5 alimentos de otoño para menús infantiles saludables

Ya está aquí el otoño y con ello las rutinas, las tareas y la organización que requiere la vuelta al colegio y las actividades extraescolares. También empiezan a aparecer los tonos anaranjados, marrones, verdes y morados en nuestra cesta de la compra. Las sopas, las cremas y los guisos calentitos nos esperan impacientes a la vuelta de la esquina. Y es por ello que desde Conmishijos queremos ayudarte con la alimentación de los más pequeños de la casa. Aportar nuestro granito de arena en la tarea más importante para con nuestros hijos, su salud. Y la alimentación tiene mucho que decir en ello.

Por eso, te traemos cinco alimentos otoñales que no te puedes olvidar incluir en los menús de los más pequeños durante esta estación. Alimentos de temporada y proximidad, que nos van a permitir obtener un mayor aprovechamiento de los nutrientes que en ellos se encuentran, un ahorro económico y tu propia aportación al consumo sostenible del planeta.

Alimentos otoñales para las comidas de los niños 

Calabaza

La calabaza, fantástica hortaliza rica en betacarotenos o provitamina A. Es esencial para la visión, la piel, el cabello, los huesos y la correcta función del sistema inmunológico, además de tener características antioxidantes. No sólo es interesante a nivel nutricional, sino que suele llamar bastante la atención de lo más pequeños por su color.

Esto puede ser ideal a la vista de los más pequeños para platos con alimentos no tan apreciados para los niños. Por otro lado, es un alimento muy versátil, ya que por su sabor permite recetas tanto dulces como saladas en función de los ingredientes y condimentos que la acompañen. Cremas o purés, tartas e incluso rellenas de otros alimentos como arroz o queso. Sin olvidar que Halloween está cerquita, y podemos utilizar su cascara para decoración, haciendo una terrorífica calabaza tallada.

Higos 

Los higos, son unas de las frutas que presentan más cantidad de hidratos de carbono simples (sacarosa, glucosa, fructosa). No por ello debemos rechazarlos, ya que este azúcar intrínseco no entraña el riesgo de enfermedades que sí se asocian al azúcar libre de otros alimentos. Es una excelente sustituto de las "chuches" y un gran aliado de los tentempiés de media mañana y merienda, haciendo las delicias de estos momentos del día en las dietas infantiles. Una tostada de pan integral con queso de untar e higos puede resultar la mejor versión de desayuno para comenzar el día con la máxima energía. ¿Te animas a probarla?

Naranjas 

La naranja, fuente excelente de vitamina c, reporta grandes beneficios durante los meses más fríos y en lo cambios estacionales, cuando son más frecuentes las variaciones en el sistema de defensa, y son más usuales los catarros o procesos infecciosos. Una naranja mediana llega a cubrir el cien por cien de las necesidades de vitamina C en la población infantil de 7 meses a 13 años.

Ayuda también en la absorción de hierro, y es por ello que se vuelve un aliado durante la alimentación complementaria cuando hay que prestar atención a los requerimientos de este mineral. Aunque existen otros alimentos de otoño, como el brócoli, con más cantidad de vitamina C por gramo de producto, hay que recordar que la vitamina C es termolábil, con lo que buena parte de ella se destruye con el calor. Es por ello que consumir el alimento en crudo va a proporcionar un mejor acceso a este nutriente.

Dorada 

La dorada es un pescado muy estacional y se limita a los meses de otoño. Es un pescado semigraso. Y es por ello que su contenido en vitaminas liposolubles es moderado, destacando la vitamina D, que contribuye a la absorción de calcio y fijación en el hueso, y regulando el nivel de calcio en sangre para la contracción muscular. Por su contenido es espinas, es mejor ofrecer este pescado a los niños en lomos o filetes.

Aunque tiene un marcado sabor, es importante también que los pequeños se acostumbren a los sabores reales de los alimentos sin enmascararlos con otros. No obstante, podemos facilitar su introducción, desmenuzando su carne y combinándola con platos como la pasta o el arroz, más apreciados por ellos.

Castañas 

No podemos olvidar la castaña como fruto seco característico del otoño. Y aunque como os decía se considera un fruto seco, su composición nutricional se asemeja más a una fruta desecada por su bajo contenido en grasa y más alto en hidratos de carbono. Recordemos que los frutos secos sólo se pueden tomar molidos a partir de los seis meses pero nunca enteros hasta los 5 años de edad por el riesgo de atragantamiento.

No por ello debemos prescindir de este alimento, ya que podemos tomarlo en cremas, patés y salsas, así como utilizarlo en la elaboración de postres. Un dato interesante es que la harina obtenida del almidón de las castañas es libre de gluten y podemos utilizarla para población celiaca.

Yolanda Moreno González
Dietista - Nutricionista