Jack y las habichuelas mágicas. Cuentos tradicionales para niños

Cuento corto para leer con tus hijos: Las habichuelas mágicas

Jack y las habichuelas mágicas es uno de los cuentos tradicionales más conocidos y, como muchos otros, salió de la pluma de Hans Christian Andersen. Un cuento sobre niños valientes y ogros temibles, con sucesos mágicos y un final feliz.

En conmishijos.com podrás leer este cuento protagonizado por Jack y unas habichuelas mágicas, aunque en español lo suelen traducir por Juan. También podrás leer el cuento en inglés y colorear el dibujo de este cuento de hadas.

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Cuento corto para niños: Jack y las habichuelas mágicas

Jack y las habichuelas mágicas

Había una vez una viuda pobre que vivía con su hijo Jack. Un buen día, la madre de Jack le dijo que vendiera la única vaca que tenían para poder comprar comida y así pasar el largo invierno.

Jack salió con su vaca hacia el mercado pero, por el camino encontró un anciano que le propuso comprar su vaca: 

- ¿Qué me darás a cambio de mi vaca?, preguntó Jack.

- Te daré cinco habichuelas mágicas, respondió el anciando.

A Jack le pareció un trato magnífico y se marchó muy contento a su casa para enseñar a su madre lo que había conseguido.

- ¡No es posible!, dijo la madre al saber lo que había ocurrido, ¡hemos perdido una vaca y tenemos unas habichuelas que no valen para nada! y enojada, lanzó las habichuelas por la ventana.

Jack se quedó muy triste y se fue a dormir sin cenar.

Al día siguiente, cuando Jack se despertó por la mañana y miró por la ventana, vio que había crecido un enorme tallo de sus habichuelas mágicas. Se subió al tallo y comenzó a ascender por él. Trepó y trepó hasta llegar por encima de las nubes y allí, al final de la planta había un magnífico castillo.

En aquel reino vivía un gigantey su esposa. Jack entró en la casa y encontró a la esposa del gigante en la cocina.

- ¿Podrías darme algo de comer? ¡Tengo mucha hambre!, pidió Jack a la mujer.

El gigante del cuento de las habichuelas mágicas

La anciana, muy amable, le dio un poco de pan y leche y le recomendó que se fuera en cuanto terminara porque su marido, el gigante, tenía muy mal genio y comía niños y estaba a punto de regresar al castillo. Y así suceció, se escuchó un gran portazo y, a lo lejos, Jack pudo ver al gigante. Se asustó mucho pero le dio tiempo a esconderse.

- ¡Que me aspen si aquí no huele a niño!, podría olerlo a mil leguas... ¿Dónde está el niño?, me lo comeré para cenar, estoy hambriento.

- Aquí no hay ningún niño querido, tan solo estoy yo. Venga, que estarás cansado, toma tu comida y ve a echarte una siesta.

El gigante, sospechó pero hizo caso a su mujer, tomó su comida y se marchó a su habitación. Allí es donde Jack se había escondido y, desde su rincón pudo ver algo que le dejó con la boca abierta. El gigante tenía una gallina a la que comenzó a gritar.

- ¡Pon más huevos gallina!, dijo el gigante. Y, la gallina, asustada, puso un huevo de oro.

Después, el gigante tomó su arpa y ordenó: 

- ¡Arpa, toca para mi!

Y, mientras la música comenzó a sonar, de ella salieron diamantes y piedras preciosas. Con la barriga llena y sus sacos llenos de huevos de oro y otras riquezas, el gigante se echó a dormir.

En aquel instante Jack aprovechó para tomar la gallina y el arpa y salió corriendo de la habitación. Sin embargo, al salir del castillo, el arpa comenzó a sonar y el gigante se despertó, vio a Jack y salió corriendo tras él.

- ¡Lo sabía! Aquí había un niño... ¡Te atraparé pequeño malandrín!, ¡Serás mi comida de mañana!, gritaba el gigante mientras perseguía a Jack que se lanzaba a la carrera por la planta de las habichuelas.

Cuentos tradicionales: las habichuelas mágicas

Consiguió llegar a su casa antes que el gigante y, rápido tomó un hacha para cortar la planta. El gigante se precipitó contra el suelo y, tanto le dolió el golpe como la humillación de haber sido derrotado por un niño, por lo que se marchó y nadie le ha vuelto a ver.

Desde entonces, Jack y su madre no tuvieron que preocuparse por la comida nunca más.

Jack, su madre, la gallinay el arpa, vivieron felices para siempre. 

Fin

¿Quieres leer el cuento de Jack y las habichuelas mágicas en inglés?

Cuento infantil de Jack y las judías mágicas

There was once a boy called Jack who was brave and quick-witted. He lived with his mother in a small cottage and their most valuable possession was their cow, Milky-White. But the day came when Milky-White gave them no milk and Jack´s mother said she must be sold.

-"Take her to market," she told Jack, "and mind you get a good price for her."

So Jack set out to market leading Milky-White by her halter. After a while he sat down to rest by the side of the road. An old man came by and Jack told him where he was going.

Cuento completo de Jack and the Beanstalk

Dibujos de cuentos para colorear: Jack y las habichuelas mágicas

Tu hijo también podrá colorear este dibujo del cuento tradicional Jack y las habichuelas mágicas. Solo has de pinchar sobre el dibujo.

Las Habichuelas Mágicas

 

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Comentarios (1)

16 dic 2021 22:53 emanuel

muy mal