Fábula de Esopo para niños: El asno y el león presuntuoso

Desde la antigüedad, las fábulas de Esopo han acompañado a generaciones de niños (y adultos) con relatos breves, protagonizados por animales, y llenos de sabiduría popular. Estos cuentos cortos no solo entretienen, sino que enseñan valores fundamentales como la prudencia, la sinceridad, la empatía y la humildad.

La fábula que vamos a descubrir hoy, El asno y el león presuntuoso, es un relato especialmente divertido que pone de manifiesto lo ridículo que puede resultar alabar nuestras propias acciones. Como ocurre en muchas fábulas de Esopo, la historia es sencilla, con un final ingenioso que transmite un mensaje directo y fácil de entender para los más pequeños.

A través del comportamiento de dos animales muy distintos -el poderoso león y el ingenuo asno- Esopo nos invita a reflexionar sobre el orgullo mal entendido, la vanidady la necesidad de reírnos un poco de nosotros mismos cuando exageramos nuestras virtudes.

Fábula de Esopo narrada con diálogos: "El asno y el león presuntuoso"

Érase una vez un asno que se creía más valiente de lo que realmente era. Siempre había soñado con vivir una gran aventura. Un buen día, conoció a un león que, curiosamente, estaba buscando compañía para salir de caza.

-¡Hola, asno! -dijo el león-. ¿Qué te parece si hoy cazamos juntos? Tú puedes ayudarme a espantar a las presas, y yo me encargo del resto.

El asno, encantado de que el rey de la selva lo tomara como compañero, aceptó de inmediato.

-¡Por supuesto, majestad! Verás de lo que soy capaz.

Después de caminar un rato, llegaron a la entrada de una gran cueva donde se refugiaban varias cabras montesas.

-Tú entra primero -sugirió el león-. Arma todo el alboroto que puedas para hacerlas salir. Yo me quedaré aquí, esperando en la salida para atraparlas.

El asno se frotó las pezuñas, se puso firme y, lleno de emoción, entró en la cueva dando grandes rebuznos y coceando las paredes.

-¡Salid de aquí, cabras cobardes! ¡Grrrrr! ¡Soy el asno más temible del bosque!

Las cabras, asustadas por tanto ruido, salieron corriendo hacia la salida... justo donde el león las esperaba tranquilamente para cazarlas con facilidad.

Tras un buen rato, el asno regresó fuera de la cueva con el pecho hinchado de orgullo.

-¿Has visto, león? ¡He sido impresionante! ¿Verdad que sí? Seguro que hasta tú te has asustado de mi valentía y mis gritos.

El león, que no pudo evitar sonreír, le respondió:

-Oh, sí... ¡hasta yo mismo me hubiera asustado, si no supiera que eras tú!

El asno se quedó en silencio, sin saber si lo estaban elogiando o burlándose de él. Pero en realidad, era lo segundo.

Moraleja y reflexión sobre la fábula de Esopo

Moraleja: Si te alabas a ti mismo, serás objeto de burla.

Este cuento nos recuerda que la humildades siempre más valiosa que la jactancia. Cuando alguien presume de sí mismo, exagerando sus méritos, suele provocar más risa que admiración. En el caso del asno, su exagerado comportamiento y sus aires de superioridad terminaron haciendo que su compañero, el león, se burlara de él con elegancia.

Los niños pueden aprender con esta historia que no hace falta gritar nuestros logros para que los demás los reconozcan. En la vida, quienes actúan con sencillez,respeto y discreción, suelen ganarse el aprecio verdadero de quienes les rodean. Y, como demuestra la fábula, presumir sin necesidad solo sirve para hacer el ridículo.

Preguntas de comprensión lectora

1. ¿Qué animales protagonizan esta fábula?

2. ¿Por qué el león quiso cazar con el asno?

3. ¿Qué tarea realizó el asno dentro de la cueva?

4. ¿Por qué se sintió orgulloso el asno después?

5. ¿Cómo respondió el león a las palabras del asno?

6. ¿Qué quiso decir el león con su comentario final?

7. ¿Cuál es la moraleja de la fábula?

8. ¿Te ha hecho gracia el comportamiento del asno? ¿Por qué?

9. ¿Conoces a alguien que presuma mucho de sí mismo?

10. ¿Qué crees que aprendió el asno de esta experiencia?

Las fábulas para niños como El asno y el león presuntuoso siguen siendo relevantes porque reflejan comportamientos humanos con mucho ingenio. Esta historia, en particular, puede despertar risas, pero también reflexiones importantes tanto en niños como en adultos.

A través de sus personajes, Esopo nos invita a recordar que el respetoy la modestia son cualidades que brillan por sí solas, sin necesidad de gritar. En un mundo donde muchas veces se valora más la apariencia que la autenticidad, enseñar a los más pequeños a reconocer el valor del silencio, del trabajo en equipo y del sentido del humor puede ser una de las mejores lecciones.