Disgrafía en niños

Trastornos del aprendizaje de la lectura y escritura

Aprender a leer y a escribir no es tarea fácil para los niños. Para que el niño consiga dar el paso e iniciarse en la lectoescritura, necesita una adecuada estimulación e instrucción. Además, es necesario que el niño tenga la suficiente madurez neurológica junto con unas determinadas capacidades intelectuales, motoras y de percepción.

Cuando las condiciones son normales, no tiene por qué haber problemas. Pero, a veces, pueden aparecer dificultades, que es preciso detectar para poder superarlas. Los principales trastornos son la dislexia, disortografía y disgrafía.

La disgrafía en los niños

Disgrafía en los niños

Es un trastorno que afecta a la calidad de la escritura, es decir, a su trazado. El niño con disgrafía muestra dificultad para escribir las letras de manera proporcionada, con los espacios adecuados y legibles. Algunas razones de la disgrafía son:

* De tipo madurativo, como escasa motricidad, problemas de equilibrio, inestabilidad, trastornos del esquema corporal o en la orientación espacial.
* De personalidad.
* Afectivas, ya que el niño puede reflejar, a través de la escritura, su estado de ánimo o posibles tensiones emocionales.
* Pedagógicas, como la falta de entrenamiento en la adquisición de destrezas motoras o la excesiva rigidez en los métodos de enseñanza de la escritura.

Existen algunos rasgos que podemos observar en el niño con disgrafía, por ejemplo:

- Postura incorrecta para escribir, como torcer demasiado el papel o su cuerpo.
- Sujetar inadecuadamente el lápiz o bolígrafo.
- Presionar demasiado o muy poco al escribir.
- Ritmo de escritura muy lento o demasiado rápido.
- Tamaño de las letras desproporcionado (demasiado grande o pequeño) como consecuencia de movimientos desproporcionados de los brazos, muñeca o de una mala sujeción del lápiz.
- Forma de las letras alterada, llegando a ser incomprensibles.
- Espaciado inadecuado entre letras o palabras que produce confusión en los límites de las palabras.
- Trazos exagerados y gruesos o demasiado suaves y prácticamente inapreciables.
- Inclinación excesiva de los renglones.

Julia Silva García. Psicóloga

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Comentarios (1)

06 may 2013 01:16 Maria Fernanda Lara

me fascina es de mucha ayuda los consejos y actividades que dan aqui