Educar también es dejar aburrirse en verano
Por qué dejar que los niños se aburran en vacaciones
Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 24 de junio de 2025 11:19 | Modificado: 24 de junio de 2025 11:22
Aunque el aburrimiento infantil genera cierta incomodidad en adultos, dejar que los niños se aburran en vacaciones puede ser uno de los mejores regalos que les damos. Sin horarios escolares, es el momento perfecto para que descubran el valor de la calma, la creatividad y la autonomía.
Llega el verano, se terminan las clases y muchos padres sienten la presión de llenar cada minuto del tiempo libre de sus hijos con actividades, campamentos, excursiones o entretenimiento digital. Sin embargo, ¿y si hacer menos fuera más? ¿Y si dejar que los niños se aburran, sin agenda ni estímulos constantes, fuera en realidad beneficioso para su desarrollo? Aunque nos cueste creerlo, el aburrimiento no solo no es malo, sino que puede ser una fuente inagotable de crecimiento, imaginacióny autoconocimiento. En un mundo donde todo va rápido y donde los niños reciben estímulos constantes desde que se levantan hasta que se acuestan, aprender a convivir con el silencio y con el "no saber qué hacer" es un aprendizaje fundamental. Vamos a ver por qué es importante dejar que los niños se aburran en vacaciones y cómo ese espacio vacío puede transformarse en un verdadero laboratorio creativo.
Índice
1. El aburrimiento como motor de la creatividad2. Recuperar el juego libre y no dirigido
3. Fomenta la autonomía y la toma de decisiones
4. Ayuda a tolerar la frustración y mejora la regulación emocional
5. Disminuye la dependencia de las pantallas
6. Les conecta con el tiempo lento
7. ¿Qué podemos hacer los adultos?
El aburrimiento como motor de la creatividad
Uno de los mayores beneficios de permitir que los niños se aburran es que se activa su pensamiento creativo. Cuando no hay estímulos externos que les digan qué hacer o cómo entretenerse, se ven obligados a inventar, a imaginar, a construir mundos con los elementos que tienen a su alcance. Así, un sofá se convierte en un fuerte, una caja de cartón en una nave espacial y un palo en una varita mágica.
Estudios en neurociencia y psicología infantil han demostrado que el aburrimiento activa áreas del cerebro relacionadas con la planificación, la resolución de problemas y la generación de ideas nuevas. Es decir, el aburrimiento abre espacio a la creatividad espontánea, esa que no se enseña en las escuelas ni se aprende en las extraescolares.
Recuperar el juego libre y no dirigido
En muchas ocasiones, los niños de hoy tienen sus días tan estructurados como los adultos. Entre clases, deberes, deportes y pantallas, apenas les queda tiempo para el juego libre, ese que surge sin normas ni objetivos. Y es precisamente este tipo de juego el que se activa cuando los niños se aburren.
Al no tener nada que hacer, los niños tienden a buscar actividades que les resulten atractivas por sí mismas. Y suelen recurrir al juego libre como vía de escape. Esto les permite experimentar roles, explorar emociones, ensayar situaciones de la vida real y desarrollar habilidades sociales incluso cuando juegan solos.
Fomenta la autonomía y la toma de decisiones
Cuando un niño se aburrey no recibe una solución inmediata por parte del adulto, se ve obligado a gestionar ese momento por sí mismo. Esto, lejos de ser negativo, es una oportunidad para que empiece a tomar decisiones, a pensar por su cuenta y a explorar sus gustos.
Algunos padres tienden a intervenir rápidamente: "¿Te aburres? Vamos a ver una peli, vamos al parque, ponte con este juego...". Pero dejarles ese espacio para que sean ellos quienes decidan qué hacer fortalece su autonomía y refuerza su autoestima. Les enseña que pueden gestionar el tiempo, que pueden encontrar recursos internos para enfrentarse al vacío.
Ayuda a tolerar la frustración y mejora la regulación emocional
El aburrimiento también genera frustración. Y eso, aunque suene mal, es bueno. Los niños necesitan enfrentarse a pequeños niveles de frustración para aprender a manejarla. Saber que no todo es inmediato, que no siempre hay diversión asegurada y que pueden soportar ese malestar sin que se resuelva al instante es una herramienta emocional poderosa.
En la vida adulta,tolerar la frustración es esencial. Y en la infancia, los momentos de aburrimiento son una forma segura y natural de comenzar a desarrollar esta habilidad. Si lo pensamos bien, el aburrimiento es una emoción más, como la alegría o la tristeza, y merece ser vivida y acompañada con respeto.
Disminuye la dependencia de las pantallas
Uno de los grandes desafíos actuales en las familias es el uso excesivo de pantallas. Móviles, tabletas, televisores y videojuegos son muchas veces la respuesta automática al "me aburro". Sin embargo, cuanto más se recurre a estos estímulos externos, más se debilita la capacidad del niño para crear y tolerar el vacío.
Dejar que se aburran sin ofrecer una pantalla como solución instantánea les ayuda a reencontrarse con su propio mundo interior. Puede que al principio protesten, pero con el tiempo aprenden a disfrutar del tiempo sin tecnología. Se potencia así la concentración, la imaginación y el contacto con el entorno real.
Les conecta con el tiempo lento
Vivimos en una sociedad acelerada, en la que incluso las vacaciones pueden llenarse de prisas, listas de cosas por hacer, viajes y actividades programadas. Para los niños, tener tiempo lento, sin reloj, sin planes, es fundamental. Les permite observar, descansar, jugar sin prisa y disfrutar del presente.
El aburrimiento invita a bajar el ritmo, a mirar por la ventana, a inventar canciones, a dibujar sin rumbo, a aburrirse y a volver a empezar. Son pequeñas acciones que, aunque parezcan insignificantes, alimentan la salud mental y emocional de los más pequeños.
¿Qué podemos hacer los adultos?
No se trata de ignorar a los niños ni de dejar que se aburran todo el verano, sino de encontrar un equilibrio. Algunas recomendaciones para fomentar un aburrimiento sano:
- No sobrecargar la agenda vacacional: Deja espacios libres en los días, sin actividad ni obligaciones.
- Evitar la solución inmediata: Ante el "me aburro", en lugar de proponer algo tú, devuelve la pregunta: "¿Qué podrías hacer tú?".
- Ofrecer materiales abiertos: Una caja de cartón, lápices de colores, cuerdas, telas... son más estimulantes que un juguete con instrucciones cerradas.
- Respetar el tiempo de no hacer nada: No todo momento tiene que ser productivo o entretenido.
- Predicar con el ejemplo: Si los adultos también se permiten descansar, aburrirse o mirar las nubes, los niños lo verán como algo natural.
El aburrimiento, lejos de ser un enemigo a combatir, puede ser un aliado en el crecimiento de nuestros hijos. Nos ayuda a ofrecerles un verano diferente, en el que no todo está marcado ni organizado, y donde ellos pueden explorar su mundo interior con libertad. En vez de llenar cada hueco, dejemos que aparezca el vacío. Porque, a veces, de ese vacío nacen las ideas más maravillosas.
Artículos relacionados
Campamento de Inteligencia Emocional Crece Bien, un espacio para dotarles de habilidades para la vida
¿Buscas campamento de verano para tus hijos? Te invitamos a conocer Crece Bien, un campamento online para niños con el que podrán aprender habilidades muy...
Campamento de inglés en verano 2025: donde nacen los mejores recuerdos
En cada campamento de verano de English Summer, se teje algo especial: momentos que quedan grabados en la memoria de quienes los viven.
7 actividades para transformar el aburrimiento infantil en verano en creatividad
¿Tu hijo se aburre en verano? Estas actividades sencillas y creativas convertirán el aburrimiento en una oportunidad para jugar, imaginar y aprender.
27 cosas que hacer en casa cuando los niños se aburren: el frasco del aburrimiento
Frasco del aburrimiento para que los niños lo llenen de actividades y juegos. Es un frasco para sacar cuando los niños estén aburridos y que puedan las...
La creatividad y los niños
La creatividad es una de las capacidades más valiosas y distintivas del ser humano, especialmente en la infancia, una etapa en la que la imaginación y la...
12 actividades perfectas para fomentar la creatividad en los niños
El 21 de abril se celebra el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación cualidades muy importantes a desarrollar entre los más pequeños. En Conmishijos hemos...
¿Es perjudicial que los niños tengan demasiada imaginación?
Una imaginación desbordante en la infancia puede fomentar la creatividad, el desarrollo emocional y las habilidades sociales, pero también puede causar ansiedad,...
8 Actitudes para generar autoconfianza en los niños.
Los adultos sabemos hasta qué punto la confianza en uno mismo es un valioso bagaje a lo largo de la vida. ¿Cómo ayudar a nuestros hijos a generar esta fuerza...
Comentarios
¡Sé el primero en comentar!