El destete del bebé: Cómo dejar la lactancia materna paso a paso

Aquí te damos unas pautas sobre cómo ir eliminando la lactancia materna.

La leche maternaaporta todos los nutrientes necesarios durante los seis primeros meses de vida del niño, y continúa siendo un alimento fundamental hasta los dos años de edad junto con otros alimentos.

Es el alimento más completo que puede tomar el bebé, ya que su composición se va adaptando a las necesidades de cada etapa.

Actualmente, se recomienda iniciar la alimentación complementaria a los seis meses de vida. Los diferentes alimentos pueden introducirse poco a poco, dejando un intervalo de 3-4 días entre alimentos nuevos con el objetivo de poder detectar posibles reacciones alérgicas.

La introducción de alguna toma de alimentación complementaria entre los cuatro y seis meses de vida puede ser útil para evitar la administración de leche artificial en aquellos casos en los que la madre se incorpora al trabajo y no puede extraerse la cantidad de leche requerida por el lactante.

Por lo tanto, el destete es un proceso gradual que se inicia con la incorporación de otros alimentos.

El cese definitivo de la lactancia materna se producirá cuando la madre o el bebé lo deseen. Entonces, se puede hablar de:

• Destete inducido (por deseo materno). Se recomienda llevarlo a cabo de forma paulatina y programada, con el fin de favorecer la adaptación del niño a la nueva situación.
• Destete natural (por deseo del niño). Algunos bebés dejan el pecho de forma brusca, otros se saltan tomas de manera progresiva.

Cuando el destete se produce gradualmente, el pecho vuelve poco a poco a su situación inicial de reposo, sin llegar a desarrollar complicaciones tales como ingurgitación mamaria, obstrucción o mastitis.

En caso de presentar síntomas como tensión mamaria, dolor, enrojecimiento, calor o fiebre, es conveniente acudir a la consulta de la matrona o el médico de familia.

¿Qué significa realmente dejar la lactancia materna?

Hablar de cómo dejar la lactancia materna no es solo hablar de comida: es hablar de cambios físicos, emocionales y de rutina, tanto para la madre como para el bebé.

De forma sencilla, dejar el pecho implica:

• Que la lactancia materna deja de ser el alimento principal del bebé.
• Que progresivamente se sustituye por alimentos sólidos y/o leche de fórmula (si hace falta).
• Que el bebé aprende nuevas formas de consolarse y relajarse, más allá del pecho.
• Que la madre también adapta su cuerpo, sus horarios y su manera de cuidar.

Por eso es tan importante que el destete sea gradual y planificado en la medida de lo posible: así se cuida tanto la salud física como el bienestar emocional de ambos.

Cómo dejar la lactancia materna de forma gradual

Si te preguntas cómo dejar la lactancia materna sin que sea una experiencia traumática, estas pautas pueden ayudarte:

1. Empieza por la toma "menos importante"

Suele ser más fácil retirar primero:

• Una toma diurna en la que el bebé esté distraído.
• Una toma que tú notes que hace más por costumbre que por hambre.

Sustitúyela por:

• Un pequeño tentempié adaptado a su edad.
• Agua en vaso o vasito antigoteo.
• Más brazos, juego o paseo, si lo que buscaba era contacto.

2. Reduce la duración de algunas tomas

Antes de eliminar por completo una toma, puedes ir acortando el tiempo que el bebé pasa al pecho. De este modo, el cuerpo también va produciendo menos leche y el cambio es menos brusco.

3. Mantén rutinas claras

Los bebés y niños pequeños se sienten más seguros con rutinas. Si quieres dejar el pecho:

• Mantén horarios más o menos similares para comidas y siestas.
• Introduce un ritual nuevo para dormir (cuento, canción, caricia en la espalda) que no dependa solo de la teta.

Destete inducido: cuando es la madre quien decide

En el destete inducido, eres tú quien siente que ha llegado el momento de dejar el pecho: por cansancio, por trabajo, por motivos médicos o simplemente porque tu cuerpo o tu mente te lo piden.

En este caso, es esencial:

• Escuchar tus necesidades sin culpa: cuidarte a ti también forma parte de cuidar de tu bebé.
• Explicar, con palabras sencillas, lo que va a ocurrir, aunque creas que "no entiende": tu tono y tu calma sí los entiende.
• Pedir apoyo a tu entorno: pareja, familia, amistades. El destete puede remover muchas emociones y no tienes por qué hacerlo sola.

Destete natural: cuando el bebé va dejando el pecho

En el destete natural, el bebé o el niño va espaciando las tomas hasta que, poco a poco, deja de pedir pecho.

Puede pasar que:

• Se interese más por la comida sólida que por la leche.
• Deje de pedir ciertas tomas, pero mantenga alguna de consuelo (por ejemplo, la de la noche).
• Tenga etapas en las que vuelve a pedir más pecho (brotes de crecimiento, enfermedad, cambios en su vida).

En este caso, tu papel será acompañar, observar y respetar su ritmo, sin perder de vista que tú también tienes derecho a marcar límites si te sientes desbordada.

Señales físicas de que el destete va demasiado rápido

Cuando pensamos en cómo dejar la lactancia materna, solemos centrarnos en el bebé, pero el cuerpo de la madre también da avisos:

• Tensión intensa en el pecho o sensación de "piedras".
• Dolor localizado, enrojecimiento o zonas muy calientes.
• Aparición de bultos dolorosos (posibles obstrucciones).
• Fiebre o malestar general.

Si aparecen estas señales, puede que el destete esté siendo demasiado brusco. En ese caso:

• Vuelve a ofrecer el pecho puntualmente o extrae una pequeña cantidad de leche para aliviar, sin vaciar por completo.
• Aplica frío local suave (por ejemplo, una bolsa de gel envuelta en tela) tras la toma o la extracción.
• Consulta con tu matrona o médico de familia para descartar mastitisy recibir pautas personalizadas.

Cuidar la parte emocional al dejar la lactancia materna

Dejar el pecho también puede remover muchas emociones en la madre:
tristeza, alivio, nostalgia, culpa, sensación de "fin de etapa"... Todo esto es normal. Para transitarlo mejor:

• Habla de cómo te sientes con personas de confianza.
• Recuerda que el vínculo con tu hijo no depende solo de la lactancia materna: seguirán los abrazos, los juegos, los cuentos y todo lo que compartís.
• Si el malestar emocional es muy intenso o se suma a otros síntomas (apatía, insomnio, irritabilidad fuerte), busca ayuda profesional.

El bebé, por su parte, puede protestar, llorar o pedir "solo un poquito más". No es que estés haciendo algo mal: está aprendiendo una nueva forma de relacionarse contigo. Acompañar sus emociones, sostenerle y ofrecerle alternativas de consuelo será clave.

Preguntas frecuentes sobre cómo dejar la lactancia materna

• ¿Hay un momento "perfecto" para iniciar el destete?

No existe un momento universal. Lo recomendable es que el bebé tenga ya una alimentación complementaria estable, y que tú te sientas preparada.

• ¿Puedo dejar la lactancia materna de golpe?

Solo debería hacerse de forma brusca en situaciones médicas específicas y siempre pautado por un profesional. Lo ideal, por salud física y emocional, es un destete gradual.

• ¿Qué hago si me arrepiento y quiero volver atrás?

En algunos casos se puede relactar parcialmente, pero es un proceso complejo. Más allá de eso, puedes ajustar el ritmo del destete (ir más despacio, recuperar alguna toma) si todavía te sientes cómoda amamantando.

Un final de etapa, no el final del vínculo

Saber cómo dejar la lactancia materna de forma gradual, respetuosa y cuidando tanto al bebé como a la madre ayuda a vivir el destete como lo que es: un cambio de etapa, no una pérdida del vínculo.

Con información clara, apoyo profesional cuando haga falta y tiempo para adaptaros, el final de la lactancia materna puede convertirse en una transición tranquila hacia una nueva forma de relación, igual de cercana y llena de cariño.

Aurora Fernández-Cañadas. Matrona