Hipersensibilidad emocional en niños y adolescentes: claves para entenderles y apoyarles

¿Es mi hijo altamente sensible emocionalmente?

¿Crees que tu hijo es diferente a los demás niños? Quizás no puedas concretar qué, pero algunos rasgos te llaman la atención. Posee un brillo especial, una gran intuición y, en muchos aspectos, muestra un nivel de desarrollo superior a su edad. Sin embargo, es posible que en su carácter notes reacciones demasiado intensas ante circunstancias cotidianas, o una tristeza inexplicable e incluso una melancolía exagerada. 

Es probable que estés criando a un niño o niña altamente sensible (PAS). Si es el caso, has de saber que son múltiples y diversos los estudios que afirman que los niños y adolescentes altamente sensibles son particularmente susceptibles a una crianza adversa y pueden convertirse en adultos con una mala salud mental. Por el contrario, una crianza positiva, incide en un mejor desarrollo mental de nuestros hijos. 

Y es que, aunque la hipersensibilidad emocional es un rasgo más (no ha de considerarse ni una enfermedad ni una patología), sí puede afectar negativamente a la persona e, incluso, perjudicar su relación con quienes la rodean. Por ejemplo: una persona con hipersensibilidad emocional puede ser más susceptible a la opinión ajena, lo que puede llevarla a cortar el vínculo social que la une al resto. Para estos casos, en los que la hipersensibilidad, en lugar de beneficiar, daña a la persona, conviene aprender a regular esta característica.

¿Cómo afecta la hipersensibilidad emocional a niños y adolescentes?

Hipersensibilidad en niños y adolescentes

La hipersensibilidad emocional puede ser un desafío para los niños y adolescentes, ya que afecta a su bienestar emocional, su rendimiento académico y sus relaciones interpersonales. Sin embargo, tal y como comentábamos en párrafos anteriores, con el apoyo adecuado y el desarrollo de habilidades de afrontamiento, estos jóvenes pueden aprender a manejar de manera saludable su sensibilidad emocional y aprovecharla como un rasgo positivo en su vida.

· En primer lugar, los niños y adolescentes hipersensibles pueden tener dificultades para regular sus emociones. Esto significa que pueden experimentar emociones negativas, como tristeza, enojo o ansiedad, de una manera más intensa y duradera que sus compañeros, algo que suele conducir a episodios de llanto o explosiones emocionales que son desproporcionadas a la situación real.

· Además, los niños y adolescentes hipersensibles pueden ser más susceptibles a las críticas o a la desaprobación por parte de otros. A menudo ocurre que se toman los comentarios o acciones negativas de manera personal y sienten que están siendo rechazados o ignorados. Esta sensación a la larga se traducirá en sentimientos de tristeza, soledad o baja autoestima.

· Por otra parte, en la escuela, los niños y adolescentes hipersensibles también pueden tener dificultades para lidiar con el estrés y la presión académica. Son muy perfeccionistas, tendiendo a la autoexigencia, lo que aumenta su nivel de ansiedad y les dificulta afrontar las dificultades o fracasos. Manifiestan una baja tolerancia a la frustración.

· Asimismo, estos niños y adolescentes suelen ser muy empáticos y sensibles a los sentimientos de los demás. Son excelentes amigos y compañeros de clase, sin embargo, también absorben las emociones negativas de los demás. Es por este motivo, que terminan agotados emocionalmente.

· La hipersensibilidad emocional también puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad. Estos jóvenes experimentan grandes dificultades para manejar el estrés de manera saludable, precisando de un apoyo adicional que les enseñe estrategias adecuadas de afrontamiento.

Llegados hasta aquí, es importante recordar que la hipersensibilidad emocional no es un trastorno en sí mismo, sino un rasgo de personalidad que necesita ser comprendido y manejado de manera adecuada.

¿La hipersensibilidad emocional se cura?

Más que curar, porque no es una enfermedad ni una patología, es cuestión de trabajar conjuntamente con los jóvenes que experimentan hipersensibilidad emocional. De esta forma, se puede conseguir que, sin perder su capacidad empática, regulen de una manera más beneficiosa (sobre todo, para sí mismos y su propio bienestar) las emociones que pueden causarles ciertas situaciones.

Los profesionales que pueden dar las pautas adecuadas para que la hipersensibilidad se mantenga como un rasgo positivo y no, negativo, son los psicólogos. Hernández Psicólogos en Málaga Capital pone a disposición, de las personas con hipersensibilidad emocional a las que atiende, profesionales colegiados que, desde 2008, llevan atendiendo casos de este y otro tipo. Para desempeñar correctamente su labor, Hernández Psicólogos cuenta con una plantilla integrada por psicólogos sanitarios, psicólogos clínicos y neuropsicólogos. Además, como la hipersensibilidad no tiene edad, que puede manifestarse tanto en niños como en adultos, también proporciona servicios de psicología infantil.

Después de la evaluación, si tiene hipersensibilidad, se trabajará la gestión emocional, lo que puede hacerse desde una terapia cognitivo-conductual fundamentada en la relación pensamiento-emoción-conducta. El objetivo de estas sesiones es fomentar el autoconocimiento, tomar conciencia de lo que implica tener hipersensibilidad emocional, determinar qué hecho puede haber sido el causante y, sobre todo, desarrollar conjuntamente (psicólogo y quien acude a la consulta) estrategias que ayudan a gestionar de mejor manera ciertas situaciones y emociones

 


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