3. Las células más peligrosas (3/10)

En general, el comportamiento de las células cancerosas se caracteriza por carecer del control reproductivo que requiere su función original. Estas van perdiendo sus características primitivas y adquieren otras que no les corresponden, como la capacidad de invadir de forma progresiva y por distintas vías a otros órganos (metástasis).

Este crecimiento y división, más allá de los límites normales del órgano, va diseminándose por el organismo, fundamentalmente a través del sistema linfático o el sistema circulatorio, y ocasiona el crecimiento de nuevos tumores en otras partes del cuerpo alejadas de la localización original.