La conquista de la lectura: de 10 a 12 años

Cómo se comportan los preadolescentes ante la lectura.

Aún son niños, pero se asoman a la adolescencia. Se reafirman sus gustos en el ámbito de la lectura. Precisamente, tienen opciones muy variadas y una gran oferta. Necesitan orientación para que los libros les puedan ayudar a descubrir la riqueza de sus emociones y la diversidad del mundo.

Hay que tener en cuenta...

  1. La comprensión. Los hábitos de la lectura comprensiva se adquieren antes de los 11 años. Sólo cuando se extrae el mensaje y se integra en los propios conocimientos, se puede hablar de comprensión.

  2. La identificación. Los niños y adolescentes tienen la maravillosa facultad de dejarse llevar por una historia, de ponerse en la piel de los personajes. Las novelas ricas en emociones y sentimientos, de acción rápida, funcionan. Ofrécele novelas históricas, de ciencia ficción o de aventuras, que le trasladarán a todos los rincones del planeta.

  3. La realidad. Cerca de la adolescencia, los niños empiezan a descubrir la belleza del mundo, su complejidad y, también, su crueldad. La novela es el medio ideal para comprenderlo.

  4. Novelas-espejo. Vivir la vida de otros personajes es importante a una edad en la que uno se busca a sí mismo. Esta circunstancia explica el éxito de las novelas-espejo, en las que los protagonistas son adolescentes de hoy con los problemas propios de su edad. Leer este tipo de novelas los ayuda a reafirmar su personalidad.

  5. Los clásicos. Facilítale ya el camino hacia los clásicos empleando «rutas» atractivas que despierten su curiosidad: teatro, cine, revistas, exposiciones, vídeos, recitales, grabaciones, cómics... También se puede llegar a la poesía por algunas de estas vías colaterales.

  6. El cómic. No lo desestimes como «género», puede ser muy útil. El cómic, integrador del lenguaje verbal e icónico, contribuye a la mejor comprensión, promueve el interés y la afición por la lectura y desarrolla aspectos de la actividad mental, entre otros valores.

  7. La calidad visual. El formato, las imágenes, los colores... son ingredientes que hacen más «apetecible» el objeto. Y nuestros preadolescentes, a veces, eligen un libro por su aspecto... ¡y lo leen!

  8. La tecnología. Su mundo pasa también por la lectura en las pantallas.Con sus riesgos y su riqueza, no podemos desaprovechar un medio que les gusta. Son «hijos» de su época. Habrá que estar atentos...

  9. La biblioteca. La biblioteca de los centros escolares ofrece a los alumnos un valioso espacio de investigación, aprendizaje y lectura. Si logramos que den el paso a una biblioteca pública o privada, es que todos los esfuerzos por hacer de ellos unos lectores competentes han merecido la pena.

  10. Las revistas. La «rebeldía» de las revistas de calidad recupera a muchos lectores que dejan de serlo en esta etapa. Conectan con los jóvenes y los comprenden sin dejar de enseñar, informar, divertir... Un «aula de lectura, cultura y humanismo inscrita en su mundo».

Marie Lallouet
Texto extraído del libro 'A mi hijo no le gusta leer, ¿qué puedo hacer?'
© Bayard Éditions, 2007.


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