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Adivinanzas para trabajar valores con los niños

Aprender el respeto o la amistad a través de acertijos


Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 21 de mayo de 2025 12:35 | Modificado: 21 de mayo de 2025 12:40


Enseñar valores a los niños es una parte fundamental de su educación. Pero no siempre resulta fácil transmitir conceptos abstractos como la empatía, la justicia o la honestidad. Por eso, las adivinanzas infantiles se convierten en una herramienta fantástica: a través del lenguaje rimado y la sorpresa del juego, los pequeños reflexionan, se expresan y aprenden sin sentir que están "en clase". Aquí tienes una selección de adivinanzas para niños diseñadas para trabajar valores humanos con los más pequeños. Cada una está pensada para abrir la puerta a una conversación, un debate o simplemente una sonrisa con mensaje. Porque jugar también es educar.

Adivinanzas con valores para niños

¿Por qué usar adivinanzas para enseñar valores?

Las adivinanzas no solo desarrollan habilidades lingüísticas, sino que también:

  • Estimulan la comprensiónde conceptos complejos de forma sencilla.
  • Permiten abrir diálogos sobre emociones, relaciones y comportamientos.
  • Facilitan la educación en valores sin sermones, a través del humor y la reflexión.
  • Son accesibles y atractivas para todas las edades.
  • Favorecen la memoria, el pensamiento lógico y la empatía.

En entornos escolares, familiares o terapéuticos, pueden utilizarse como punto de partida para charlas, juegos cooperativos o actividades de escritura creativa.

Adivinanzas sobre la amistad

1.
No se compra ni se vende,
pero es muy valiosa y se siente.
Siempre está cuando hay problemas,
y también cuando hay poemas.
¿Quién es ese ser tan fiel
que aparece si estás mal o si estás bien?

Respuesta: La amistad

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2.
No tiene alas, pero te hace volar,
no es flor, pero te puede perfumar.
Es un lazo que no se ve,
pero cuando falta... ¡se echa de menos, lo sé!
¿Qué es?

Respuesta: Un amigo

 

3.
Te escucha sin juzgar,
te acompaña al caminar.
No te pide nada raro,
y siempre está de tu lado.
¿Quién es esta persona especial,
que hace del mundo un lugar genial?

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Respuesta: Un buen amigo / amiga

 

Adivinanzas sobre el respeto

4.
A todos nos gusta tenerlo,
y también saber ofrecerlo.
No se toca, no se ve,
pero se nota si no está, créeme.
¿Sabes qué valor es?

Respuesta: El respeto

 

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5.
Se muestra en las palabras,
en los gestos, en las miradas.
Cuando alguien es diferente,
yo sigo siendo decente.
¿De qué valor estoy hablando?

Respuesta: La tolerancia

 

6.
Si escucho antes de hablar,
si no grito al contestar,
si no interrumpo ni mando,
¿qué valor estoy practicando?

Respuesta: El respeto (comportamiento respetuoso)

 

Adivinanzas sobre la solidaridad y la ayuda

7.
Si ves a alguien caído,
y no lo dejas perdido,
si das tu mano sin esperar,
algo dentro empieza a brillar.
¿Qué es eso que das sin medir,
y te hace feliz solo por compartir?

Respuesta: La solidaridad

 

8.
No soy médico ni soy cura,
pero mi ayuda siempre dura.
No tengo capa, no vuelo tampoco,
pero si ayudas, ¡te vuelves un poco loco!
¿Quién soy?

Respuesta: Un buen compañero / la ayuda desinteresada

 

9.
Cuando alguien tiene miedo,
y yo no me quedo en el ruedo.
Le doy mi apoyo, sin condición,
¿qué valor hay en mi acción?

Respuesta: La empatía

 

Adivinanzas sobre la honestidad y la verdad

10.
No me escondo ni disfrazo,
aunque a veces tenga rechazo.
Siempre salgo con valor,
aunque dé miedo o dolor.
¿Qué soy, que nunca falla
cuando se actúa con la conciencia clara?

Respuesta: La verdad

 

11.
No miento, no engaño,
aunque me cueste algún regaño.
Si algo rompo, lo admito,
aunque tiemble y me lo quite.
¿Qué valor practico así?

Respuesta: La honestidad

 

12.
Si no copio en el examen,
si no tomo lo que no es mío,
si digo lo que ha pasado,
¿con qué valor me he portado?

Respuesta: Con integridad

 

Adivinanzas sobre la responsabilidad

13.
No soy juego ni castigo,
pero voy contigo.
Hago lo que debo hacer,
aunque no me apetezca hacer.
¿Qué valor me hace cumplir
sin que nadie lo tenga que decir?

Respuesta: La responsabilidad

 

14.
No me olvido de estudiar,
ni de a mi perro alimentar.
Sé que mis actos tienen peso,
y no me quejo por eso.
¿Qué valor me define?

Respuesta: Ser responsable

 

Adivinanzas sobre el esfuerzo y la perseverancia

15.
No siempre gano, pero sigo,
si me caigo, me levanto contigo.
No me rindo a la primera,
y vuelvo aunque duela.
¿Qué fuerza me hace avanzar
aunque el camino me quiera frenar?

Respuesta: La perseverancia

 

16.
Trabajo y trabajo sin parar,
aunque al principio me cueste empezar.
Con ganas y paciencia, todo lo intento,
¿qué valor llevo por dentro?

Respuesta: El esfuerzo

 

17.
No me rindo si me equivoco,
aunque me digan: "¡estás loco!".
Creo en mí, día tras día,
y eso me da energía.
¿Qué me ayuda a mejorar
y siempre volver a intentar?

Respuesta: La confianza / la constancia

 

Cómo utilizar estas adivinanzas en casa o en clase

Las adivinanzas sobre valores pueden usarse de forma muy flexible:

  • Como actividad de grupo: en asambleas, tutorías o círculos de diálogo.
  • Como rutina diaria: una adivinanza cada mañana para reflexionar juntos.
  • Como punto de partida para debates: tras adivinar, se puede preguntar "¿Y tú cuándo practicas ese valor?".
  • Parareforzar la lectura y escritura: los niños pueden inventar sus propias adivinanzas de valores.
  • En murales o rincones del aula: decorando con mensajes positivos.

Lo más importante no es que acierten la respuesta correcta, sino que entiendan el concepto y reflexionen sobre cómo aplicarlo en su vida diaria.

Los valoresno se enseñan solo con palabras, se transmiten con gestos, ejemplos... y también con juegos. Las adivinanzas ofrecen una forma divertida, creativa y significativa de hablar con los niños sobre lo que realmente importa. Amistad, respeto, esfuerzo, empatía... Son conceptos que, cuando se interiorizan desde pequeños, acompañan toda la vida. Y si se aprenden rimando y sonriendo, mucho mejor. Porque educar no tiene por qué ser serio y solemne. A veces basta con una pregunta ingeniosa y una buena conversación.

 

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