El miedo a hacer caca en los niños. Cuando la mente dice “no puedo”
No es manía ni rebeldía. Es miedo. Y se puede superar.
Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 6 de noviembre de 2025 13:56 | Modificado: 6 de noviembre de 2025 14:00
A la mayoría de los adultos nos cuesta admitirlo: hablar de caca sigue siendo incómodo. Pero este silencio tiene consecuencias. Cada día, miles de familias conviven con un niño que tiene miedo de ir al baño, que aguanta hasta el límite o que pide el pañal solo "para hacerlo tranquilo".
El miedo a hacer caca no es una rareza. Según la Asociación Española de Pediatría, uno de cada cinco niños entre los dos y seis años pasa por esta etapa. Sin embargo, muchos padres lo interpretan mal: creen que su hijo es perezoso, caprichoso o está "probando límites".
Nada más lejos de la realidad. En la mayoría de los casos, no hay rebeldía, sino una mezcla de miedo, vergüenza y dolor.

Índice
1. Por qué aparece el miedo a hacer caca2. Cómo reconocer el miedo a hacer caca
3. Lo que no debemos hacer, aunque tengamos buena intención
4. Cómo acompañar el miedo a hacer caca con cariño y respeto
5. Cuándo buscar ayuda profesional
6. El baño también enseña emociones
7. Bibliografía recomendada
Por qué aparece el miedo a hacer caca
El origen de este miedo puede ser físico, emocional o una combinación de ambos. Comprender de dónde viene es el primer paso para aliviarlo.
1. Por dolor o estreñimientoprevio
Un episodio de dolor intenso al hacer caca puede bastar para que el niño asocie el baño con sufrimiento. A partir de ahí, empieza un círculo vicioso: cuanto más aguanta, más dura se vuelve la caca, y más miedo siente.
2. Por necesidad de control
Entre los dos y tres años, los niños descubren que pueden decidir sobre su cuerpo. El control de esfínteres es su primera gran conquista de autonomía. Negarse a hacer caca puede ser su manera inconsciente de decir: "esto lo decido yo".
3. Por miedo a perder algo de sí mismos
Muchos niños creen, de forma simbólica, que la caca es parte de su cuerpo. Les cuesta "dejarla ir" porque sienten que pierden algo propio. No lo razonan así, pero lo sienten así. De ahí frases como "no quiero que se vaya" o "mi caca me da pena".
4. Por experiencias de presión o vergüenza
Los adultos, sin querer, a veces alimentamos el miedo a hacer caca. Cuando hay burlas ("qué peste", "qué mayor ya con pañal"), comparaciones o excesiva insistencia, el baño se convierte en un escenario de tensión, no de confianza.
5. Por cambios o ansiedad
La llegada de un hermano, el inicio del colegio o una mudanza pueden alterar rutinas y generar ansiedad. Algunos niños responden reteniendo: el cuerpo habla cuando las emociones no encuentran salida.
Cómo reconocer el miedo a hacer caca
Los signos suelen ser claros, aunque los padres no siempre los relacionan con el problema:
- El niño se retuerce, cruza las piernas o se esconde cuando tiene ganas.
- Se queja de dolor de barriga sin causa médica.
- Pide usar el pañal solo para defecar, aunque controle el pis.
- Llora o se niega a sentarse en el orinal o en el váter.
- Evita hablar del tema o se enfada cuando se menciona.
Detrás de cada uno de estos gestos puede haber un mensaje que el niño no sabe decir con palabras: "Tengo miedo a hacer caca".
Lo que no debemos hacer, aunque tengamos buena intención
Cuando los adultos no entienden el miedo, reaccionan desde la frustración. Pero la presión solo lo empeora.
- No ridiculices ni compares. Frases como "tu primo ya lo hace solo" o "eso es de bebés" generan vergüenza.
- No conviertas el baño en una batalla. Forzarlo a sentarse o regañarlo si no lo consigue solo refuerza el bloqueo.
- No te burles ni dramatices. El humor forzado o las bromas sobre el tema lo harán sentirse observado.
- No aplaudas en exceso. Convertir el acto en espectáculo crea presión: "¿y si la próxima vez no lo consigo?".
Cómo acompañar el miedo a hacer caca con cariño y respeto
1. Empieza por descartar el dolor físico
Consulta con el pediatra para descartar estreñimiento u otras causas médicas. Una dieta rica en fibra (fruta, verdura, agua, aceite de oliva) y horarios regulares de comida ayudan a que el cuerpo se regule. Si es necesario, el médico puede indicar un laxante suave temporal.
2. Devuélvele el control
El baño no debe ser una obligación, sino un espacio seguro. Ofrécele opciones: el orinal, un adaptador de váter, dejar la puerta entreabierta o tener su cuento favorito a mano.
Dile: "Tu cuerpo sabe cuándo tiene ganas. Me avisas cuando estés preparado."
Cuando el niño siente que el control vuelve a sus manos, el miedo empieza a disminuir.
3. Normaliza el tema sin tabúes
Hablar de caca con naturalidad ayuda. Decir "todos hacemos caca" o leer juntos libros como Todos hacen caca (Taro Gomi) o El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza devuelve humory humanidad al asunto.
El miedo a hacer caca crece en el silencio. Reírse juntos de lo natural lo desactiva.
4. Evita la presión del éxito
Si un día lo consigue, celébralo con serenidad: "Lo has hecho muy bien, te has escuchado." Pero no conviertas el logro en competición. Ni premios ni castigos: solo acompañamiento.
5. Observa el lenguaje del cuerpo
A veces el niño no dice que tiene miedo, pero su cuerpo lo grita. Si ves que se encoge, que aprieta o se esconde, abrázalo.
El miedo a hacer caca no se vence con palabras, sino con presencia.
6. Usa el humor y los cuentos para liberar tensión
El humor funciona como una llave emocional. Jugar a "la carrera de las cacas invisibles" o inventar un cuento donde la caca se convierte en nube o cohete ayuda a que el niño proyecte su miedo en algo manejable.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si el niño lleva más de una semana sin defecar, sufre dolor, tiene escapes involuntarios o el miedo le genera ansiedadintensa, conviene consultar con el pediatra o un psicólogo infantil.
Los profesionales pueden distinguir entre un problema fisiológico y uno emocional, y ofrecer estrategias personalizadas. En la mayoría de los casos, el miedo a hacer caca se resuelve con acompañamiento y tiempo.
El baño también enseña emociones
Acompañar el miedo a hacer caca no es solo resolver un tema físico. Es una oportunidad para enseñar respeto, pacienciay empatía.
Enseña que el cuerpo no se fuerza, se escucha. Que la confianza se construye, no se impone.
Y que incluso los temas más incómodos pueden tratarse con humor y cariño.
Artículo recomendado
Porque cuando un niño aprende que su cuerpo es suyo, y que puede hablar de él sin vergüenza, también aprende algo más importante: que puede confiar en los adultos cuando tiene miedo.
El baño, al final, se convierte en una metáfora de la crianza: ambos necesitan tiempo, calma y respeto.
Bibliografía recomendada
- Álava Reyes, S. (2020). El arte de educar jugando. JdeJ Editores.
- Jové, R. (2019). Ni rabietas ni conflictos. La Esfera de los Libros.
- Asociación Española de Pediatría (AEPED). Guía práctica sobre estreñimiento y control de esfínteres en la infancia.
- Rojas Estapé, M. (2022). Encuentra tu persona vitamina. Espasa.
- Gomi, T. (2014). Todos hacen caca. Blackie Books.
Artículos relacionados
Más juego, menos presión. La estrategia que multiplica aprendizajes
Guía práctica por etapas para acompañar el desarrollo infantil a través del juego, con ideas inspiradas en Fisher-Price®: relajación, juego boca abajo, sentado,...
Cómo evitar el miedo de los niños al pediatra
Cómo reducir el miedo al pediatra: pautas y juegos para preparar a tu hijo, manejar el llanto y hacer la visita al médico más breve, amable y sin sobresaltos.
Miedo de los niños a los perros. Cómo debemos actuar
Miedo de los niños a los perros. Fobia de los niños a los animales domésticos y, en concreto, a los perros. Causas del miedo a los perros y cómo ayudar al niño...
Miedos de los niños. Ayudarles a superar sus temores
Temer a los extraños, a separarse de sus padres, a la oscuridad, al colegio... son miedos evolutivos. Son temores comunes a casi todos los niños, la mayoría...
Bebés con miedo al agua. Qué hacer y qué no hacer
Consejos claros para acompañar a bebés con miedo al agua: qué hacer y qué evitar en baño, piscina y playa. Rutinas, juegos suaves y seguridad para disfrutar sin...
Cuento infantil para quitar el miedo a la oscuridad
Un cuento infantil para superar el miedo a la oscuridad. Acompaña a Nico y su linterna mágica en una aventura nocturna llena de sombras amistosas, imaginación y...
Cómo hablar de muerte, guerra y miedo con los niños sin romper su calma
Aprende cómo hablar con los niños sobre la muerte, la guerra y el miedo con ternura, claridad y sin mentiras. El silencio no protege, confunde.
Comentarios
¡Sé el primero en comentar!


