Por qué no debemos obligar a besar a los niños

El error de obligar a los niños a ser cariñosos con otras personas

No es una buena idea obligar a besar a los niños que se rehúsan a hacerlo. Las acciones de los niños son muy sinceras casi siempre. En los años infantiles las emociones se expresan de manera espontánea. 

Por lo tanto, si no desean dar un beso a alguien es porque no están cómodos con esa persona o sencillamente porque en ese momento no tienen la necesidad de dar una muestra de afecto. Sigue leyendo y descubrirás más razones por las que no debes hacerlo.

Qué razones de peso existen para no obligar a besar a los niños

El error de obligar a besar a los niños

Las razones para no obligar a besar es los niños son, básicamente, para que sean respetados sus derechos y su espacio personal. Un beso, sin importar donde se dé, es decir, en la frente, en las mejillas, la boca, las manos, es señal de afecto. En consecuencia, ordenarle a tu hijo a que bese a un extraño o, incluso, a una persona familiar con la que él se siente incómodo, es un error. 

Pensar que no saludar con un beso a los conocidos es ser un niño maleducado no es razonable. Ellos pueden saludar mediante las palabras o, simplemente, estrechando la mano de la persona. Si dicen "no" y tú los obligas, entonces pueden perder la costumbre de establecer límites cuando perciben que algo no está bien para ellos.

De esa forma podrían volverse más vulnerables a ser abusados, pues dejarían que cualquier individuo pueda acercarse sin intentar rechazarlo. Lo ideal es tomar en cuenta los sentimientos de los niños y respetarlos. Protegerlos debe ser tu prioridad. 

La voluntad de un niño debe ser respetada

A medida que los niños van creciendo y comienzan a tener más consciencia de quienes son, qué les gusta y qué no, van limitando sus contactos físicos. Siempre abrazarán a papá, a mamá y a los más cercanos, si se sienten amados y protegidos, pero no será igual con familiares lejanos o conocidos, mucho menos con desconocidos. 

Como los adultos, ellos también experimentan días en donde están molestos, tristes o cansados y no desean ser afectuosos. Respeta sus momentos, puedes hacerles entender que estás cerca por si necesitan algo, pero es importante que les permitas reflexionar sobre lo que están sintiendo. 

Cuando le das esos instantes de reflexión los ayudas a gestionar sus emociones y serán capaces de entender, con más claridad, sus estados de tristeza, alegría, rabia, etc. 

Piensa cómo te sientes tú cuando alguien intenta obligarte a hacer algo que no te nace hacer. De la misma manera es para tu hijo. Si respetas su voluntad, él (o ella) se sentirá escuchado y protegido. Con los años se convertirá en un adulto seguro y hará respetar sus decisiones. El afecto no puede obligarse.

El significado de los besos

En el contexto que se está describiendo, de los besos para saludar o despedirse como regla social en muchas culturas, resulta normal para los adultos. Sin embargo, para los niños el significado de los besos es demostrar amor o afecto a sus familiares, amiguitos, mascotas. 

Besar de manera obligatoria hace que ese acto sea una molestia y que se sientan mal por pensar que no son buenos niños. Muchos padres los obligan con frases negativas como: "no seas antipático", "eres un malcriado", "eres maleducado", etc. Esto los sumerge más en la vergüenza y en creer que están haciendo algo malo.

No tomes a la ligera la negación de tu hijo a dar un beso. Enséñalo a saludar o despedirse con la mano, también diciendo: "¡Buenos días! ¿Cómo está?". Las personas lo verán como un niño muy bien educado sin necesidad de tener que besarlos. 

El error de obligar a besar a los niños

¿No obligarlos a dar besos para saludar o despedirse los podría volver distantes cuando sean adultos?

De ninguna manera los niños al crecer se volverán distantes si no los obligas a dar besos en los saludos, despedidas u otras ocasiones sociales. Recuerda que ellos tienden a imitar las acciones de sus padres. 

Con los años entenderán, de tanto verlo en los adultos, que dar un beso en la mejilla para saludar y despedirse es parte de una costumbre social. Así, terminarán haciéndolo espontáneamente cuando sean más grandes.

El contacto físico como besos y abrazos para los niños es más un deseo de expresar el amor por sus familiares. Por eso, para ellos no es nada agradable ser abrazados o besados por personas poco conocidas o que ni siquiera conocen. Abordarlos de esa manera les disgusta y hasta pueden sentir temor. Dales la libertad de escoger lo que desean hacer al momento de realizar los saludos o las despedidas.

Recuerda que obligar a besar a los niños puede hacerlos vulnerables ante situaciones de acoso o abuso

Como se ha venido exponiendo, obligar a besar a los niños haciéndoles entender que siempre deben hacer caso de los que se les dice, incluso cuando se trata de su cuerpo, los puede hacer muy vulnerables. En los momentos en que tú no te encuentres presente y un adulto quiera obligarlos a hacer algo, no sabrán cómo negarse, pues se les ha enseñado a obedecer sin oposición. 

Tu responsabilidad es enseñarles que existen límites y que, si no desean ser abrazados o besados, tienen derecho a decir que no. Su libertad de sentirse cómodos, protegidos y respetados no debe ser vulnerada. Así, tus hijos se convertirán en adultos fuertes, decididos y afectuosos porque tuvieron siempre tu apoyo y protección. 

Mibelis Ramos
Redacción de Conmishijos.com


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