Cómo fomentar hábitos saludables en los adolescentes

Cómo actuar para mejorar la salud de nuestros adolescentes.

Durante la adolescencia desaparecen algunas costumbres saludables relacionadas con la alimentación y el sueño debido a los cambios socio-emocionales. En esta etapa continúa el crecimiento y se forma más del 50% de la masa ósea además de aumentar hasta el 20% de la estatura definitiva, por ello las necesidades nutricionales son importantes pues afectan a su salud en general. 

La percepción corporal, estilo de vida cambiante y el sedentarismo pueden contribuir al desarrollo de prácticas de alimentación inadecuadas, desencadenando enfermedades relacionadas con la malnutrición, muchos los adolescentes no consumen verduras y frutas diariamente. 

Problemas nutricionales para adolescentes

Los adolescentes, en ocasiones, prefieren la "comida rápida" o "comida basura". Además se caracterizan por la irregularidad en los horarios de alimentación e incluso tienden a saltarse comidas. Una alimentación saludable no se limita a alimentos recomendados, además nos informa sobre comer de una manera regular. 

Por otra parte, la imagen corporal cobra especial importancia en la adolescencia, siendo muy sensibles a la publicidad, hecho que puede llegar a condicionar sus hábitos alimentarios.

La dieta de los adolescentes es muy mejorable pues se caracteriza por un bajo consumo de cereales, frutas y verduras (vitales para el reforzamiento del sistema inmunitario) y por un elevado consumo de alimentos ricos en sal, grasas saturadas y azúcar. Es muy recomendable conocer cuáles son sus frutas preferidas para tenerlas en casa y dejarlas siempre a la vista, sus poderes saciantes eliminarán la necesidad de comer dulces. Es necesario también que no se olvide de desayunar; el desayuno es la primera comida del día y es clave para la obtención de energía y nutrientes.

Para completar actividades diarias puede consumir frutos secos, agua y bebidas saludables reduciendo los refrescos. 

Para fomentar hábitos saludables en los adolescentes:

  1. Insistir en el desayuno. Si los adolescentes encuentran los alimentos preparados y disponibles, desayunan con más frecuencia. Podemos prepararlo la noche anterior para reducir el tiempo de preparación por la mañana y tener a su disposición fruta, barritas integrales o de pan blanco, sándwiches...
  2. Variar los alimentos que aportan proteína. Los adolescentes suelen tener preferencia por alimentos que contienen carne vacuna, pero es importante variar su alimentación con pescado y pollo.
  3. Combinar verduras y frutas. Las mezclas de fruta resultan más gratificantes para ellos y podemos incluir verduras en los guisos que les gusten.
  4. Limitar el consumo de bebidas azucaradas. La mejor opción es el agua, o bien infusiones de plantas o frutas para darle un sabor diferente. 
  5. Cuidar nuestros comentarios. Si el adolescente tiene sobrepeso probablemente se siente tan preocupado como nosotros y debemos evitar hacer comentarios negativos sobre su imagen, lo importante es empezar a establecer metas con sus propósitos firmes hacia alimentos saludables. Si la obesidad?es consecuencia de una conducta alimentaria poco saludable, la obsesión por conseguir una delgadez exacerbada es también patológica. Los trastornos de la conducta alimentaria como?la bulimia o la anorexia?son enfermedades psiquiátricas que comparten síntomas comunes como la preocupación excesiva por la comida, el peso, la figura corporal y el uso de medidas no saludables para controlar o reducir el peso corporal.
  6. Evitar que realice dietas rápidas. Los adolescentes con sobrepeso pueden consultar con un nutricionista para recibir una orientación personalizada.
  7. Evitar el consumo de estimulantes como cafeína o teína o cualquier tipo de droga. A diferencia del consumo de azúcar, estas sustancias no aportan energía y agotarán su vitalidad en cuanto pierdan su efecto puntual.

Nuestra influencia como padres es muy importante para que nuestros hijos sean conscientes y practiquen un estilo de vida saludable. 

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos han preparado el siguiente plato de comida para que sirva como guía para padres al seleccionar alimentos para niños de 2 años o más. Está dividido en cinco categorías de alimentos, y enfatiza la ingesta nutricional de lo siguiente:

  • Granos.?Alimentos hechos con trigo, arroz, avena, harina de maíz, cebada o los granos de cualquier otro cereal que sean productos producidos con granos. Entre los ejemplos se incluyen el trigo integral, el arroz integral y la avena.
  • Vegetales.?Varíe los vegetales. Elija vegetales diversos, incluidos vegetales de hoja verde, rojos y anaranjados, legumbres (guisantes y frijoles) y vegetales con almidón. 
  • Frutas.?Todas las frutas y el jugo que sea 100 por ciento de frutas se considera parte del grupo de las frutas. Las frutas pueden ser frescas, enlatadas, congeladas y pueden estar enteras, trozadas o pisadas. 
  • Lácteos.?Los productos lácteos y muchos alimentos preparados con leche se consideran parte de este grupo. Concéntrese en los productos descremados o bajos en grasa, así como los que tengan abundante calcio
  • Proteínas.?Elija lo magro de las proteínas. Prefiera aves y carnes magras o con poca grasa. Varíe las proteínas de su rutina: elija más pescado, frutos secos, semillas, guisantes y frijoles.

Fuente www.stanfordchildrens.org

Fatiga crónica del adolescente

En numerosas ocasiones nos encontramos con adolescentes que no pueden seguir el ritmo diario, jóvenes desmotivados que se acuestan y se levantan cansados.

Las causas de la fatiga crónica en el adolescente pueden ser variadas:

  • Falta de sueño. Los adolescentes tienen necesidades de sueño diferentes a las nuestras, normalmente se acuestan tarde y se levantan pronto. Seguir una rutina para dormir le ayudará a mantenerse activo y en forma además de relajarse y combatir el estrés del día. El sueño posee un fuerte efecto sobre la concentración y el desempeño escolar. 
  • El exceso de actividades puede generarles estrés, necesitan tiempo para ellos mismos y para su vida social intensa donde empiezan a tomar sus propias decisiones.
  • Desequilibrio emocional, depresión, ansiedad, pérdida de autoestima, pérdida de apetito, aumento o pérdida de peso o ciertas patologías intestinales pueden desembocar en fatiga crónica. 
  • Falta de ejercicio físico diario, vida sedentaria y muchas horas dedicadas a los dispositivos. Varios estudios revelan que los adolescentes que pasan muchas horas en línea son?más vulnerables a la adicción al internet. La adicción al internet puede deteriorar temporalmente la capacidad cognitiva, en especial durante la adolescencia, además de afectar a la visión.

Cómo actuar para mejorar la salud de nuestro/a adolescente

Es importante atender a la personalidad que va forjando. Cada momento de la adolescencia tiene unas características emocionales:

  1. Periodo Inicial (11-13 años) Referencia a sus cualidades personales, roles muy diversos (posiciones muy diferentes y variadas). Comienza el Egocentrismo. 
  2. Periodo Medio (14-15 años) Conflicto de Identidad (Todo el mundo está centrado en lo que ellos/as hacen o piensan: "Egocentrismo adolescente" Se crea su fantasía, el mundo bajo su punto de vista)
  3. Periodo Final (16-18 años) Más estabilidad en los rasgos del YO, más integración de rasgos contradictorios. Su punto de vista ya no es tan radical.

Es muy interesante practicar deporte en conjunto. Existen muchas opciones y encontraremos alguna que se adapte a todos los gustos y nos permita divertirnos con él /ella: caminar, pasear en bici, ir al gimnasio, rutina de ejercicio en casa...

Nuestro apoyo y acompañamiento es fundamental durante esta etapa prestando atención a su estado de ánimo y a sus sentimientos, posibilitando los espacios de encuentro y las condiciones necesarias para ello y enseñándole a manejar el estrés con el objetivo de crear un equilibrio entre las exigencias del instituto y la vida social.

Ana Roa, pedagoga y  psicopedagoga


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