Fábula de La Fontaine para niños: El consejo de los ratones

Cuentos infantiles para aprender valores

Las fábulas han sido una herramienta importante en la educación de niños a lo largo de los siglos. Son historias breves que, a través de personajes animales o situaciones fantásticas, transmiten enseñanzas morales de manera simple y directa. A menudo, estas historias incluyen moralejas que buscan resaltar valores como la honestidad, la responsabilidad, la valentía y laempatía, haciendo que los niños reflexionen sobre sus acciones y decisiones. Entre los autores más reconocidos en este género se encuentra Jean de La Fontaine, un fabulista francés del siglo XVII, cuyas obras, aunque escritas hace cientos de años, siguen siendo relevantes y apreciadas por niños y adultos de todo el mundo.

Jean de La Fontaine y su legado

Jean de La Fontaine es uno de los fabulistas más famosos de la literatura universal. Inspirado en las fábulas de Esopo, adaptó muchas historias y creó otras nuevas, dotándolas de su característico estilo ingenioso y a veces satírico. Las fábulas de La Fontaine son un reflejo de las costumbres y comportamientos humanos, camuflados en animales que hablan y actúan como personas. Una de sus fábulas más conocidas es "El consejo de los ratones", que destaca por su sencillez y profunda moraleja. Te presentamos una adaptación de esta historia para niños, con un toque de diálogo que hará que los pequeños lectores se sumerjan en el relato.

Fábula para niños El consejos de los ratones

El consejo de los ratones: una fábula adaptada para niños

En un pequeño rincón de la ciudad vivían muchos ratones felices. Pero un día, apareció un gato enorme y aterrador que comenzó a perseguirlos sin descanso. Los ratones, desesperados y asustados, decidieron reunirse para encontrar una solución.

-¡Esto es inaguantable! -exclamó el ratón más viejo, quien presidía la reunión-. Ese gato nos tiene a todos atemorizados. Necesitamos hacer algo antes de que sea demasiado tarde.

-Sí, sí, ¡es una amenaza! -gritaron varios ratones al unísono.

Uno de los ratones más jóvenes y listos, con los ojos brillantes de emoción, se levantó y dijo:

-¡Tengo una idea! ¿Y si le ponemos un cascabel al gato? Así, cuando se acerque, oiremos el sonido del cascabel y podremos escondernos antes de que nos atrape.

El consejo entero guardó silencio por un momento, antes de estallar en aplausos.

-¡Es una idea maravillosa! -dijo un ratón desde el fondo-. ¡Con eso ya no tendremos que preocuparnos por el gato!

Todos los ratones parecían de acuerdo, y durante un rato, las sonrisas y la alegría se esparcieron por la sala. Pero entonces, el ratón anciano levantó la mano para pedir silencio.

-Un momento -dijo con una voz grave-, la idea es excelente, pero... ¿quién se va a encargar de ponerle el cascabel al gato?

De repente, todos los ratones se quedaron callados, mirándose entre ellos. Nadie quería ser el primero en ofrecerse.

-Yo... yo soy un poco corto de vista -dijo uno de los ratones, bajando la cabeza.

-Y yo ya estoy demasiado viejo para correr tan rápido -dijo otro, con una pequeña tos.

-Tengo una pata coja, no podría hacerlo -añadió un tercer ratón, que cojeaba ligeramente.

Así, uno a uno, todos los ratones encontraron alguna excusa para no ser los encargados de ponerle el cascabel al gato.

Finalmente, el consejo terminó sin una solución real, y los ratones volvieron a sus casas, todavía con miedo del temible felino.

La importancia de actuar, no solo opinar

La moraleja de la fábula es clara: "Opinar es fácil, lo difícil es actuar". A menudo en la vida, tanto los adultos como los niños se enfrentan a situaciones donde es fácil dar ideas o sugerencias, pero cuando llega el momento de actuar, pocos se ofrecen voluntarios. Esta enseñanza es fundamental en la educación infantil, ya que les muestra a los niños la importancia de ser responsablesy valientes. No basta con tener buenas ideas; también es necesario tener la disposición y el coraje para llevarlas a cabo.

Además, la fábula para niños de La Fontaine "El consejo de los ratones" es una excelente manera de enseñar a los niños a ser más reflexivos y conscientes de que, aunque algunas soluciones parezcan simples, llevarlas a cabo puede ser mucho más difícil. Esta fábula también resalta el valor del trabajo en equipo y de asumir responsabilidades dentro de un grupo, algo que es crucial para su desarrollo social y emocional.

Preguntas de comprensión lectora sobre la fábula

1.¿Por qué los ratones decidieron reunirse en un consejo?

2.¿Qué idea propuso uno de los ratones para protegerse del gato?

3.¿Por qué todos los ratones se excusaron de no ponerle el cascabel al gato?


4.¿Cuál es la moraleja de la fábula?

5.¿Qué crees que podrías hacer tú si fueras uno de los ratones en esta historia?

Este tipo de preguntas ayuda a los niños no solo a recordar los detalles de la historia, sino también a reflexionar sobre la moraleja y cómo aplicarla en su vida diaria.

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