un mundo donde todo es inmediato, regalar a los niños la capacidad de concentrarse es un tesoro para su desarrollo emocional y cognitivo", señala la psicopedagoga Lucía Valverde.

Esto no significa eliminar por completo el uso de pantallas, pero sí buscar un equilibrio que incluya también el juego manipulativo y pausado.

Conclusión

El Tangram es mucho más que un juego de formas: es una herramienta de aprendizaje, de creatividad y de conexión entre padres e hijos. No emite sonidos, no se actualiza solo ni necesita baterías. Pero tiene algo que no se puede programar: el poder de la atención plena.

Así que ya lo sabes: olvídate de las pantallas por un rato, abre la caja del Tangram y observa cómo tu hijo se enfrenta a un reto con la mejor herramienta que tiene: su mente en acción.