Embarazo: ¿cómo cambia mi cuerpo?

Cambios en el cuerpo de la embarazada a lo largo de los tres trimestres

Desde el momento de la concepción, el organismo de la embarazada experimenta continuos cambios. Algunos persisten durante semanas o meses: otros duran poco tiempo. También, algunas embarazadas indican muchos síntomas: otras apenas los perciben. Si estás embarazada, así es cómo cambia tu cuerpo durante la gestación, y qué podrás percibir a lo largo de los tres trimestres.

Ver +: Cómo crece el abdomen en el embarazo

Cambios en el cuerpo: Primer trimestre de embarazo

Primer trimestre de embarazo: cambios en el cuerpo

Durante estas semanas podrías sufrir aumento de pecho, somnolencia o nauseas, veamos con más detenimiento los cambios en tu cuerpo: 

Aumento del volumen del pecho

Como consecuencia del incremento en los niveles de estrógeno y progesterona, las glándulas mamarias aumentan de tamaño, lo que te provoca sensación de tensión, sensibilidad y dolor.

Las aréolas (zona pigmentada que rodea el pezón) se hacen más grandes y se oscurecen. Pueden cubrirse de pequeños bultitos de color blanco, llamados tubérculos de Montgomery (glándulas sudoríparas que han aumentado de tamaño). Las venas superficiales de las mamas se hacen más visibles.

El útero crece

El útero crece y empieza a presionar la vejiga. Consecuencia: orinas con mayor frecuencia.

Crece el vientre

Ya empiezas a notar la ropa más ajustada en el pecho y la cintura. Tu vientre empieza a aumentar de tamaño.

Aumenta el volumen cardiaco

El volumen cardiaco aumenta a entre un 40% y un 50% entre el inicio y el final del embarazo (para poder atender las demandas del útero). A su vez, el aumento del gasto cardiaco (volumen de sangre que sale de los ventrículos en cada contracción) puede producir un aumento de la frecuencia cardiaca (pulso).

Ver +: El desarrollo del embarazo semana a semana

Más cambios en el primer trimestre de embarazo 

Cambios de humor: En parte por los nuevos niveles hormonales, puedes experimentar cambios de humor similares a los del síndrome premenstrual (caracterizado por irritabilidad, nerviosismo, retención de líquidos y otros síntomas que se presentan poco antes de cada período menstrual).

Nauseas y vómitos: Las hormonas necesarias para que el embarazo prosiga normalmente están también detrás de las náuseas y vómitos típicos del primer trimestre. Aunque son más frecuentes por la mañana, pueden presentarse en cualquier momento del día (sobre todo después de varias horas en ayunas). La buena noticia: raras veces interfieren con una nutrición materna y fetal adecuada.

Estreñimiento: El útero en crecimiento presiona el recto y los intestinos, lo que aumenta el riesgo de estreñimiento. A su vez, los niveles altos de progesterona hacen que las contracciones intestinales (que permiten que los alimentos avancen a lo largo del tracto digestivo) se hagan más lentas, lo que añade más razones para el estreñimiento y favorece la acidez, la indigestión y los gases.

Cansancio y sueño: Cambios físicos y hormonales, sumados a la tensión emocional asociada a los primeros meses de embarazo, se cobran su precio en forma de cansancio y somnolencia.

Sexo: Puedes notar una disminución del deseo sexual. No te preocupes: regresará en pocas semanas.

Cambios en el cuerpo de la mujer en el segundo trimestre de embarazo

Primer trimestre de embarazo: cambios en el cuerpo

Para la mayoría de las embarazadas, son los mejores meses del embarazo. Las náuseas matutinas remiten, el cansancio disminuye, el dolor mamario se atenúa.... Estas mejorías pueden asociarse a una disminución en los niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) y a que el organismo se ha adaptado a los niveles de estrógeno y progesterona.

El bebé se mueve y tú lo notas

Notas por primera vez los movimientos del feto (a eso de las 20 semanas de embarazo).

El embarazo ya se nota

El útero alcanza la altura de ombligo y el embarazo se hace evidente. Puedes notar picor en el abdomen en crecimiento y dolor en ambos costados o en la parte baja del abdomen (a medida que los ligamentos se van estirando para sostener el útero).

Ganas constantes de orinar

La necesidad de orinar con frecuencia puede disminuir: el útero ya no se encuentra en la cavidad pélvica y no presiona la vejiga.

Congestión nasal durante el embarazo

El aumento de los niveles de hormonas (estrógeno y progesterona) afectan también a las membranas mucosas de la nariz. No te extrañes si tienes congestión nasal o, incluso, alguna hemorragia nasal.

Sangrado de encías de la embarazada

Las hormonas también influyen en las encías, que pueden inflamarse y sangrar con facilidad.

Ganas de comer

A partir del cuarto mes puedes notar un aumento del apetito.

Varices y hemorroides en el embarazo

La presión creciente del útero en crecimiento sobre el drenaje venoso de las piernas, asociado a los cambios circulatorios propios del embarazo y al aumento de peso, explican la alta frecuencia de varices y hemorroides en la embarazada.

Flujo vaginal en el embarazo

Esa secreción vaginal de color blanco o amarillento (leucorrea) que notas es normal en este periodo, y continuará hasta el final del embarazo. (Si el flujo es de color rojizo u obscuro debes consultar enseguida al médico.)

Aumento de peso

El aumento de peso se cobra su precio en forma de pies doloridos. Mayor volumen del vientre y aumento de peso te obligan a alterar la postura y pueden provocarte dolores de espalda.

Otros cambios durante el segundo trimestre de embarazo

Sobre todo si tienes la piel oscura, las hormonas del embarazo pueden producirte lo que se conoce como cloasma "máscara del embarazo".

También es frecuente la aparición de una línea vertical oscura en el vientre. El ginecólogo te aconseja que evites exponer directamente la piel al sol.

La acidez, indigestión y estreñimiento continúan.

Recuperas el deseo sexual, que e incluso puede aumentar, debido al incremento del volumen sanguíneo en la zona pélvica. Los orgasmos pueden hacerse más intensos.

Cómo cambia mi cuerpo: tercer trimestre de embarazo

Primer trimestre de embarazo: cambios en el cuerpo

Ya queda menos aunque esta etapa del embarazo volverás a sentirte molesta y cansada. A medida que progresa el embarazo y se acerca la fecha del parto, las molestias pueden ir en aumento. Además el bebé ocupa cada vez más espacio y notarás las clásicas molestias.

Picazón en el abdomen

El útero se encuentra ahora bajo las costillas. El fondo uterino se sitúa a unos 38 ó 40 cm. desde el hueso púbico. La piel del abdomen de la embarazada esta distendida al máximo y la gestante camina de forma algo torpe.  Esta distensión puede provocar incluso picazón en la piel. Es importante mantener la piel muy hidratada para evitar la aparición de estrías. El bebé se mueve con dificultad y a mitad de este mes se considera que esta totalmente formado y desarrollado para nacer. La placenta pesa unos 600 gramos.

Sensación de calor en el embarazo

Entre los cambios y síntomas frecuentes en el tercer trimestre está la sensación de tener la piel caliente (el feto irradia calor).

Ganas constantes de orinar

De nuevo, deseos frecuentes de orinar, por el aumento de la presión sobre la vejiga.

Pies hinchados

Puedes notar hinchazón de los tobillos, manos y cara, por retención de líquidos (edema).

Más vello en el embarazo

Es normal un aumento de vello en brazos, piernas y cara (por estimulación hormonal de los folículos pilosos). Puede que notes que el pelo es más áspero al tacto.

Calambres

Los calambres forman parte de esos pequeños problemas propios del embarazo: no revisten gravedad, pero son molestos. Reconocerlos es aprender a combatirlos. Se trata de una pequeña contractura muscular que puede incomodar un poco a la embarazada durante el desarrollo del feto. Lo mejor sería poder prevenirlos practicando desde el principio del embarazo una actividad física regular y moderada, como caminar o nadar.

Contracciones

Hacia la semana 32, puedes notar las contracciones de Braxton-Hicks (falso parto). Se dan intervalos irregulares, como preparación del organismo para el alumbramiento. 

Las contracciones de Braxton Hicks comienzan a partir de la semana 8 de embarazo, pero la embarazada no las percibe hasta la segunda mitad del embarazo, también se puede dar el caso de no percibrlas en absoluto sin que sea una señal de peligro para el bebé. Sus funciones son favorecer la acomodación del bebé a la pelvis materna e iniciar la maduración del cuello uterino. Son cortas, de entre unos 5 y 45 segundos de duración, y el dolor de las contracciones se suaviza cambiando de postura o tomándose un rato de relax, tras el que se puede continuar con la rutina habitual.

Estrías

Como consecuencia del estiramiento de la piel, es probable que observes estrías en el vientre, las mamas, los muslos, los glúteos (más probables cuanto mayor sea el aumento de volumen en esas zonas). El estiramiento de la piel te provoca malestar, sequedad y picor.

Calostro

Esa secreción de los pezones no es nada anormal. Se trata del calostro (líquido que alimenta al bebé después del parto -entre 2 y 5 días-hasta que las glándulas mamarias empiezan a producir leche)

Otros cambios durante el tercer trimestre

  • El deseo sexual puede volver a disminuir.
  • El cloasma (hiperpigmentación) se intensifica.
  • El estreñimiento, la acidez y la indigestión continúan.
  • Es normal que notes un aumento de la leucorrea (flujo vaginal blanquecino).
  • A medida que aumentan tu peso y volumen, los dolores de espalda se hacen más intensos.
  • Las hemorroides pueden intensificarse.
  • Las varices se hacen más severas y visibles. 

 

 

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