Dictados para niños de 10 años sobre el otoño

Practica ortografía con historias del otoño


Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 22 de octubre de 2025 14:11 | Modificado: 22 de octubre de 2025 14:16


 El otoño es una estación que invita a observar, sentir y escribir. Las hojas caen, los colores cambian, y el aire se llena de historias que crujen bajo nuestros pies. Para muchos niños, esta época es ideal para trabajar la descripción, el vocabularioy la ortografía, aprovechando todo lo que la naturaleza nos ofrece.

Los dictados para niños sobre el otoño no solo sirven para mejorar la escritura, sino también para fomentar la sensibilidad y la atención al entorno. En este artículo te ofrecemos 5dictados largos para niños de 10 años, con frases bien construidas y ortografía cuidada. Están pensados para despertar la imaginación y ayudar a los alumnos a expresarse con más riqueza y precisión. ¡Que empiece la lluvia de palabras!

Dictados para niños sobre el otoño

5 dictados otoñales para escribir con los cinco sentidos

  • Dictado 1: El bosque de hojas doradas

Cuando entramos en el bosque, todo estaba cubierto de hojas amarillas y rojas.
Cada paso hacía un sonido crujiente, como si el suelo susurrara historias antiguas.
Una ardilla con la cola en alto cruzó corriendo nuestro camino.
El aire olía a tierra húmeda y a madera mojada.
Nos sentamos bajo un árbol a observar cómo el viento jugaba con las ramas.
En ese silencio lleno de colores, sentí que el otoño también puede ser un cuento.
Y ese cuento lo escribiría con mi lápiz de hojas secas.

  • Dictado 2: La fiesta de las calabazas

En la plaza del pueblo había una exposición de calabazas de todos los tamaños.
Algunas tenían cara de sorpresa, otras de susto y muchas de risa.
Los niños del colegio habíamos decorado las nuestras con pintura y pegatinas.
Un señor mayor contaba cuentos de miedo al lado de un espantapájaros.
Mientras tanto, en el aire flotaba el olor dulce del pastel de calabaza recién horneado.
Todos reíamos, corríamos y nos escondíamos entre los fardos de paja.
¡Era una tarde otoñal para recordar!

  • Dictado 3: El erizo que no quería dormir

PUBLICIDAD

En un rincón del jardín vivía un erizo pequeño y curioso.
Mientras todos los animales se preparaban para hibernar, él tenía demasiada energía.
-¡No quiero dormir tres meses! -decía, dando volteretas sobre la hierba.
Un cuervo sabio le explicó que el otoño era la señal para descansar.
-El invierno no es enemigo, sino pausa -dijo con voz ronca.
Esa noche, el erizo se hizo una cama de hojas y se acurrucó tranquilo.
Había comprendido que dormir también es parte del viaje.

  • Dictado 4: Día de mercado otoñal

El mercado del barrio brillaba con colores de otoño.
Había puestos con manzanas rojas, peras amarillas y uvas moradas.
Una señora vendía mermeladas caseras de membrillo y calabaza.
En cada rincón se respiraba aroma a pan recién hecho.
Los niños corríamos de puesto en puesto probando nueces y castañas.
Un acordeonista tocaba canciones alegres junto al puesto de miel.
Era como si el otoño hubiera montado una fiesta entre los toldos.

  • Dictado 5: La lluvia que escribía en los cristales

El cielo gris se rompió en gotas gordas una mañana de domingo.
Las gotas golpeaban los cristales como si quisieran contar un secreto.
Mi hermana y yo jugábamos a adivinar formas en la ventana.
Parecía que la lluvia dibujaba dragones, castillos y hojas que volaban.
Con cada gota, el otoño llenaba la casa de historias silenciosas.
Encendimos una vela y nos tapamos con una manta.
No salimos al parque, pero viajamos muy lejos desde el salón.

Actividad extra: Escribe tu propio otoño

Después de hacer los dictados, puedes proponer a los niños una actividad creativa:

  1. Escribe un pequeño texto de 6 o 7 frases describiendo tu momento favorito del otoño.
  2. Intenta usar los cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto.
  3. Puedes ilustrarlo con hojas reales, dibujos o acuarelas.
  4. Reunid todos los textos y montad un "libro otoñal de clase".

Los dictados para niños sobre el otoño no solo ayudan a mejorar la ortografíay la redacción, sino que abren una ventana para observar el mundo con más atención. A través de historias otoñales, los niños aprenden a escribir y a sentir lo que ocurre a su alrededor.

PUBLICIDAD

Con hojas, lluvia, mercados, calabazas y animalitos que se preparan para el frío, cada texto es una oportunidad para conectar lenguaje y naturaleza, imaginación y realidad. Y, sobre todo, para seguir escribiendo con alegría en cualquier estación del año.

 

PUBLICIDAD

Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!