La princesa del guisante: Cuento clásico para niños

Cuentos cortos para antes de dormir

La princesa del guisante es un cuento de hadas clásico que fue recogido por Hans Christian Andersen desde la tradición popular y publicado en un folleto económico de Copenhague el 8 de mayo de 1835 bajo el título Prinsessen paa Ærten (La princesa sobre el guisante). Cuenta la historia de una mujer que llega a un reino lejano y afirma ser princesa, ¿cómo creerla? La reina idea una prueba que deberá pasar para asegurar su ascendencia real.

En conmishijos.com hemos recogido la versión corta de este cuento clásico para niños: La princesa del guisante

Cuento corto para niños: La princesa del guisante 

La princesa del guisante, cuentos de siempre para niños

Érase una vez un príncipe que quería casarse con una princesa, pero que fuese una princesa de verdad...

En su busca recorrió todo el mundo, mas siempre había algún pero. Princesas había muchas, mas nunca lograba asegurarse de que lo fueran de veras; cada vez encontraba algo que le parecía sospechoso.

Así regresó a su casa muy triste, pues estaba empeñado en encontrar a una princesa auténtica. Una tarde estalló una terrible tempestad; se sucedían sin interrupción los rayos y los truenos, y llovía a cántaros; era un tiempo espantoso.

En éstas llamaron a la puerta de la ciudad, y el anciano Rey acudió por curiosidad a ver qué ocurría. Una princesa estaba en la puerta

- ¡Santo Dios, muchacha, cómo te ha puesto la lluvia y el mal tiempo!, dijo el rey.

El agua le chorreaba por el cabello y los vestidos, se le metía por las cañas de los zapatos y le salía por los tacones.

- Soy una princesa, me marché de mi palacio y vengo en busca de ayuda, ¿me acogeréis entre vosotros?

- ¿Una verdadera princesa? Pronto lo sabremos, pensó la anciana Reina, que siempre desconfiaba de todos.

Sin decir palabra, se fue al dormitorio, levantó la cama y puso un guisante sobre la tela metálica; luego amontonó encima veinte colchones, y encima de éstos, otros tantos edredones.

- Dormirás en esta cama chiquilla, dijo la reina, y por la mañana sabremos si realmente eres una princesa.

- La muchacha quedó extrañada pero estaba tan cansada que se dirigió a la pila de colchones para poder dormir un poco.

Por la mañana le preguntaron qué tal había descansado.

- ¡Oh, muy mal! - exclamó -. No he pegado un ojo en toda la noche. ¡Sabe Dios lo que habría en la cama! ¡Era algo tan duro, que tengo el cuerpo lleno de cardenales! ¡Horrible!

Entonces vieron que era una princesa de verdad, puesto que, a pesar de los veinte colchones y los veinte edredones, había sentido el guisante. Nadie, sino una verdadera princesa, podía ser tan sensible. El príncipe la tomó por esposa, pues se había convencido de que se casaba con una princesa hecha y derecha; y el guisante pasó al museo, donde puede verse todavía, si nadie se lo ha llevado.

Autor: Hans Christian Andersen

Fin

Ejercicios de comprensión lectora

- Resume con tus propias palabras este relato breve.

- ¿Qué plan ideó la reina para saber si la muchacha era de sangre real?

- ¿Cómo pasó la noche la muchacha durmiendo sobre tantos colchones?

- ¿Por qué poner un pequeño guisante entre colchones definía si era una princesa?

- ¿Cómo crees que dormiría el pueblo llano de ese reino?

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