Hernia discal en el embarazo

Durante el embarazo, el progresivo aumento de peso modifica la curvatura de la espalda. Con frecuencia, este cambio se acompaña de dolores de espalda.

Hernia discal y dolores de espalda en la embarazada

Consejos para prevenir o aliviar los dolores de espalda:

- Evita permanecer demasiado tiempo en la misma posición, ya sea de pie o sentada.

- Si tienes que estar de pie y quieta durante mucho tiempo, apoya alternativamente cada pie sobre un objeto a pequeña altura para descargar la espalda. Asimismo, dobla de vez en cuando las rodillas para aliviar el peso de la espalda.

- Al sentarte, apoya la espalda recta sobre el respaldo, con las piernas en ángulo recto con el suelo o cruzadas a la altura de los tobillos. Evita cruzar las piernas a la altura de las rodillas pues dificulta el retorno venoso.

- Cuando levantes objetos del suelo, dobla las rodillas y no la espalda.

- Si llevas un peso sobre el hombro o el brazo, repártelo equitativamente o cámbialo frecuentemente de lado.

¿Qué es una hernia discal?

Las vértebras de la columna están separadas por discos llenos de una sustancia suave y gelatinosa cuyas funciones son amortiguar la columna vertebral y crear espacio entre las vértebras.

Los discos intervertebrales pueden salirse de su lugar o romperse a causa de un traumatismo o esfuerzo, causando una hernia discal. Cuando esto sucede, los nervios raquídeos pueden comprimirse y ocasionar dolor, entumecimiento o debilidad.

Con el embarazo, los síntomas de la hernia discal suelen acentuarse. Además de las recomendaciones generales ya descritas, pueden ser necesarias otras medidas:

- No realices esfuerzos físicos excesivos.

- Para tratar el dolor, toma los analgésicos prescritos por el médico.

- Ciertas actividades como la natación o el yoga pueden aliviar la sintomatología.

- La fisioterapia también contribuirá a fortalecer tu espalda y mejorar los síntomas.

Aurora Fernández-Cañadas. Matrona