¿Se puede contagiar un niño de piojos en la piscina?

¿Mito o verdad?: los piojos nadan y pueden adherirse a otra cabeza en el agua de la piscina

Los piojos son unos parásitos que viven en las cabezas alimentándose de la sangre que chupan. Están presentes en todo el mundo, atacan a cualquier persona de cualqueire edad y condición, por lo que tener piojos no está relacionado con la falta de higiene.

Es una plaga muy difícil de eliminar que afecta principalmente a los niños, debido a la forma en la que se relacionan, ya que suelen juntar sus cabezas mientras hablan o juegan. Así, el piojo que no vuela pero anda muy velozmente, pasa de una cabeza a otra en unos instantes. Las infestaciones de piojos son muy frecuentes durante la etapa escolar y, aunque son molestos y provocan irritación capilar, además de un gran trabajo para acabar con ellos, son inofensivos para la salud. 

Si bien es cierto que el mayor pico de infestación se produce durante el período escolar, una duda muy frecuente es si los niños se pueden contagiar de piojos en la piscina en la temporada de verano. Veremos unos estudios al respecto, conoceremos si pueden nadar y qué posibilidad hay de que un piojo que esté en el agua pueda llegar hasta nuestras cabezas.

¿Se puede contagiar un niño de piojos en la piscina?

Piojos: ¿pueden sobrevivir en el agua?

Los piojos pueden ahogarse pero, hasta que lo hagan, pueden pasar varaias horas. Y es que, los piojos pueden aguantar la respiración mucho mejor que los humanos, de hecho, tienen la capacidad de soportar hasta 4 horas bajo el agua sin problema alguno.

En realidad estos pequeños parásitos no tienen pulmones para respirar, disponen de un sistema ramificado de tubos que llevan el aire y, por lo tanto, también el oxígeno directamente a su cuerpo. Las aberturas a través de las cuales ellos "aspiran" el aire se encuentran en el costado de su cuerpo. Por lo tanto, si entra agua en este sistema, los piojos también tienen que "ahogarse".

¿Mi hijo puede contagiarse piojos en la piscina?

Lo primero que debemos pensar es que, los piojos y las liendres suelen estar agarrados al cabello, no van cayéndose así como así, a no ser que haya una infestación exagerada en la cabeza de tu hijo. Por lo tanto, aunque un niño con piojos se meta en la piscina, no irá soltando un lastre de insectos tras de sí. Es por ello que, al lavar la cabeza del niño, no se van por el desagüe junto con el champú y el agua y hemos de recurrir a otros sistemas para acabar con ellos.

Por otro lado, los piojos solo pueden sobrevivir en la cabeza de una persona, si se alejan de ella, no podrán chupar sangre y morirán al cabo de un día de inanición. 

Además, los piojos no nadan. Tampoco saltan o vuelan. Los piojos se adhieren al cabello con fuerza y ??solo se pueden propagar a través del contacto directo de cabeza a cabeza. 

De esta manera, el contagio en una piscina en caso de que haya una persona con piojos es más factible que se dé por contacto o al chocar una cabeza contra otra, que si el niño va nadando y un piojo "pesca" a su presa agarrándose al cabello. Por lo tanto, no te preocupes, nadar o sentarse cerca de alguien con piojos no aumenta el riesgo de contraer piojos a no ser que se dé un contacto directo entre ambas cabezas, momento que será aprovechado por el piojo para ir corriendo a la otra cabeza. 

De hecho, un estudio elaborado por Canyon D y Speare R y publicado en PubMed realizado sobre esta teoría prueba que el contagio de piojos nadadores en una piscina es altamente complicado, de hecho, no ha podido detectarse. 

Durante este estudio, los piojos se sumergieron durante 20 min en soluciones acuosas a 25 +/- 1 ° C tales como: agua desionizada, agua de mar, soluciones salinas (30, 60, 120 y 240 g / l) y agua clorada (0,2 , 2 y 5 mg / l). 

En todos los ensayos, los piojos localizados en los pelos cortados quedaron inmóviles. Después de entrar en el agua, no se observó ningún movimiento hasta después del rescate de la inmersión y un breve período de recuperación (0-1 min). Tras la recuperación, todos los piojos se alimentaron y no se observó mortalidad en las siguientes 4 h. Durante una prueba de campo, cuatro individuos naturalmente infectados con piojos nadaron en una piscina clorada durante 30 minutos. No se observó pérdida de piojos o transferencia de cabeza a cabeza.

¿El cloro de las piscinas puede matar a los piojos?

La realidad es que no, los piojos son muy resistentes y pueden sobrevivir al cloro. Por lo tanto, aunque pueden sobrevivir bajo el agua durante cuatro horas,  es poco probable que se propaguen por el agua de una piscina.

De nuevo las pruebas indican que suelen estar fuertemente agarrados al cabello humano y no se sueltan cuando se sumergen, incluso cuando el agua en el que se introducen es clorada. Además, los niveles de cloro que se encuentran en el agua de la piscina no matan los piojos. 

¿Cómo  llegan los piojos a la cabeza?

La propagación ocurre casi exclusivamente de cabeza a cabeza con un contacto físico cercano. Los niños tanto de infantil como de primaria son los que se ven especialmente afectados, así como sus familiares durante un abrazo o un beso en el que ambas cabezas entran en contacto.

Sin embargo, el riesgo de transmitir piojos a través de objetos como peines, cepillos o sombreros es poco común aunque también posible por lo que es recomendable no compartir estos elementos. Los piojos pueden sobrevivir durante uno o dos días sin una cabeza humana, pero se secan muy rápidamente y ya no pueden multiplicarse. Por lo tanto, no hay nidos de piojos fuera de la cabeza humana (por ejemplo, en almohadas, colchones, toallas...). 

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