¿Qué es la enuresis?

La enuresis, comúnmente conocida como incontinencia urinaria nocturna o "hacerse pipí en la cama", es un problema que afecta a muchos niños  entre 4 y 15 años. Aunque es una condición común, puede ser una fuente de preocupación tanto para quienes la padecen como para sus familias. 

La mayor parte de los casos se producen en menores de 8 años y en España hay cerca de 500 000 casos de niños entre 4 y 15 años que se hacen pis involuntariamente mientras duermen a una edad en la que ya deberían controlar la vejiga. La enuresis o incontinencia urinaria nocturna sucede más en niños que en niñas, no hay un motivo claro para ello, pero parece que las niñas aprenden a controlar la vejiga antes que los niños.

Tipos de enuresis infantil

Existen dos tipos principales de enuresis:

• Enuresis primaria: Se refiere a los niños que nunca han logrado un control completo de la vejiga durante la noche. Es la forma más común y suele tener un componente hereditario.
• Enuresis secundaria: Ocurre cuando un niño que ha logrado mantener seco durante al menos seis meses comienza a mojar la cama nuevamente. Este tipo puede estar relacionado con factores emocionales o físicos.

Causas de la enuresis

La enuresis puede tener múltiples causas, y entenderlas es clave para un control adecuado:

1. Genética: La enuresis a menudo se observa en familias, sugiriendo una predisposición genética. Si uno o ambos padres tuvieron enuresis, es más probable que sus hijos también la tengan.

2. Desarrollo del sistema nervioso: Algunos niños pueden tener un sistema nervioso inmaduro que no puede registrar cuando la vejiga está llena durante el sueño.

3. Producción de orina: La producción nocturna excesiva de orina puede ser un factor contribuyente. Normalmente, el cuerpo produce menos orina durante la noche, pero en algunos niños, esta regulación no se produce adecuadamente.

4. Problemas de salud: Condiciones médicas como infecciones urinarias, diabeteso problemas renales pueden causar enuresis secundaria.

5. Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad y los cambios importantes en la vida del niño (como el inicio de la escuela, el nacimiento de un hermano, o conflictos familiares) pueden desencadenar la enuresis.

Diagnóstico de la enuresis

El diagnóstico de la enuresis generalmente se realiza mediante una evaluación clínica. Los médicos suelen considerar la historia médica del niño, incluyendo cualquier historial familiar de enuresis, y realizar un examen físico para descartar problemas médicos subyacentes. En algunos casos, pueden ser necesarios análisis de orina o pruebas adicionales para asegurarse de que no hay una causa médica subyacente.

Tratamiento y control de la enuresis

El control de la enuresis varía según la causa subyacente y la edad del niño. Algunas estrategias comunes incluyen:

Cambios en el estilo de vida

• Limitar la ingesta de líquidos antes de acostarse.
• Asegurar que el niño vaya al baño antes de dormir.
• Establecer una rutina regular para ir al baño.

Entrenamiento de la vejiga:

• Ejercicios para fortalecer los músculos de la vejiga.

Uso de dispositivos de alarma:

Alarmas de enuresis que se activan cuando el niño comienza a orinar, despertándolo para que pueda ir al baño.

Terapia farmacológica:

En algunos casos, los médicos pueden prescribir medicamentos que ayudan a reducir la producción de orina durante la noche o que aumentan la capacidad de la vejiga.

Apoyo psicológico:

• Terapia cognitivo-conductual para abordar cualquier problema emocional o psicológico subyacente.
• Grupos de apoyo para niños y familias para compartir experiencias y estrategias.

Consejos para padres y cuidadores

• Mantener la calma y ser paciente: La enuresis es un problema común y puede ser superado con el tiempo. Es importante evitar castigar o avergonzar al niño.
• Crear un ambiente de apoyo: Hablar abiertamente sobre la enuresis y ofrecer apoyo emocional puede ayudar al niño a sentirse menos estresado y más seguro.
• Recompensar los logros: Utilizar un sistema de recompensas para los días secos puede motivar al niño.
• Buscar ayuda profesional: Si la enuresis persiste, no duden en buscar la ayuda de un médico o especialista en urología pediátrica.

La enuresis es una condición que, aunque común, puede ser angustiante para los niños y sus familias. Con una comprensión adecuada de las causas y tratamientos, y con un enfoque paciente y de apoyo, la mayoría de los niños pueden superar la enuresis y desarrollar un control completo de la vejiga. La clave está en abordar el problema con sensibilidad y buscar la ayuda necesaria para garantizar el bienestar del niño.