Trucos para no consentir los caprichos de los niños

¿Cómo enseñar a tus hijos a diferenciar entre el capricho y la necesidad?


Publicado por Ana Roa, pedagoga, profesora y terapeuta
Creado: 22 de octubre de 2019 12:40 | Modificado: 22 de agosto de 2025 12:11


"Lo quiero ya" o "lo necesito ahora" son frases habituales en muchos niños. Pero, ¿cómo saber si estamos ante una necesidad real o un capricho pasajero? Aquí tienes herramientas prácticas para ayudar a tus hijos a aprender a valorar lo que tienen y a ser menos impulsivos.

Los niños se sienten naturalmente atraídos por lo nuevo, lo llamativo y lo que despierta su curiosidad. Una camiseta de moda, el juguete del anuncio o el último dispositivo electrónico pueden convertirse, de pronto, en algo que "necesitan urgentemente".

¿Estamos criando hijos caprichosos? ¿Sabemos cómo enseñarles a diferenciar entre lo necesario y lo que simplemente desean? A lo largo de la infancia, es completamente normal que los niños manifiesten deseos impulsivos, pero cuando esa actitud se vuelve frecuente, nuestra forma de responder como adultos marcará la diferencia.

Te ofrecemos recursos útiles para acompañar a tus hijos en este proceso de aprendizaje y poner límites sanos a sus exigencias sin caer en enfados ni castigos innecesarios.

¿Capricho o necesidad? Cómo diferenciarlos

PUBLICIDAD

Seguro que en más de una ocasión has pensado: "¡No valora nada de lo que tiene!". Y no es raro. Cuando un niño cae en el capricho constante, se vuelve esclavo de sus propios deseos y espera que los adultos reaccionen de inmediato para satisfacerlos.

Al principio, los caprichos surgen de forma impulsiva, pero con el tiempo pueden volverse más calculados, aprendidos por la experiencia de que "pedir funciona".

Por eso, es clave enseñar desde pequeños a:

  • Distinguir entre deseo y necesidad.

  • Aplazar recompensas.

  • Valorar lo que ya tienen.

  • Regular la frustración.

  • Tomar decisiones reflexivas.

PUBLICIDAD

Estos aprendizajes no llegan de un día para otro, pero se construyen con constancia y mucho diálogo.

Aquí tienes un partículo sobre: ¿Pones los límites necesarios a tus hijos?

Beneficios de enseñar a diferenciar deseos y necesidades

Enseñar esta distinción no solo previene rabietas o actitudes demandantes. También fortalece habilidades cognitivas esenciales para su futuro:

  • Capacidad de planificación.
  • Tolerancia a la frustración.
  • Razonamiento lógico.
  • Autocontrolemocional.
  • Priorización de recursos.
  • Empatía y gratitud.

Niños que aprenden a aplazar sus deseos se convierten en adultos más resilientes, responsables y conscientes de sus decisiones.

Consejos para padres: cómo actuar ante los caprichos

Estos son algunos trucos prácticos y recomendaciones para prevenir y gestionar el comportamiento caprichoso:

Poner normas y límites claros

Desde pequeños, es esencial establecer normas coherentes. Si un día se le compra el juguete tras llorar en el supermercado y al siguiente se le niega sin explicación, el mensaje será contradictorio.

No premiar ni castigar con caprichos

Evita frases como "si te portas bien, te compro eso" o "si no haces esto, no hay regalo". El mensaje debe ser que los objetos no son moneda de cambio emocional.

Técnica del despiste

Cuando el capricho esté en pleno apogeo, redirige su atención con una alternativa atractiva: un paseo, un cuento, una manualidad. No siempre funcionará, pero muchas veces sí.

Criterio común entre los padres

Ambos progenitores deben actuar de forma coherente. Si uno cede y otro no, el niño aprenderá a "negociar" a su favor. A largo plazo, esto solo aumenta su inseguridad.

Valorar el esfuerzo, no solo el resultado

Si realmente va a obtener un regaloo un premio, que sea por algo trabajado: terminar una tarea, cumplir con sus responsabilidades, esforzarse en algo. Así aprenderá que las cosas se consiguen con esfuerzo.

 4 preguntas clave para detectar un capricho

Cuando el niño esté tranquilo y receptivo, puedes ayudarle a reflexionar con estas preguntas:

  1. ¿Por qué quieres ese juguete?

  2. ¿Qué pasaría si no lo tuvieras ahora?

  3. ¿Por qué crees que es tan importante?

  4. ¿Cómo te sentirías si lo pudieras tener dentro de unas semanas?

Estas preguntas fomentan la reflexión, la empatía y la capacidad de esperar, tres pilares de la educación emocional.

Trucos para enseñar a diferenciar capricho de necesidad

Lista de deseos

Invítale a escribir (o dibujar) las cosas que le gustaría tener. Luego, pasadas unas semanas, volved a mirar la lista juntos: ¿todavía quiere lo mismo?

Participar en la lista de la compra

Es un ejercicio fantástico para aprender a priorizar necesidades básicas. Hará que valore más lo que cuesta conseguir ciertos productos.

Manejar pequeñas cantidades de dinero

Cuando sea mayor, darle una pequeña paga semanalo mensual le permitirá aprender a gestionar su dinero, ahorrar y decidir en qué gastar. Puedes usar sobres para "ahorro", "caprichos" y "regalos", por ejemplo.


Educar en el autocontrol es un regalo para toda la vida

No se trata de convertir a los niños en pequeños adultos sin deseos, sino de ayudarles a comprender que no todo lo que quieren lo necesitan, y que muchas cosas valiosas llevan tiempo, esfuerzo y espera.

Educar en el autocontrol, la reflexión y la gratitud es una tarea que comienza desde los primeros años y que da frutos durante toda la vida. Y tú, ¿te animas a empezar hoy?

  Ana Roa, pedagoga y psicopedagoga

PUBLICIDAD

Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!