Las vacunas

La vacuna de los 15 meses ha sido la única que le ha dado reacción

Cuando a Jorge le pusieron la primera vacuna, no tenía más que unas horas de vida. Afortunadamente no fui testigo del momento, tan sólo vi que me traían al bebé con un enorme algodón en su pequeña «patita», que evidenciaba que ya estaba vacunado contra la Hepatitis B.

En el mismo hospital me avisaron de que la segunda vacuna sería a los dos meses… ¿dos meses? Pero si es un mico, ¿dónde va con tanta inyección? Bueno, todo sea por la salud del bebé.
Esto se me olvidó hasta que tuve que entrar por la puerta de la consulta de la enfermera a los dos meses. En su descargo, tengo que decir que Milagros –su enfermera- es un encanto de mujer: cariñosa, comprensiva y paciente. Suele comenzar con un ratito de charla para suavizar el momento, me pregunta sobre el niño y solucionamos dudas. Pero llega el temido momento:
- Alba, ponle en la camilla, desnúdale y agárrale fuerte para que no se mueva. Tengo que ponerle 4 inyecciones.
- ¡Ah, 4 inyecciones!

Seguro que todos entendéis qué mal se pasa en estos momentos. Miras la piernecita de tu hijo, miras la jeringuilla y, en tu cabeza, la pierna de tu hijo se va haciendo más pequeña mientras la aguja se hace más grande...
Le ponen la primera inyección y, durante un instante, no protesta pero, antes de que le pongan la segunda, ya está berreando. Todavía no ha terminado el trance, aquí viene la enfermera con una tercera… ¡No hay tregua! Pienso: ¡toma, mi pierna, deja ya a este pobre y pínchame a mi! Y, por fin, la cuarta y última. El bebé termina con 4 picotazos, 4 esparadrapos y un berrinche que le dura hasta que le meto en el carrito, donde afortunadamente al poco rato se queda frito después de tanta tensión.

No pude ir a las vacunas de los 4, 6 y 15 meses, fue mi marido y, como tiende a quitarle importancia a las cosas, me hizo un relato bastante amable de la situación. He vuelto a llevarle yo a la de los 18 meses, esta vez le pusieron 2 pinchazos, pero durante el segundo, se movió, le hicieron daño en la pierna y el pobre ha estado cojito 2 días.


En cuanto a la reacción a las vacunas, sólo ha sufrido los efectos secundarios de la de los 15 meses, cuando cogió un gran catarro que le duró bastantes días. Pero cuando leo todas las vacunas que le inyectan: tétanos, tosferina, difteria, polio, neumococo… me parece increíble que no haya tenido más reacciones.

Por el momento, hemos terminado con las vacunas, la próxima nos espera cuando Jorge cumpla 4 años. Pero viendo cómo pasa el tiempo, está a la vuelta de la esquina.

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