10 trucos para enseñar a los niños a hacer los deberes solos

Lo que debes y no debes hacer para que aprenda hacer solo los deberes.


Publicado por Ana Roa, pedagoga, profesora y terapeuta
Creado: 3 de diciembre de 2019 12:31 | Modificado: 25 de agosto de 2025 11:33


Cuando un niño aprende a hacer sus deberes solo, no solo mejora en el colegio, sino que desarrolla autonomía, seguridad y organización. ¿Cómo conseguirlo sin gritos ni enfados?

Como padres desearíamos una varita mágica para solucionar este asunto, si nos implicamos de manera positiva estaremos ayudando en su progreso escolar como con su autoestima. ¿Cómo hacerlo?  Te contamos estrategias eficaces y muy realistas para lograrlo desde casa.

 

Por qué hacer los deberes solos es un paso clave

Muchos niños desearían que los deberes escolares desaparecieran por completo. Y muchos padres, tener una varita mágica para resolver cada tarde de estudio sin tensiones. Lo cierto es que enseñar a los niños a hacer sus tareas escolares solos es fundamental para su autonomía y autoestima.

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Ayudar no significa hacer por ellos, sino acompañarles en el proceso. Porque hacer los deberes de forma autónomano es solo una cuestión de disciplina, también es una habilidad que se aprende con práctica, paciencia y algunas estrategias concretas.

¿Por qué los deberes se convierten en un problema?

Este escenario te suena: el niño vuelve del cole, merienda y se entretiene con videojuegos o juguetes. Los deberes se olvidan o se posponen, surgen prisas, enfados y al final la tarea queda a medias. ¿Qué está fallando?

Entre las causas más comunes:

  • Cansancio tras el cole o actividades extraescolares.

  • Falta de motivación o interés.

  • No entienden la tarea o no han apuntado qué hay que hacer.

  • Hábitos de estudio inexistentes o poco estructurados.

  • Espacio de trabajo inadecuado o lleno de distracciones.

  • Emociones bloqueantes, como ansiedad o frustración.

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Trucos para que los niños hagan los deberes solos

1. Mantén el contacto con el profesorado

Saber cuántos deberes tiene tu hijo, qué nivel de dificultad presentan y cómo se están trabajando en clase te dará herramientas para guiarle sin hacer el trabajo por él.

2. Planificad juntos un horario

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Cread un horario realista con una hora de inicio y de final, alternando tareas fáciles con las más complejas. Divide las tareas según lo que pueda hacer solo y lo que puede necesitar ayuda puntual.

3. Prepara un espacio de estudio funcional

Debe estar bien iluminado, ser tranquilo y libre de pantallas u objetos que distraigan. Que siempre sea el mismo lugar para estudiar también ayuda a generar rutina.

4. Usa el refuerzo positivo

Más que señalar errores, celebra sus logros, aunque sean pequeños: "¡Hoy lo hiciste más rápido!" o "¡Qué bien copiado está!". La motivación sube cuando se sienten valorados.

5. Sé coherente con la exigencia

No todos los niños tienen el mismo ritmo. Adapta tu expectativa a su edad, madurez y nivel de atención, y evita sobrecargarle.

6. Evita frases que desmotivan

Frases como "¡Otra vez te has equivocado!", "¡No haces nada bien!" solo generan frustración. Usa comentarios constructivos: "Vamos a repasar juntos esta parte", "¿Quieres que te dé una pista?".

7. Prioriza los deberes frente al ocio

La televisión, los videojuegos o el parque pueden esperar. Enseña que los deberes son lo primero, pero sin prohibir el descanso y el tiempo libre.

8. Permítele descansos breves

Estudiar seguido durante mucho tiempo es contraproducente. Establece pequeños descansos para estirarse, beber agua o despejarse.

9. Revisa los deberes al final

No es necesario corregirlos como si fueras su profe, pero sí revisarlos juntos, preguntar cómo se ha sentido y destacar lo que ha hecho bien.

10. Mantén una actitud positiva

Tu entusiasmo es contagioso. Si tú ves los deberes como una tortura, ellos también. En cambio, si los abordas como un reto asumible, ellos también lo harán.

Lo que debes hacer (sí o sí)

  • Fomenta su organización y autonomía sin resolverlo todo por él.

  • Respeta rutinas estables de hora y lugar.

  • Ayúdale a planificar tareas y priorizar.

  • Apóyale emocionalmente si no sabe cómo avanzar.

  • Enséñale a buscar soluciones y reflexionar sobre lo que no entiende.

Lo que deberías evitar

  • Hacerle los deberes tú: le restas independencia.

  • Dejarle estudiar en cualquier sitio, sin condiciones óptimas.

  • Permitir que se bloquee en un solo ejercicio mucho tiempo.

  • Convertirte en su "profe en casa" todos los días.

  • Improvisar soluciones cuando no entiendes el temario: mejor pedir ayuda al cole.

Educar en la responsabilidad también es educar

Cuando un niño empieza a hacer los deberes solo, aprende mucho más que matemáticas o lengua. Aprende a:

  • Organizar su tiempo.

  • Ser constante.

  • Tolerar la frustración.

  • Asumir sus propios errores.

  • Sentir orgullo por su progreso.

El objetivo no es que los padres se conviertan en profesores, sino en acompañantes activos, cercanos y positivos.

 

 

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