Viajar con niños y con la homeopatía

La homeopatía como compañera de viaje con niños

¿Quién no ha tenido que parar el coche porque uno de los niños se ha mareado y ha vomitado? O bien, ¿ha tenido que salir corriendo a un centro de salud por una indigestión? En ocasiones, el entusiasmo provocado por el buen tiempo y poder disfrutar de unos días libres se ve marchitado por esos pequeños inconvenientes pero, ¿cómo puedes solucionarlos?

A veces, cuando nos vamos de vacaciones los problemas surgen nada más comenzar el viaje, principalmente cuando viajamos con niños pequeños.

Problemas que pueden ocurrir en un viaje con niños

Viajar con niños, bebés y homeopatía

Inquietud, provocada por la impaciencia de llegar al destino, sensación de malestar general, somnolencia, sudores fríos y vómitos, son síntomas muy habituales durante cualquier viaje. Este tipo de molestias que nos complican el trayecto se pueden evitar con un tratamiento de medicamentos homeopáticos indicados para el mareo en coche y otros medios de transporte como barco o avión, ya que al no haberse descrito contraindicaciones e interacciones son aptos para los pequeños de la casa.

Además, con la ventaja de no producir esa incontrolable somnolencia y sensación de atontamiento para que puedan disfrutar del viaje.

Niños que enferman al cambiar de aires

Los cambios bruscos de temperatura también suelen pasarles factura. Cuando comienza la primavera y el ascenso de temperaturas hace que en ocasiones nos confiemos y los niños no vayan demasiado abrigados. Constantemente pasamos del calor intenso al frescor de la noche o incluso del aire acondicionado o a la humedad de la playa. Estas situaciones provocan la irritación de sus gargantas provocando afonías. Para solucionarlo podemos tener en cuenta un tratamiento con medicamentos homeopáticos que alivien los síntomas de afonía, ronquera y fatiga de las cuerdas vocales.

Excesos en las vacaciones con niños

Pero si por algo se caracterizan las vacaciones es por los excesos. Aprovechando el buen tiempo se come a menudo fuera de casa, se beben refrescos muy fríos y se cambian los horarios habituales de toda la familia. Estos cambios, en las horas de sueño y en la alimentación,pueden acarrear pequeños problemas digestivos como diarreas, vientre hinchado o vómitos, dejando al niño agotado.Además, de tomar abundante líquido para evitar la deshidratación, también es interesante tener a mano medicamentos homeopáticos indicados en caso de pesadez de estómago o trastornos intestinales.

Medicamentos homeopáticos en la maleta de los niños

Para muchos padres los medicamentos homeopáticos ya se han convertido en un elemento imprescindible de su equipaje gracias, entre otras ventajas, a su fácil utilización y práctica presentación.La forma de presentación habitual de los medicamentos homeopáticos son los gránulos, esferas de sabor dulce que no necesitan agua para su administración, lo que facilita la toma al poderse tomar en cualquier sitio y la hace más agradable principalmente para los niños, pero también los encontramos en sus formas convencionales como pomadas, gotas, comprimidos, gel, etc., permitiendo elegir la forma farmacéutica más adecuada en cada ocasión.

Además, son perfectamente tolerables por todos los miembros de la familia lo que evita llevar un abanico amplio de medicamentos para cada uno de ellos y cargar con un botiquín mucho más pesado.

Afortunadamente, no habrá que utilizar todos estos medicamentos durante las vacaciones, pero haremos frente a los imprevistos si en el botiquín de viaje incluimos los medicamentos homeopáticos.


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