7 errores que comenten los padres separados con sus hijos

Signos de alerta del Síndrome de Alienación Parental (SAP)

Actualmente existe un gran número de parejas que por alguna circunstancia deciden separarse. La separación impacta en todos los miembros del sistema familiar, pero especialmente en los hijos, pues en multitud de ocasiones los padres separados no somos conscientes de los errores que podemos cometer con ellos. Sabemos que la ruptura sentimental es dura, pero lo más importante es la existencia de hijos cuando se produce... a veces, olvidamos que son solo niños. Nos comunicamos con ellos como si fueran adultos y, aunque sean inteligentes, su madurez emocional está lejos de la nuestra.

Es necesario ir asumiendo que nuestra relación no funcionó y pensar en el bienestar de los hijos. Poco a poco aceptaremos que es importante una buena comunicación con el padre o la madre de nuestros niños ya que contribuye a su estabilidad emocional y evita un crecimiento traumático; de hecho, los niños se encuentran atrapados en un verdadero conflicto de lealtades cuando se producen situaciones como estas, y en principio no pueden y no quieren dar la razón ni a uno ni a otro.

Como padres, debemos evitar que nuestros hijos sean mensajeros o intermediarios de ciertos mensajes dirigidos al otro. Somos nosotros quienes, como adultos, tenemos esa responsabilidad porque es conveniente que vivamos nuestro propio duelo...

Errores más frecuentes de los padres separados en la educación de los hijos

1. Hablar mal del otro progenitor

Los niños se encuentran atrapados en un verdadero conflicto de lealtades cuando se producen situaciones como estas, y en principio no pueden y no quieren dar la razón ni a uno ni a otro; ante esta tesitura, existen progenitores que actúan para separar a los niños de la realidad consiguiendo que acepten mentiras como verdades y borrando evidencias. Para un niño, su padre y su madre son los seres más queridos de su vida y escuchar críticas o insultos hacia una persona que aman es muy doloroso.

Cuando empieza a desarrollarse este proceso, en la mayoría de los casos nos encontramos unos síntomas muy similares. Denominadores comunes son la existencia de una subestimación de los sentimientos de los niños hacia el otro progenitor, el hecho de premiar la conducta despectiva hacia el otro y la existencia de respuestas de los hijos no coherentes que pudieran justificar el rechazo hacia el otro, llegando a describir situaciones imaginarias que dan soporte a su actitud.

2. Otro de los errores más comunes de los padres cuando se divorcian es intentar ganarse a los hijos.?

Colmarles de regalos para llenar un vacío que en realidad sólo lo podemos llenar con la calidad de nuestra presencia es un error. La motivación de comprarle más de lo necesario, es para intentar que los hijos estén una felicidad utópica y ahorrarles sufrimientos. Es importante entender que la frustración forma parte de la vida y es tan importante aprender a gestionarla como cualquier otra emoción, nuestro deber es acompañarlos.

3. Dejar la situación sin resolver a expensas de la imaginación de los niños

Ellos se harán miles de preguntas sin una respuesta clara. Explicarles que papá y mamá estarán mejor separados pero que no les dejarán de querer y permanecerán junto a ellos es uno de los mensajes que más tranquilidad les transmitirá. Demostrarles a nuestros hijos que tener padres separados no es lo peor que les puede pasar y que muchos niños pasan por lo mismo pero sus papás nunca dejarán de serlo aunque?no estén juntos.

4. Discutir delante de ellos

Estar peleando continuamente y dar pie a que noten que papá y mamá no se soportan, no es saludable. La comunicación adecuada es fundamental y tampoco hará bien criticar a la familia del otro progenitor porque ellos forman parte de su vida.

5. Llamar continuamente cuando el niño está en casa del otro progenitor

Permanecer tranquilos sin necesidad de tener información en cada momento.

6. O espiar o no interesarte...

Tan poco adecuado es someterle a un interrogatorio cada vez que vuelve de su estancia con el otro progenitor como no dar importancia cuando los hijos llegan de la casa de tu ex pareja para que no crean que te sigue importando su mamá o su papá.?Las vivencias de nuestros hijos en su otra casa siempre deben ser importantes para nosotros y hacerles sentir que nos importa lo que ellos vivan.

7. Nuestro estilo de vida es mejor que el de nuestra ex pareja

Creer que nuestra forma de educar, nuestros hábitos o nuestro estilo de vida es mejor que el del otro resulta perjudicial para el niño. No es adecuado pensar que solo nosotros podemos cuidarle, o que la nuestra es la única manera de hacerlo.

Signos de alerta, "darse cuenta para evitar caer en el SAP"

Existe una serie de señales que delatan, según los especialistas, la existencia del Síndrome de Alienación Parental. Entre ellas podemos destacar las siguientes posiciones y acciones del progenitor alienador:

  • Insulta al otro progenitor en presencia del hijo.
  • Implica al propio entorno familiar y a los amigos en los ataques al ex cónyuge, en una especie de proceso de "lavado de cerebro".
  • Subestima los sentimientos de los niños hacia el otro progenitor.
  • Fomenta con premios la conducta despectiva y de rechazo hacia el otro progenitor.
  • Impide al otro progenitor ejercer el derecho de convivencia con sus hijos u obstruye el contacto con los hijos aduciendo que es incapaz de ocuparse de los mismos, quienes no vuelven atendidos y felices después de sus visitas.
  • Si tiene un nuevo cónyuge, lo presenta a los hijos como su nueva madre o su nuevo padre, y si es el caso habla mal del nuevo cónyuge del otro progenitor.
  • Trata de cambiar los apellidos a los hijos.
  • Obstaculiza la comunicación, dificultando el contacto telefónico e interceptando los mensajes, correos o regalos enviados por el otro.
  • No informa de las actividades de los hijos y organiza actividades para el periodo en el que el otro progenitor debe ejercer su derecho de visita.
  • Toma decisiones importantes relacionadas con los hijos sin hacer partícipe al otro progenitor, argumenta olvidos intencionados.
  • Trata de impedir el acceso por parte del otro progenitor a los expedientes médicos o notas del colegio de los hijos.
  • Busca sustitutos para quedarse con los hijos durante sus ausencias a pesar de la disposición del otro.
  • Carga sobre el otro progenitor el eventual mal comportamiento de los hijos.
  • Recurre a la mentira sobre el otro, trata de identificarlo siempre con elementos negativos : sus regalos son feos, están estropeados, son de mala calidad ... e impide que los niños los usen.
  • Influye en los niños para que utilicen argumentos torcidos impropios de su edad, programados e incluso inventados.
  • Amenaza con castigar a los hijos si tratan de contactar con el otro, les acusan de falta de lealtad si hay cualquier sospecha en ese sentido.
  • Llega a denunciar al otro progenitor acusándole de abusos emocionales y de forma muy extendida incluso de abusos sexuales sobre los niños.

El psicólogo y escritor Bernabé Tierno propuso una reflexión para los siguientes aspectos:

  • Si os divorciáis o separáis, hacedlo bien; sin egoísmo, pensando que es cosa de dos y que llegar a un acuerdo bien pensado y pactado con generosidas y sebtido común por ambas partes, tiene todas las ventajas para vosotros, para los hijos y para toda la familia.
  • Antes de la separación o del divorcio, intentad encontrar respuestas claras a las posibles preguntas que puedan hacerse los niños y pensad con el tacto que debéis responder y en la tranquilidad y seguridad que debéis proporcionarles ya desde el principio. Hay que estar dispuestos a dar todo tipo de respuestas a las preguntas que se harán los niños, adaptándolas a su edad.
  • Dejadles muy claro a vuestros hijos que no habrá menoscabo ni de atenciones, ni de amor, ni de cuidados y que los recibirán con la misma frecuencia e intensidad que siempre.
  • Debéis saber que, a cualquier edad, los hijos que ven que se rompe la unidad familiar, sienten una intensa inseguridad, temor y culpabilidad, y a veces se culpan tanto que se deprimen pensando que su conducta, sus malas notas, etc., han sido la causa de la separación.

Anticiparnos a estas cuestiones y procurar mantener siempre una responsable actitud de respeto mutuo, facilitará que los procesos de cambio de lleven a cabo de manera más fluida y menos traumática para los hijos.

Ana Roa, pedagoga y  psicopedagoga


Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!