10 trucos para que los niños hagan los deberes (sin dramas)

Cómo ayudar a tus hijos a hacer los deberes

Tras una jornada en el colegio, muchos niños han de enfrentarse a la tarea de realizar los deberes en casa, algo que no suelen acoger con agrado ni ilusión. Es por ello que, muchos padres y madres, han de enfrentarse a la difícil tarea de motivar a sus hijos y lograr que hagan los ejercicios del colegio. ¿Es tu caso? Te proponemos que pongas en práctica estos útiles trucos para que los niños hagan los deberes... ¡sin dramas!

Consejos para que los niños hagan los deberes

ayudar con los deberes

Seamos francos, cuando un niño sale del colegio, lo que le apetece es pasar un rato viendo la televisión, jugar en el parque o pasar un rato tranquilo en casa con sus juguetes. La última de sus apetencias, tras una jornada escolar, es sentarse en su escritorio para hacer un poco más de lengua, unos ejercicios de matemáticas, preparar un examen de sociales o estudiar inglés. Sin embargo, la mayor parte de colegios y sistemas educativos están organizados de tal manera que, algunas tareas han de completarse en casa.

Dependiendo del profesor, el ritmo de la clase o el curriculum escolar, estas tareas pueden ser livianas o extensas. Es por ello que, los padres nos encontramos ante la tarea de tener que motivar a nuestros hijos para que hagan los deberes, y además lo hagan sin dramas. ¿Cómo lograrlo?, ¿qué hacer para que la tarde no se convierta en un constante conflicto o en un devenir de quejas por parte de los niños? Intentemos reconducir la situación para hacer de este momento, algo fácil y menos pesado de lo que parece.

1. Deja que descanse antes de hacer los deberes

Salir de la clase para meterse en la habitación y sentarse el escritorio es algo que no le apetece a ningún niño, tampoco le gustaría a un adulto. Por lo tanto, deja que tenga un tiempo de esparcimiento y diversión antes de comenzar con las materias. De esta manera, podrá refrescar su mente, algo que le ayudará a afrontar la tarea escolar con mayor capacidad de concentración. Basta con media hora o una hora, según el tiempo del que dispongáis, para que el niño pueda correr por el parque, merendar tranquilamente en casa o jugar un rato con sus juguetes.

2. Evita la televisión antes de hacer las tareas escolares

Si, nada más llegar del colegio, tu hijo se siente en el sillón a ver la televisión, entrará en una dinámica de la que será difícil sacarle. Por lo tanto, es preferible que, si tiene que hacer deberes, juegue en el parque, haga algún deporte, juguéis en casa un rato o realice otra tarea que no suponga estar en contacto con las pantallas, ya que suponen un elemento de distracción para ellos del que será complicado sacarle.

3. Emplea la empatía

Antes de enfadarte con tu hijo porque no quiere hacer los deberes, ponte en su lugar. ¿Te apetecería a ti seguir trabajando después de tu jornada laboral? Piensa cómo puede sentirse, emplea paciencia y mucha pedagogía en lugar de los gritos y castigos.

4. Sé un ejemplo para tu hijo

Si, cada vez que sale del colegio le preguntas si tiene deberes y la respuesta te disgusta y lo expresas ante él, será difícil motivarle. Evita comentarios del tipo "¡tantos deberes!", "¡por favor, ¿otra tarde castigados con los deberes?! Intenta realizar comentarios positivos y guarda para ti lo que realmente piensas sobre los deberes escolares.

5. No compliques la agenda del niño

Las actividades extraescolares pueden ser una gran carga para los niños si tienen un gran volumen de ellas: francés, inglés, tenis, guitarra, baloncesto... Encajar todo ello en la agenda de tu hijo puede dejarle exhausto. Llegar a casa a las siete de la tarde, tras las actividades extracurriculares para ponerse a estudiar, será complicado. Intenta aligerar lo máximo posible sus tareas para que tenga una tarde lo más tranquila posible con tiempo también para... ¡jugar!

6. Pequeños descansos mientras hace los deberes

Si tu hijo tiene una gran cantidad de deberes, será complicado que los haga todos desde principio a fin sin levantar la cabeza. Los expertos nos dicen que, lo ideal es programar el rato de estudio para que trabaje alrededor de 20 minutos y descanse 5 minutos. Y así sucesivamente hasta que termine los deberes. Esos cinco minutos, no deben servir para que use la tablet o vea la televisión, ya que potenciará su desconcentración. Es un breve descanso para ir a comer algo a la cocina, beber agua, hablar con él, etc.

7. Hacerle los deberes no, un poco de ayuda sí

Los deberes son para el niño, puede que tengas la tentación de irle "cantando" las respuestas para acabar cuanto antes pero, de esta manera, no le ayudas en nada. Si tu hijo acaba de comenzar Primaria y comienza a tener unos pocos deberes, siéntante junto a él para irle orientando a que él mismo encuentre las respuestas. A medida que el niño aprenda hábitos de estudio, puedes ir saliendo de la habitación, cada vez más tiempo hasta que puedas solo acudir a revisar los ejercicios que ha realizado.

8. Refuerzo positivo

Emplea un lenguaje positivo cuando esté haciendo los deberes y evita las frases del tipo "no te enteras de nada", "lo has hecho fatal"... ¿A ti te gusta que tu jefe te hable así? Utiliza la empatía de nuevo y haz todo lo contrario, refuerza aquello que haga bien, "está genial, buen trabajo", "te has esforzado mucho, muy bien". Y, si los ejercicios no están correctos, de nuevo usa el lenguaje en positivo "esto puede mejorar", "el resultado no es correcto, si lo repasas, seguro que te sale bien". Felicitar a tu hijo cuando lo hace bien y animarle cuando no lo ha hecho tan bien tiene excelentes resultados. De esta manera, los niños se enfrentarán a la tarde de deberes con más motivación, de lo contrario temerán que llegue ese momento en el que papá o mamá se enfadan tanto con él.

9. Un merecido descanso tras los deberes

No se trata de premiar al niño cada vez que hace deberes, pero sí puedes reservar actividades divertidas, juegos o alguna serie de televisión que le guste para cuando acabe su tarea. "Cuando termines los deberes, jugamos a algo", "no te preocupes, vas a ver un ratito de televisión, pero primero hay que terminar los deberes"

10. No te desentiendas

Tu hijo irá adquiriendo autonomía a medida que crezca, tendrá menos dudas con los deberes y gestionará mejor su tiempo, sin embargo, es conveniente que estés al tanto de su agenda escolar. Conoce qué deberes tiene, cuándo hay exámenes o si tiene algún trabajo que preparar. Puedes ayudarle a gestionar su tiempo y a organizar los deberes desde los más difíciles (al principio de la tarde), a los más fáciles, para el final de la misma.


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