La amistad en el desarrollo de los niños

Las amistades de la infancia juegan un papel vital en el desarrollo de un niño. Por lo tanto, es nuestra labor como padres configurar el marco de esa amistad, sin interferir en ella.

Y es que, como dice Lila, una colegiala de 10 años en Nantes, que no tiene suficiente espacio en sus dedos para contar a sus novios: "Los amigos son todos para vivir. Ayudan a sentirse bien, no aburrirse y compartir secretos con ellos".

Similar valoración hace Inès, de 7 años, su compañera de juego: "Cuando no sabemos algo, los amigos pueden ayudarnos y consolarnos cuando estamos tristes".

Estas dos breves pinceladas demuestran que los niños son los primeros en reconocer lo importante que son las relaciones amistosas en sus vidas. Analizaremos qué supone la amistad en el desarrollo de los niños.

Por qué es tan importante la amistad en la infancia

Desde la guardería, vemos a los bebés cobrar vida cuando otros se les acercan, enfatiza Marie-Rose Moro, psiquiatra infantil y directora de la Maison de Solenn, en París. Los niños muy pronto se familiarizan con los demás y buscan su compañía.

Cuando aprenden su idioma, memorizan rápidamente los nombres de pila de sus amigos. "Entre los 0 y los 3 años, se pone mucho énfasis en la relación con los adultos, sin embargo, la relación con los compañeros es estructurante y tranquilizadora, incluso si ya existen conflictos y rivalidades". 

El ingreso al preescolar marca el descubrimiento del placer de la interacción y el desarrollo de la empatía. "Entre los 3 y los 6 años, los niños disfrutan jugando con alguien diferente a ellos", explica Marie-Rose Moro. Todavía no está buscando a alguien como él. El otro es un compañero de juegos con el que corremos, nos agarramos, jugamos a la pelota o inventamos historias. Nos calma y nos consuela.

Entre los 6 y los 11 años, período de latencia, "a los niños les gusta buscar lo mismo' es decir amigos que son como ellos", prosigue la psiquiatra infantil. Cléo, de 6 años, en el último año de jardín de infancia, conoce a su amiga Anouk desde la sección pequeña. "Me gusta su forma de hablar, su casa y su hermano pequeño", respira. Con un amigo, no estás solo". Su madre Tifenn reconoce la importancia de estas conexiones. "Era hija única y realmente me ayudó", dice, aunque reconoce que siente también un poco de dolor cuando sus amigas prefieren jugar con otras personas que ella en el recreo.

Para la psiquiatra infantil Marie-Rose Moro, es fundamental que los padres comprendan que" las amistades de los niños son preciosas, magníficas y les hacen bien a los niños". Siempre y cuando no se involucren demasiado, especialmente cuando los niños están creciendo: "Depende de los adultos preparar el escenario invitando a amigos a la casa y asegurándose de que no se trate de relaciones tóxicas que surjan. equivalen a acoso. Pero si no, que estas amistades se vivan a la altura de los niños".

Amistad en la infancia: ¿Las niñas con las niñas y los niños con los niños?

El sociólogo Kevin Diter, que pasó un año en una escuela primaria parisina, elaboró un informe muy interesante sobre la formación de estas amistades. "Como las relaciones de los adultos, las relaciones en la infancia están lejos de ser democráticas", observa. Ser de la misma edad y pertenecer al mismo sexo son las dos principales condiciones necesarias para la formación de lazos emocionales infantiles. 

Su estudio muestra que el 60% de las niñas (y el 70% de los niños) informan tener amigos del mismo sexo. Esta proporción se eleva al 80% para los mejores amigos.

Los niños citan dos razones principales:

- Primero, diferentes juegos, gustos y actividades. "Los niños se pasan el tiempo alardeando y cuando juegan al fútbol nunca pasan el balón a las niñas", señala Elisa, de 9 años, quien tiene principalmente niñas entre sus amigas. Otro obstáculo observado por Lila es el riesgo de que te llamen "enamorado" si juegas con un niño del sexo opuesto.

- Segundo criterio clave, la fecha de nacimiento, según el estudio de Kevin Diter. Una "homofilia de edad", impulsada por profesionales de la educación "que reúnen a los estudiantes por nivel de grado, incluso durante las actividades extraescolares".

Incluso la categoría social impregna las opciones amistosas. "Los niños de las clases altas tenderán a jugar a juegos basados ??en el lenguaje y la imaginación, mientras que los de las clases bajas se basarán en los deportes y las imitaciones de los juegos de lucha", explica el sociólogo.

Los padres no son neutrales en estas elecciones amistosas en la infancia. "Al llamar a algunos niños inteligentes, guapos o divertidos y a otros feos, traviesos o conflictivos, influyen en gran medida en las relaciones amistosas de sus hijos amistoso", dice.

Tifenn, la madre de Cleo, admite fácilmente que los padres de los amigos de su hija "comparten los mismos gustos y estilos de educación" que ella.

Cuando los niños no tienen amigos

Sin embargo, a veces los niños no tienen amigos. Una situación dolorosa que, según Marie-Rose Moro, puede tener varias explicaciones:

- Trastornos del desarrollo, como los del espectro autista.

- Un alto potencial intelectual, que hace que el niño tiene preocupaciones muy diferentes a las de sus compañeros.

- O incluso depresión, lo que hace que se sienta desconectado de los demás.

"No se puede obligar a los niños a ser amigos, pero los profesores son cada vez más sensibles a ello". dice la psiquiatra infantil.

Sophie, madre de tres niños, siempre ha buscado invitar a amigos para que apoyen a su hijo mayor. "Desde el momento en que se saltó una clase, lo llamaron nerd y le costaba mucho hacer amigos", dice.

El encierro con la pandemia no ayudó: ¡no he invitado a nadie a casa en un año! De hecho, la crisis sanitaria ha tenido un impacto significativo en la vida social de los niños. "Es muy complicado construir nuevas relaciones en este momento", confirma Marie-Rose Moro. Los adultos tienden a subestimar las amistades de los más jóvenes. Es absolutamente necesario rehabilitarlos".

Florencia Pagneux, La Croix © Bayard Presse, 24 marzo 2021