Los niños y la televisión. Uso y abuso

Decálogo para el uso de la televisión en familia

La televisión se ha convertido muchas veces en el canguro del hogar cuando los padres no pueden atender a sus hijos. Pero se trata de un canguro arriesgado que, en cualquier caso, no puede ser un sustituto de la atención parental.

Son pocos los padres y madres que regulan y controlan el uso que sus hijos hacen de la televisión, unas veces por ignorancia y otras por falta de tiempo. Sin embargo, no todos los contenidos son adecuados para niños y adolescentes.

La televisión y los niños. Decálogo del uso de la televisión

Cómo usan la televisión niños y adolescentes

Hay pocos programas televisivos pensados para niños –algo bastante evidente en España– y toda la familia acaba viendo los reality-show de turno, los programas de cotilleo o el concurso del día. Programas que entretienen pero que son poco educativos, sobre todo vistos de forma inapropiada.

Es conveniente reflexionar sobre qué les gusta a nuestros hijos de la televisión y el uso que hacen de ella. Para mayor claridad, distinguiremos entre niños y adolescentes, pues son dos etapas claramente diferenciadas que reclaman actuaciones distintas.

Niños hasta los 10 años:
1 La viven con pasión: les gusta mucho. Les encantan las canciones, los colores y la velocidad de las imágenes.
2 A los de más edad les entusiasman los anuncios. A veces, más que los mismos programas.
3 Suelen ver hasta la saciedad los vídeos o DVD que les gustan y repiten de memoria los diálogos y las canciones.
4 Los más niños se levantan pronto de la cama –sobre todo los fines de semana– y van directos hacia el televisor a ver los programas de dibujos animados.
5 En lo que se refiere al uso de la TV, todavía obedecen a sus padres, aunque con más o menos resistencia. No obstante, están en una edad muy buena para poder educarlos e inculcarles hábitos y valores.

Adolescentes:
1 Curiosamente, son, según los estudios de audiencia, los que menos ven la televisión de la familia. Empiezan a ser autónomos y tienen muchos intereses.
2 Si no tienen alternativas, tienden a ver la televisión. Y por supuesto, encienden el televisor cuando están solos en casa.
3 Muchas veces ven la televisión en detrimento de sus deberes escolares, sobre todo si están poco motivados por el estudio.
4 A veces dejan de salir con los amigos o de hacer otras actividades por ver la televisión. Pero depende del carácter del adolescente.
5 Los mayores no programan su consumo televisivo, pero tienden a tener preferencias: la misma cadena, la misma serie...
6 Los seducen las películas de adolescentes y la música, así como algunas series (culebrones y telecomedias).
7 Tienen tendencia a acostarse tarde por ver la televisión.

10 puntos clave para el uso de la televisión en familia

- Es básico que los padres den ejemplo a sus hijos regulando ellos mismos el tiempo de televisión y la forma en que la usan. No es conveniente que el televisor esté siempre encendido en casa. Al contrario, lo conveniente es que normalmente esté apagado.
- Hay que intentar no usar la televisión en momentos importantes o rituales del día: comidas, cenas, momentos de conversación.
- Ayudar a sus hijos a ver la televisión seleccionando con ellos los programas y viéndolos juntos.
- Hablar del contenido de los programas que ven juntos, criticando los aspectos negativos y ensalzando los positivos.
- Ayudarlos a cuestionarse los programas que ven para desarrollar su espíritu crítico sobre la televisión.
- Programar actividades alternativas a la televisión: deporte, manualidades, idiomas, lectura o juegos.
- Preparar conjuntamente actividades familiares para algún día o para los fines de semana.
- Habituarlos a acostarse a una hora adecuada y promover la lectura en la cama.
- Regular el uso compulsivo del vídeo o del DVD y seleccionar cuidadosamente las películas que ven.
- Hablar mucho con los hijos y preocuparse por su desarrollo personal y por sus inquietudes.

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