Mirar a través de la mano: experimento para niños

Con este experimento casero podrás mirar a través de tu mano gracias a una ilusión óptica. Por la separación que hay entre los ojos, el ojo derecho y el ojo izquierdo perciben dos imágenes diferentes ligeramente movidas. El cerebro recompone estas imágenes para convertirlas en una sola.
Socorro, ¡hay un agujero! Tu hijo no te cree cuando le dices que puedes ver a través de su mano. Con este experimento, te aseguramos que se puede hacer y sin dolor...

¿Qué necesitas?

Una hoja de papel A4
Celo
Otra persona

¿Qué hay que hacer?

1. Enrolla la hoja para conseguir un tubo largo. Pégalo con celo por la parte larga para que no se desenrolle.

2. Manten el tubo delante del ojo derecho con la mano derecha. Tiene que mirar hacia delante con los dos ojos. Es aconsejable dejar pasar un poco de luz al final del tubo. Ahora hay que mirar un punto fijo.

3. Hay que acercar la mano izquierda al ojo izquierdo hasta llegar al borde del rulo de papel poniendo la plama hacia el lado de la cara. El borde de la mano tiene que tocar el rulo de papel. Ahora es cuando se ve de forma muy clara « el efecto agujero » , cuando se mueve la mano izquierda a lo largo del tubo de papel acercándola al ojo.

¿Qué ocurre?

La versión en 3D : de repente tenemos la impresión de que aparece un agujero en la mano izquierda y que podemos ver a través de la plama de la mano.

¿Por qué ocurre?

Por la separación que hay entre los ojos, el ojo derecho y el ojo izquierdo perciben dos imágenes diferentes ligeramente movidas. El cerebro recompone estas imágenes para convertirlas en una sola.

Lo que ocurre en esta experiencia es lo siguiente.

El ojo izquierdo ve perfectamente lo que hay alrededor mientras que el ojo derecho tiene anteojos, en el sentido propio del término, y sólo puede ver un fragmento de lo que lo rodea a través del final del tubo de papel. Esta imagen reducida es redonda, igual que la vista a través de un agujero. Si ahora ponemos la mano izquierda delante del ojo izquierdo, entonces las dos imágenes se ven como una sola por nuestro cerebro y la mano izquierda aparece como agujereada.

Como nuestros ojos nos proporcionan dos imágenes diferentes, nuestro cerebro puede percibir la profundidad espacial. Las películas en 3D funcionan con el mismo principio. Son grabadas con dos cámaras y proyectadas al mismo tiempo en la misma pantalla con dos proyectores. Utilizando gafas especiales, se consigue que cada ojo vea una de las películas. El cerebro recompone las dos películas y es por esto por lo que se ve con profundidad.