¿Cuál es el mejor ambiente para un niño hiperactivo?

Psicoeducación y camino a seguir en caso de TDAH

Cuando las familias se enfrentan a un diagnóstico de hiperactividad están recibiendo respuestas muy importantes, por fin están entendiendo un poquito más a su hijo o hija y tienen una explicación sobre lo que puede pasar.? De hecho, tras recibir el diagnóstico la vida de las familias cambia considerablemente y comienzan a profundizar en la información sobre el TDAH.

Psicoeducación y camino a seguir

En la fase psicoeducativa, las familias encuentran información sobre el trastorno y aceptación aprenden a cuidarse a sí mismos (autocuidado) contando con la ayuda de asociaciones, apoyo social..., conocen estrategias para manejar el trastorno y la canalización de la ansiedad, autocontrol, manejo de pensamientos irracionales...

El camino de las familias tras el diagnóstico suele pasar por diferentes fases:

  • Información sobre el trastorno y las conductas que podemos esperar.
  • Información sobre intervenciones y tratamientos.
  • Información sobre adaptaciones en el centro educativo.
  • Entrenamiento en técnicas y estrategias para aplicar en casa: Sistemas de recompensa, etiquetado y organización, técnicas de estudio, entrenamiento en de habilidades sociales, educación emocional...
  • Formación a lo largo de la vida familiar ante circunstancias complejas como divorcios, separaciones, duelos...
  • Formación a lo largo de la vida de los hijos para entender cómo evolucionan los síntomas, qué esperar y qué cambios realizar.

Información vs estigmatización y sobreprotección

Existen características de la familia que pueden tener gran trascendencia en la relación entre las dificultades de aprendizaje y el TDAH. Entre ellas destacamos: Conocimientos que la familia tenga sobre esta patología y sus consecuencias, actitudes ante la hiperactividad y ante las dificultades escolares y expectativas de los progenitores acerca del niño y de sus posibilidades escolares, profesionales...

Una característica común entre los familiares de los niños TDAH es la sobreprotección, una fuerte dependencia del niño hacia los adultos o bien, todavía cierta estigmatización por parte de algunos/as, derivada del rechazo, de la incomprensión... La información que poseamos acerca del TDAH y sus consecuencias en el rendimiento escolar e intelectual del niño, va a ser decisiva para la adaptación de éste a la vida escolar.

Es muy interesante ayudar a estos niños a descubrir cuáles son las áreas en las que poseen sus mayores fortalezas, guiarlos para que identifiquen cuáles de sus habilidades les ayudará a tener éxito. Es por ello necesario que el ambiente educativo que les rodea sea estimulante, rico, variado y que, siempre que sea posible, favorezca el movimiento, la investigación y la iniciativa.

Los niños TDAH suelen necesitar también un buen programa de ejercicio físico para liberar energía diario, a ser posible en actividades no competitiva (suelen tolerar mal la frustración) y que no demanden excesiva interacción social (la auto-regulación emocional a veces es compleja) Son muy recomendables: Natación, excursionismo, bicicleta, artes marciales...

Una duda, ¿a partir de qué edad puedo conocer si mi hijo/a tiene TDAH?

"Encantada de saludarte Ana. Tengo una niña de 5 años que es muy inquieta, parece que no puede estar haciendo una misma actividad durante mucho tiempo. Empieza a jugar con algo y enseguida su atención se va a otra cosa. Quería saber qué otros síntomas debería tener en cuenta y a partir de qué edad podría saber si pudiera estar frente a un caso de TDAH. Gracias de antemano"

Comentarte que en los últimos años se ha avanzado mucho en la comprensión del? TDAH.  La alteración ejecutiva es el aspecto nuclear del? TDAH.

Pero, ¿qué son las Funciones Ejecutivas? El grupo de capacidades?que nos permite auto-regular nuestra actividad y pensamiento, establecer metas, organizar y secuenciar los pasos necesarios para conseguirlas de?manera eficiente. La sede de dichas funciones se sitúa en la corteza prefrontal del cerebro y hoy sabemos que estas áreas maduran hasta tres años más lentamente?en los TDAH.

¿Cuáles son los principales síntomas de una disfunción ejecutiva? Según Barkley, los niños y niñas con esta afectación presentan un grave problema de inhibición. Pero también se caracterizan por:

  1. Carencias en memoria no verbal. Esto dificulta que aprendan de la experiencia y generalicen. Por eso "caen siempre en la misma piedra", a pesar de sus buenas intenciones. Viven en presente; les cuesta?contemplar el futuro, cooperar o controlar el paso del tiempo.
  2. Carecen de lenguaje interno y esto les impide actuar coordinadamente y regularse. También seguir instrucciones y solucionar problemas, expresar lo que saben de forma organizada y coherente o automotivarse.
  3. Tienen problemas en la autorregulación emocional: Por eso son frecuentes los altibajos en su ánimo, baja tolerancia a la frustración pérdida del control y los problemas sociales.
  4. Tienen dificultades para resolver problemas, planificarse y realizar acciones coordinadas para lograr objetivos, planificar su vida; elegir respuestas adecuadas y pensar en el futuro.

Partiendo de estas características y preventivamente, antes de que comience la Educación Primaria, puedes empezar a trabajar la atención y concentración con la niña mediante sencillos ejercicios como:

  • Juegos de Asociación Visual (dibujos idénticos, parejas).
  • Buscar las diferencias entre dos dibujos aparentemente idénticos.
  • Juegos de Integración Visual (qué le falta a una imagen y cómo?sería).
  • Identificación de "intrusos" en series de objetos.
  • Discriminar visualmente reconociendo un modelo determinado?entre varios dibujos
  • Reconocer las diferencias con el modelo: Tamaño, color, forma...
  • Realizar "Laberintos"
  • Discriminar Figura-fondo. Colorear determinadas partes de un?dibujo o forma para que emerja una figura del fondo.

Espero que estas pautas-guía puedan ayudarte.

Dieta equilibrada, influencia del azúcar en el TDAH

Algunos estudios han demostrado un vínculo entre los colorantes artificiales y la hiperactividad. Los azúcares refinados (procesados) pueden tener algún efecto en la actividad de los niños pues ingresan en el torrente sanguíneo rápidamente, produciendo cambios rápidos en los niveles de azúcar en la sangre. Según un estudio de la Universidad de Yale, los niños con TDAH, en particular los niños hiperactivos, si ingieren un atracón de azúcar experimentan una rápida elevación de adrenalina que causa hiperactividad, por lo que hay que evitar la ingesta de bebidas carbonatadas y zumos no naturales y de bollería industrial. Es recomendable:

  • Enriquecer la dieta en ácidos grasos omega 3 y omega 6. Estos componentes se encuentran en alimentos como las sardinas, el salmón, atún, nueces, calabaza.
  • Introducir alimentos ricos en triptófano, que es un aminoácido precursor de la serotonina, la llamada sustancia química del sueño. Por ejemplo, pollo, leche, nueces o semillas de ajonjolí (sésamo).
  • Tomar alimentos ricos en zinc y vitamina B6, necesarios para sintetizar la serotonina junto al triptófano. Por ejemplo, paté, higos, mariscos, cereales, carnes rojas, pollo...
  • Evitar el uso frecuente de estimulantes como bebidas con cafeína y teína, el chocolate, etc.
  • Practicar ejercicio físico de manera frecuente.
  • Hidratarse correctamente. La mejor bebida es el agua, seguida de la leche y los zumos de fruta 100% naturales. Se recomienda una media de litro y medio o dos litros al día, aumentando su consumo en verano.
  • No se puede obligar a un niño a comer un tipo determinado de comida si los adultos no la comen. Hay que acompañar a los niños y hacerles partícipes de todo el proceso, incluyendo la compra y la elaboración.
  • Mantener una dieta equilibrada.

Para la Fundación CADAH, la mejora de la alimentación puede ayudar a los tratamientos principales, apoyando la reducción de los síntomas. Algunas dietas equilibradas y ricas en algunos componentes específicos, como complementos a los tratamientos tradicionales, se han mostrado eficaces a la hora de mejorar los síntomas de la patología.

  • Como primera medida se debe disminuir o eliminar del todo el uso de azúcares refinados, sobre todo durante el desayuno, para evitar los ciclos de hiperglucemia e hipoglucemia.
  • Se deben evitar los alimentos refinados por su pobre cantidad en nutrientes y porque al no ser alimentos de cultivo biológico llevarán aditivos y estimulantes que probablemente afectarán de forma negativa al niño. Es recomendable que los padres se preocupen en usar alimentos de cultivo biológico siempre que sea posible, para que los niños no consuman conservantes o colorantes.
  • El consumo excesivo de lácteos, que suele generar intolerancias en el niño e irritabilidad intestinal, se deben minimizar o controlar. 
  • Se han de suprimir las grasas saturadas y las grasas parcial o totalmente hidrogenadas y en su lugar sustituirlas por grasas insaturadas o polisaturadas.

UN TESTIMONIO. Tengo hiperactividad... Soy Pablo

Me han dicho que soy hiperactivo, y... ¿qué es ser hiperactivo?

Tener dificultades en mantener la atención y en controlar los impulsos además de no parar de moverse en cualquier entorno cotidiano. Moverse con tanta agitación provoca tropezar con frecuencia y no darse cuenta de que las cosas que llevamos en las manos debemos tratarlas con cuidado para que no se caigan. Me dicen que ser hiperactivo implica tener poca habilidad motora y querer satisfacer los deseos de manera inmediata comportándose, en ocasiones, con cierta agresividad y encontrándose con palabras de rechazo por parte de los demás.

Me han dicho que mi hiperactividad está acompañada de déficit de atención principalmente. No soy capaz de concentrarme en una actividad el tiempo necesario para terminarla por completo, me distraigo, mis trabajos no son limpios ni cuidados, "estoy flotando", "en las nubes"..., me aburren las tareas de todos los días. Me cuesta memorizar y aprender lo que explica mi profesor en clase, prefiero mirar lo que hace mi compañero. Se me escapan los detalles en los ejercicios, mis respuestas son incompletas, no sé planificar mis deberes ni organizar mis pensamientos...

Me gustaría que me ayudaran a dividir mis trabajos en pequeñas partes adecuadas a mi capacidad para mantener la atención y no cansarme tanto. Necesitaría también que me dejaran más tiempo para organizar el material de clase que utilizo a diario, así mi mesa no sería un caos. Me encantaría que mis compañeros me ayudaran y me dieran "pistas" de lo que tengo que ir haciendo durante la jornada mediante señales, gestos o dibujos; y si me despisto, mi profesor podría mencionar mi nombre o darme toquecitos en el hombro para centrar mi atención dispersa y enterarme de los cambios de actividad. Sé que funcionaría mejor si el material de trabajo fuera más atractivo, pero como esto a veces no es posible, necesitaría escuchar mensajes positivos y que no me castigaran ya desde el principio. Mi deseo sería que me premiaran por lo que voy consiguiendo día a día y también por saber a qué información, de todas las que me llegan a la vez, tengo que hacer caso en primer lugar ... quisiera ser feliz. 

Pablo, 8 años.

Ana Roa, pedagoga y psicopedagoga


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