Jack y las habichuelas mágicas. Guión de la obra de teatro para niños

Jack y las habichuelas mágicas. Guión de la obra de teatro para niños

 Jack y las habichuelas mágicas es uno de esos cuentos clásicos que no pasan de moda. Y es que, desde que apareciera por primera vez en "The story of Jack Springgins and the Enchanted Bean" en 1734, su éxito no ha parado.

La historia apareció impresa en aquellos años del reinado de Jorge II de Inglaterra, cuando los lectores gastaban un chelín en un libro llamado  Round about our Coal Fire: Or, Christmas Entertainments.Se trataba de un folleto impreso por un tal J. Roberts y contenía seis capítulos sobre historias de hadas, brujas, fantasmas, etc. Esta historia de Jack Spriggins, atribuida a Dick Marryman, se hizo tan popular que ha llegado hasta nuestros días. 

En conmishijos.com te ofrecemos el guión de la obra de teatro para niños Jack y las habichuelas mágicas para que podáis representarlo en familia o en el aula. 

Ver también: Cuento corto de Jack y las habichuelas mágicas

Guión de la obra de teatro Jack y las habichuelas mágicas

Guion de la obra de teatro Jack y las habichuelas mágicas

Personajes

  • Narrador
  • Madre
  • Jack
  • Hombre
  • Esposa del gigante
  • Gigante 

NARRADOR

Érase una vez una viuda que era muy pobre que vivía con su hijo Jack. Prácticamente se les había agotado el dinero, por lo que tenían que comenzar a vender lo poco que les quedaba. 

MADRE

Jack, hijo mío, vete al mercado a vender la última vaca que nos queda, necesitamos conseguir algo de dinero.

Ver también: Obras de teatro para representar con los niños

JACK

Sí mamá, no te preocupes, intentaré obtener un buen precio por ella.

(En el camino se encuentra con un hombre)

HOMBRE

Joven, ¿dónde vas con esa vaca tan hermosa?, ¿no querrás venderla?

JACK

Sí, de hecho, me dirigía al mercado para venderla. ¿Qué me darás a cambio de mi vaca?

HOMBRE

¡Te daré cinco frijoles mágicos!

JACK

Me parece un buen trato, seguro que estos frijoles mágicos nos ayudan a dejar de ser pobres.

(Jack vuelve a casa de su madre)

JACK

Mira mamá, ¡he hecho un negocio redondo! Vendí la vaca por cinco frijoles mágicos.

MADRE

¡No me lo puedo creer! ¡Te han engañado, Jack! Era nuestra última oportunidad. Tira los frijoles por la ventana y vete a dormir, hoy no hay cena para ti. 

(A la mañana siguiente)

JACK

¡Mamá, mamá! Es increíble. ¿Recuerdas los frijoles mágicos? Pues han crecido y uno de los tallos es tan alto que se pierde entre las nubes. ¡Voy a ver dónde lleva!

(Jack comienza a trepar por el tallo)

JACK

Pero, ¿dónde estoy? ¿esto es el cielo? Allí a lo lejos veo un castillo, tengo que averiguar quién vive allí. 

(Jack llama a la puerta del castillo)

ESPOSA DEL GIGANTE

¿Quién llama? Pero qué veo aquí, ¿quién eres?

JACK

Hola, me llamo Jack. ¿Podrías darme algo de comer? ¡Tengo mucha hambre! Anoche no cené y, somos tan pobres, que no sé cuándo voy a volver a comer. 

ESPOSA DEL GIGANTE

Claro hijo, paso y toma un poco de pan y un vaso de leche. ¡Oh cielos! Estoy escuchando a mi marido... ¡ha vuelto a casa! Es un gigante con muy mal genio, y le encanta comer niños. ¡Tienes que esconderte!

(Jack se esconde)

GIGANTE

Pero, ¿a qué huele aquí? Huele a niño y yo tengo mucha hambre.

ESPOSA DEL GIGANTE

¡Aquí no hay ningún niño! Te está engañando tu olfato, estoy cocinando tu guiso favorito. Toma un poco.

GIGANTE

¡Qué raro! Bueno, comeré y me echaré la siesta, pero antes, contaré de nuevo las monedas que tengo en mis sacos de oro de nuevo.

(El gigante se va a dormir y Jack sale de sus escondite)

JACK

Me llevaré este saco de monedas de oro, mi madre lo necesita y con él podremos vivir bien durante un tiempo.

NARRADOR

Y así fue, gracias al saco de monedas de oro, la madre de Jack y su hijo pudieron vivir sin estrecheces. Sin embargo, pasado un tiempo, las monedas se agotaron y volvieron a tener hambre.

JACK

No te preocupes madre, volveré allí donde conseguí este saco y traeré más monedas para que podamos comer. 

ESPOSA DEL GIGANTE

¡Hola Jack! ¿Otra vez por aquí? Hace tiempo que no te veía pensé que el gigante podría haberte atrapado. Pero este es un mal momento, el gigante está a punto de regresar... ¡Escóndete!

GIGANTE

Mmmmm, pero esto qué es... ¡Vuelvo a oler a niño!

ESPOSA DEL GIGANTE

¿Tú ves algún niño por aquí?

GIGANTE

Es muy raro, mi olfato no me suele engañar. Bueno quizás esté cansado, voy a echarme un rato.

(El gigante se va a la habitación)

GIGANTE

Aquí estás gallina... ¡Pon más huevos, gallina!, ¡Huevos de oro! Eso es, y ahora, voy a echarme un ratito.

JACK

Pero, ¿esto es increíble? Me voy a llevar la gallina y así nuestros problemas habrán terminado.

NARRADOR

Jack tomó la gallina y bajó por el tallo de frijoles. La madre de Jack estaba muy feliz y pudieron comer caliente, comprar trajes nuevos y arreglar algunos desperfectos en la casa. Pero, después de algunos días, Jack quiso ver qué más tenía el ogro que les pudiera servir. Trepó por el tallo de las habichuelas y fue al castillo.

ESPOSA 

¡Jack! ¿Tú por aquí otra vez, hijo? Ya sabes que a mi esposo no le gustan nada los niños, o más bien, le gustan fritos. Anda ven, antes de que llegue te prepararé un poco de leche y pan.

GIGANTE

¡Ho, ho! Ya estoy en casa. Pero... ¿a qué huele aquí? Últimamente huele mucho a niño, mi olfato no me engaña. ¡Lo encontraré y le machacaré enterito para comérmelo!

ESPOSA

No seas malpensado, aquí no hay ningún chico. Solo estamos tú y yo.

GIGANTE

Bueno, realmente estoy muy cansado, me echaré a dormir y después miraré hasta en el último rincón porque aquí hay gato encerrado.

(El gigante se echa a dormir)

JACK

¿Esto qué es? Parece un arpa, es preciosa y seguro que también es mágica. Me la llevaré a casa para ver de lo que es capaz.

(VOZ DEL ARPA)

¡Ayuda, maestro! ¡Un chico me está robando!

GIGANTE

¡Lo sabía! Te alcanzaré pequeño pillastre y serás mi cena.

(El gigante persigue a Jack pero este baja rápidamente por el tallo de habichuelas)

GIGANTE

Con que eras tú el que me robaba mis cosas y, este tallo de habichuelas han sido tus escaleras hasta mi castillo. Te perseguiré por él donde quiera que vayas.

(Jack llega a su casa, toma un hacha y corta el tallo mientras el gigante desciende por él)

GIGANTE

Ahhhhhhh. Este sí es mi fin.

MADRE

Jack hijo mío, ¿estás bien?

JACK

Sí mamá, esta vez he conseguido un arpa mágica que creo que puede tocar hermosas canciones, así nos entretendremos mientras disfrutamos de nuestra nueva vida. ¡Ah, y además he acabado con un gigante malo que se comía a los niños!

NARRADOR

Jack y su madre ahora ya no tendrían que pasar penurias, tenían dinero para vivir cómodamente el resto de sus días y vivieron felices para siempre.

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