¿Tu hijo adolescente sale por la noche? Claves para estar más tranquilos como padres

Salidas nocturnas en verano: cómo gestionarlas sin morir de angustia


Publicado por Cristina Cuadrillero, Psicóloga, creadora del blog sobre adolescencia @miadolescenteyyo
Creado: 30 de julio de 2025 08:24 | Modificado: 30 de julio de 2025 08:58


El verano es una de esas épocas del año en las que las salidas nocturnas de nuestros adolescentes se multiplican... y se alargan. Las verbenas, las fiestas populares o las discotecas de moda se convierten en su escenario favorito. Y mientras tanto, nosotros, sus padres, pasamos la noche en un "duermevela" constante, intentando conciliar el sueño mientras ellos disfrutan.

Aunque no siempre lograremos estar completamente tranquilos, hay estrategias que pueden ayudarnos a reducir esa preocupación y a fomentar la confianza mutua. Aquí van algunas claves que pueden servirte si tu hijo adolescente sale por la noche:

¿Tu hijo adolescente sale de noche?

1. Antes de salir: que informen sin que parezca un interrogatorio

Evita el clásico "Hasta luego, familia" con el portazo de fondo. No se trata de interrogarles, sino de mantener una conversación previa, informal y cercana. Por ejemplo: "¿Qué planazo tienes esta noche?" "¿habéis pensado cómo vais a volver?" Intenta evitar las preguntas cerradas que solo te van a dar como respuesta un sí o un no.

Es fundamental saber con quién van, a dónde y cómo tienen pensado regresar. Sin control excesivo, pero sí con interés y responsabilidad compartida.

2. Negocia los horarios según su edad

PUBLICIDAD

En verano, es normal que los horarios nocturnos se alarguen. Sé flexible, pero sin perder el control. Si ya son mayores, pregúntale a qué hora cree que volverá. Involucrarles en esa decisión les hace más responsables de su tiempo.

Recuerda que los adolescentes son más de "turno de noche" y el verano es una época en la que muchos de los planes de amigos empiezan al caer el sol.

3. Pacta pequeños gestos que te den tranquilidad

Cuando son más jóvenes, acordar el uso de la localización compartida o el envío de algún mensaje puede ayudarte a dormir más tranquila.

"Confío en tu responsabilidad, pero me quedo más tranquila si me mandas un mensajito cuando llegues, otro cuando vayas a volver y uno más al llegar, por si me he dormido y lo leo por la mañana."

4. Fomenta la confianza con gestos cotidianos

Hazle saber que estás disponible y que confías en él o ella. Puedes mandar un selfie desde el sofá con un "Aquí, en mi sábado de peli", y quizá te responda con otro desde la fiesta: "Aquí, dándolo todo".

PUBLICIDAD

Este tipo de interacciones refuerzan la conexión sin parecer invasivas.

¿Tu hijo adolescente sale de noche?

5. Habla sobre el alcohol y la conducción, sin sermones

Aborda estos temas con naturalidad. Comparte ejemplos reales, experiencias personales y consecuencias concretas. Un mensaje como:

"Si alguien ha bebido, que no conduzca. Si ves algo raro, me llamas sin miedo. Estoy para ayudarte, no para reñirte."

Funciona mucho mejor que un discurso interminable.

6. Plantéales un plan B sin miedo a represalias

Es clave que sepan que, si algo se complica, pueden llamarte. Que no piensen "Mi madre o mi padre me va a matar", sino "Voy a llamar a mi madre o a mi padre".

PUBLICIDAD

Establecer ese canal abierto de ayuda real es una de las mejores protecciones que puedes ofrecerles.

7. Intenta conocer a sus amistades y, si puedes, a sus familias

Tener el teléfono de algún amigo o conocer a los padres (sobre todo si aún son menores) ayuda a tener una red de apoyo. Y si hay buen ambiente entre las familias, todo fluye mejor.

8. Refuerza el vínculo día a día

Una relación basada en el diálogo y no en el miedo facilita que te cuenten lo que de verdad pasa. Crea momentos de complicidad: coméntale tus planes, pídele opinión sobre tu ropa, interésate por cómo ha elegido su look...

Y al día siguiente de una salida, pregúntale con naturalidad: si se ha divertido, cómo estuvo el concierto, qué tal lo pasó...

En resumen...

Criar adolescentes en verano puede parecer una prueba de resistencia, pero también es una oportunidad para construir confianza, complicidad y responsabilidad. No siempre será fácil... pero si te funciona, ¡genial!

PUBLICIDAD

Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!