Una boca… para descubrir el mundo (4/7)

Jugando solo en su cuna, tu bebé se agarra el pie y se lo mete en la boca. A ti eso te parece una simple distracción, pero para él es mucho más. Al hacerlo, descubre su cuerpo y toma conciencia de sus límites: “Este pie es mío”.

Al moverse más, primero arrastrándose y luego gateando, el bebé sigue descubriendo lo que le rodea llevándose a la boca todos los objetos que encuentra para analizarlos en detalle. “Es su modo de informarse y de descubrir las cosas. Es bueno para su estimulación.

Si aprovechas la ocasión para pronunciar el nombre de lo que ha cogido, el pequeño tendrá una representación verbal además de la representación oral”, aconseja Myriam Szejer. Durante este periodo en que todo va a parar a la boca, no dejes objetos peligrosos a su alcance y, para evitar accidentes, no lo dejes nunca sin vigilancia.

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  • Una boca… para mamar
  • Una boca… para chupar
  • Una boca… para balbucear y hablar
  • Una boca… para descubrir el mundo
  • Una boca… para sonreír
  • Una boca… para saborear
  • Una boca… para morder

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