12 bellos y divertidos poemas de María Elena Walsh para niños

Tiernos poemas cortos infantiles de María Elena Walsh

María Elena Walsh fue una poetisa argentina considerada como una de las grandes escritoras de literatura infantil. Sus divertidos y tiernos poemas han sido leídos por varias generaciones de niños e incluso cantados, ya que, muchos de ellos forman parte, hoy en día, de las canciones infantiles más conocidas por los niños. 

Esta autora nos ha regalado grandes tesoros en forma de poemas, que nos ayudan a padres, educadores y profesores a transmitir el gusto por la lectura y el amor por la poesía. En conmishijos.com hemos recogido algunas de los poemas infantiles de María Elena Walsh más conocidos y tiernos para que tus hijos puedan disfrutar leyéndolos y aprendiéndolos.

Poemas infantiles de María Elena Walsh

Poemas para niños de María Elena Walsh

En las poesías de María Elena Walsh hay mucho humor, magia y ternura. A los niños, y también a los mayores, nos encantan estas pequeñas historias con rima. No te pierdas esta selección con algunos de sus poemas más bellos: 

1. Manuelita la Tortuguita

Poesías de María Elena Walsh para niños 

Manuelitavivía en Pehuajó
pero un día se marcó.
Nadie supo bien por qué
a París ella se fue
un poquito caminando
y otro poquitito a pie.

Manuelita, Manuelita,
Manuelita dónde vas
con tu traje de malaquita
y tu paso tan audaz.

Manuelita una vez se enamoró
de un tortugo que pasó.
Dijo: ¿Qué podré yo hacer?
Vieja no me va a querer,
en Europa y con paciencia
me podrán embellecer.

En la tintorería de París
la pintaron con barniz.
La plancharon en francés
del derecho y del revés.

Le pusieron peluquita
y botines en los pies.
Tantos años tardó en cruzar
el mar que allí se volvió a arrugar
y por eso regresó vieja como se marchó
a buscar a su tortugo que la espera en Pehuajó

2. La vaca estudiosa: poema divertido para niños

poema infantil de maria elena walsh

Había una vez una vaca
en la Quebrada de Humahuaca.
Como era muy vieja, muy vieja,
estaba sorda de una oreja.

Y a pesar de que ya era abuela
un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos,
guantes de tul y un par de anteojos.

La vio la maestra asustada
y dijo: - Estas equivocada.
Y la vaca le respondió:
¿Por qué no puedo estudiar yo?

La vaca, vestida de blanco,
se acomodó en el primer banco.
Los chicos tirábamos tiza
y nos moríamos de risa.

La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.
La gente llegaba en camiones,
en bicicletas y en aviones.

Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.
La vaca, de pie en un rincón,
rumiaba sola la lección.

Un día toditos los chicos
se convirtieron en borricos.
Y en ese lugar de Humahuacala
única sabia fue la vaca.

3. Poema divertido para niños: El reino del revés

Me dijeron que en el Reino del Revés
Nada el pájaro y vuela el pez
Que los gatos no hacen miau y dicen yes
Porque estudian mucho inglés

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Nadie baila con los pies
Que un ladrón es vigilante y otro es juez
Y que dos y dos son tres

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Cabe un oso en una nuez
Que usan barbas y bigotes los bebés
Y que un año dura un mes

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Hay un perro pekinés
Que se cae para arriba y una vez
No pudo bajar después

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Un señor llamado Andrés
Tiene 1.530 chimpancés
Que si miras no los ves

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

Me dijeron que en el reino del revés
Una araña y un ciempies
Van montados al palacio del Marqués
En caballos de ajedrez

Vamos a ver como es
El Reino del Revés
Vamos a ver como es
El Reino del Revés

6 Poesía infantil: El brujito de Gulubú

poema el brujito de gulubú

Pero un día llegó el Doctorrrr
manejando un cuatrimotorrrr
¿Y saben lo que pasó?

¿No?

Todas las brujerías
del brujito de Gulubú
se curaron con la vacú
con la vacuna
luna luna lu.

Ha sido el brujito el u,
uno y único en Gulubú
que lloró, pateó y mordió
cuando el médico lo pinchó.

Y después se marchó el Doctorrrr
manejando un cuatrimotorrrr
¿Y saben lo que pasó?

¿No?
Todas las brujerías
del brujito de Gulubú
se curaron con la vacú
con la vacuna
luna luna lu.

7. poemas tiernos para niños: En una cajita de fósforos

En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.

Un rayo de sol, por ejemplo
(pero hay que encerrarlo muy rápido,
si no, se lo come la sombra)
Un poco de copo de nieve,
quizá una moneda de luna,
botones del traje del viento,
y mucho, muchísimo más.

Les voy a contar un secreto.
En una cajita de fósforos
yo tengo guardada un lagrima,
y nadie, por suerte la ve.
Es claro que ya no me sirve
Es cierto que esta muy gastada.

Lo se, pero que voy a hacer
tirarla me da mucha lastima

Tal vez las personas mayores
no entiendan jamas de tesoros
Basura, dirán, cachivaches
no se porque juntan todo esto
No importa, que ustedes y yo
igual seguiremos guardando
palitos, pelusas, botones,
tachuelas, virutas de lápiz,
carozos, tapitas, papeles,
piolín, carreteles, trapitos,
hilachas, cascotes y bichos.

En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
Las cosas no tienen mamá.

8. Poema infantil para ir a dormir: Bañar la luna

poema canción bañar la luna

Ya la Luna baja en camisón
a bañarse en un charquito con jabón.
Ya la Lunabaja en tobogán
revoleando su sombrilla de azafrán.

Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu.

Ya la luna viene en palanquin
a robar un crisantemo del jardín
Ya la luna viene por allí
su kimono dice no, no y ella sí.

Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu.

Ya la luna baja muy feliz
a empolvarse con azúcar la nariz
Ya la luna en puntas de pie
en una tacita china toma té

Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu.

Ya la luna vino y le dio tos
por comer con dos palitos el arroz
Ya la luna baja desde allá
y por el charquito-quito nadará

Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu

9. Canción de tomar el té

Estamos invitados a tomar el té.
La tetera es de porcelana
Pero no se ve,
Yo no sé por qué.

La leche tiene frío
Y la abrigaré,
Le pondré un sobretodo mío
Largo hasta los pies,
Yo no sé por qué.

Cuidado cuando beban,
Se les va a caer
La nariz dentro de la taza
Y eso no esta bien,
Yo no sé por qué.

Detrás de una tostada
Se escondió la miel,
La manteca muy enojada
La retó en inglés,
Yo no sé por qué.

Mañana se lo llevan preso
A un coronel
Por pinchar a la mermelada
Con un alfiler,
Yo no sé por qué.

Parece que el azúcar
Siempre negra fue
Y de un susto se puso blanca
Tal como la ven,
Yo no sé por qué

Un plato timorato
Se casó anteayer.
A su esposa la cafetera
La trata de usted,
Yo no sé por qué.

Los pobres coladores
Tienen mucha sed
Porque el agua se les escapa
Cada dos por tres,
Yo no sé por qué.

10. El twist del mono liso: poema infantil de María Elena Walsh

Poema del mono liso de maría elena walsh

¿Saben saben lo que hizo
el famoso Mono Liso?
A la orilla de una zanja
cazó viva una naranja.

¡Qué coraje, qué valor!
Aunque se olvidó el cuchillo
en el dulce de membrillo
la cazó con tenedor.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

A la hora de la cena
la naranja le dio pena,
fue tan bueno el Mono Liso
que de postre no la quiso.

El valiente cazador
ordenó a su comitiva
que se la guardaran viva
en el refrigerador.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

Mono Liso en la cocina
con una paciencia china
la domaba día a día,
la naranja no aprendía.

Mono Liso con rigor
al fin la empujó un poquito
y dio su primer pasito
la naranja sin error.

La naranja, Mono Liso,
la mostraba por el piso,
otras veces, de visita,
la llevaba en su jaulita.

Pero un día entró un ladrón,
se imaginan lo que hizo,
el valiente Mono Liso dijo:
"Ay, qué papelón".

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

A la corte del Rey Momo
fue a quejarse por el robo,
mentiroso, el rey promete
que la tiene el gran bonete.

Porque sí, con frenesí
de repente dice el mono:
"Allí está detrás del trono
la naranja que perdí".

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

Y la reina sin permiso
del valiente Mono Liso
escondió en una sopera
la naranja paseandera

Mono Liso la salvó
pero a fuerza de tapioca
la naranja estaba loca
y este cuento se acabó.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

11. Canción del jardinero: poesía infantil de María Elena Walsh

poema del jardinero de maria elena walsh

Mírenme, soy feliz
Entre las hojas que cantan
Cuando atraviesa el jardín
El viento en monopatín
Cuando voy a dormir
Cierro los ojos y sueño
Con el olor de un país
Florecido para mí

Yo no soy un bailarín
Porque me gusta quedarme
Quieto en la tierra y sentir
Que mis pies tienen raíz
Una vez estudié
En un librito de yuyos
Cosas que sólo yo sé
Y que nunca olvidaré

Aprendí que una nuez
Es arrugada y viejita
Pero que puede ofrecer
Mucha, mucha, mucha miel
Del jardín soy duende fiel
Cuando una flor está triste
La pinto con un pincel
Y le pongo un cascabel

Soy guardián y doctor
De una pandilla de flores
Que juegan al dominó
Y después les da la tos
Por aquí anda dios
Con regadera de lluvia
O disfrazado de sol
Asomando a su balcón
Yo no soy un gran señor
Pero en mi cielo de tierra
Cuido el tesoro mejor:
Mucho, mucho, mucho amor.

12. Poemas divertidos para niños: el árbol de guitarras

En Portugal he visto un árbol
florecido de guitarritas.
Íbamos todos a cantar:
arañas, sapos, señoritas.

Las ovejas, que son muy tontas,
seriamente se las comían.
El árbol las miró enojado
con sus hojas de cartulina.

-¿No saben, no saben ustedes
que la música no es comida?
Son guitarritas de cantar,
azules, verdes, amarillas.

Los bichofeos con solfeo
y las sardinas con sordina,
los caracoles con bemoles,
cada cual con su musiquita.

El concierto desafinado
se escuchó desde muy arriba,
y a las nubes malhumoradas
les dolió mucho la barriga.

Y pronto el árbol se quedó
sin una sola guitarrita.
Un árbol triste como todos.
En Portugal. Y no es mentira.


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